Amarte es mi capricho
Capítulo 68

Capítulo 68:

Hay un silencio de su parte. Un silencio largo. Casi puedo sentir como mi corazón se comprime.

“Te buscaré después de que terminen las elecciones”, cuelga sin dejarme que le aclare que no me interesa verlo si solo me quiere usar para acostarse conmigo.

Doy un paso y siento como el piso se me mueve por completo. Me detengo, trato de respirar profundo, supongo que he tenido muchas presiones últimamente, ´debo comer mejor´ me digo a mi misma. Una vez que me siento mejor doy unos cuantos pasos, pero esa sensación de mareo regresa, caigo al suelo de costado golpeándome la cabeza con fuerza en el suelo.

Abro los ojos, estoy en el suelo, me incorporo como puedo. Hago unas muecas al sentir el dolor en mi brazo. ¿Qué me ha pasado? Camino sujetándome de la pared, me siento aún débil, hasta que llego al salón principal de mi casa.

Me siento en uno de los sillones y trato de calmar mis nervios al no saber que me esta pasando. Inmediatamente la posibilidad de estar embarazada me inunda y no puedo hacer más que sentirme aterrada. No por que no quisiera ser madre si no que mi hijo crecería sin un padre.

Sacudo mi cabeza tratando de borrar ese pensamiento, comienzo a pensar en si he tomado todas las pastillas anticonceptivas como deben ser, hubo unos días que tuve mucho trabajo y las tome a deshoras, pero no creo que eso afecte. Trato de tranquilizarme a mi misma.

Sintiéndome mejor regreso a la cocina por mi móvil. Enseguida llamo a Cristal es la única persona en quien confío y que me puede ayudar para sacarme este pensamiento de la cabeza, por que si no compruebo que no estoy embarazada, no podre dormir hasta que me haga una prueba.

Una vez que Cristal me responde me dice que esta en casa, le  pregunto si puede venir mi casa, antes de eso tuve que contarle que Elian me regreso la casa de mis padres. Cristal casi sale del teléfono cuando le confieso que lo he seguido viendo y que hemos estado juntos de nuevo.

«¡Por Dios Cat!” no dejaba de exclamar. Ella enseguida me dijo que sólo se ponía unos jeans y venía hasta acá, le pedí de favor que comprara varias pruebas, me dijo que si que para eso estaban las amigas. Paso media hora que se me hizo eterna mientras caminaba de un lado al otro en el recibidor, comencé a morderme las uñas sopesando todas las posibilidades que tenia en caso de que estuviera embarazada.

Si no le decía a Elian, tarde o temprano se enteraría de que estoy embarazada porque no deja de búscarme. Si él se entera Angelica también lo hará y volverá a atentar contra nosotros. Muerdo con más ansias mis uñas.

No, no puedo permitir que se acerque a mi de nuevo. Si estoy embarazada y decido no decírselo tendría que huir muy lejos, pero eso significaría renunciar a él en todos los sentidos, por mi bebé lo haría.

En eso, escucho el timbre de la puerta, me apresuro a abrir. Cristal entra con una bolsa de plástico color blanca y enorme, con un logo de farmacia en ella. Cierro la puerta.

“¿Cuántas pruebas compraste?”, le pregunto curiosa.

Me mira en reprimenda.

“Las suficientes para estar completamente seguras de que estás embarazada, ¡Amiga! no puedes ir a un hospital a hacerte una prueba por que Elian se enterará, es dueño prácticamente de todos los hospitales de la ciudad y todo mundo sabe que eres su ex esposa, ahorita la prensa anda vuelta loca, si estas embarazada, ¿Le dirás?”.

Frunzo los labios.

“No lo sé, es que…. debí saber que esto pasaría, la primera vez que estuvimos juntos fue en mi cumpleaños, y yo estaba bebida y me deje llevar, fue imposible no ceder ante él cuando lo amo”.

“Mi amiga me mira con lastima”, esa fue la única vez que no estaba preparada, no nos cuidamos.

“Hazte la prueba de una vez, que esperas Cat, es mejor saber de una vez”, escalofrios recorren mi cuerpo.

Respiro profundo y caminamos escaleras arriba hasta entrar a mi antigua habitación.

“¿Qué raro se siente estar aquí otra vez?”, dice mirandoa su alrededor, ella solía quedarse a dormir en mi casa seguido cuando éramos estudiantes al igual que yo en su casa.

“Lo sé, no pensé que llegaría el momento en dormir de nuevo en mi casa”.

Tomo la prueba en mis manos la saco del empaque, me dirige.una sonrisa de apoyo y entro al baño. Una vez que salgo. del baño.Veo a Cristal que se pone de pie de un salto ya que estaba sentada mirando su móvil en mi cama.

“¿Cuál es el resultado?”, pregunta con la mirada entornada.

Muerdo mi labio inferior y le muestro la prueba. Ella la mira y se queda pétrea.

“Positivo”, musito.

“Haz una nueva, estas pruebas tienen falla”, me dice, saca otra prueba de la bolsa, me la da y entro de nuevo al baño.

Diez minutos después salgo de nuevo.

“¿Dime?”, me mira ansiosa.

“Positivo” dejo que mi voz escape apenas en un susurro, que ella logra escuchar.

La historia no puede volver a repetirse. Comienzo atemblar del temor, al verme Cristal me toma de los brazos y me jala a la cama.

“¿Qué haré?”, le pregunto aterrada.

“Amiga, Elian ni Angelica deben saberlo, Angelica es capaz de atentar contra tu vida de nuevo con tal de quitarlos de su camino, hasta ahora esta tranquila, por que se ha comprometido con él, pero yo los veo todos los días y Elian jamás la abraza ni la besa en público solo esta con ella por las apariencias, ese bebé qué tienes en tu vientre es un estorbo para ella”.

Asiento consciente de eso, ya lo había pensado. Cristal hace un puchero, me abraza y lloramos juntas.

Me parte el alma que esta vez no pueda disfrutar con Elian de un hijo juntos, pero es por el bien de mi bebé. Me pongo de pie de la cama. La miro de manera serie limpiando las lágrimas.

“Necesito irme ya Cristal, por que si veo a Elian siento que no seré capaz de ocultárselo”.

“¿A dónde irás?”, pregunta.

Me doy cuenta que no tengo ni idea, la primera persona que se me viene a la cabeza es el nombre de Danilo Ferrer, podría pedirle trabajo o algo así, aunque ahí Elian me podría encontrar con mucha facilidad, necesito ir más lejos.

Podría pedirle a Danilo que me ayude a salir del país, le daré todo el dinero que tenga con tal de que me ayude, no sería difícil para él rentar un jet privado de ese modo sería mucho más difícil si Elian se propusiera a buscarme.

“Necesito ir a mi departamento Cristal, no puedo perder más tiempo, iré al Estado de Florencia a buscar a Danilo Ferrer tal vez me ayude a salir del país, su tarjeta la he dejado en mi departamento”.

Cristal me escucha con atención.

“Vamos te llevo”.

Asiento.

Durante el camino le cuento mis planes sobre salir del país, Cristal me dijo que me apoya incluso me dice que su madre tiene familta en Dallas, Texas y que seguro me podrán recibir. Le agradezco, no conozco esa ciudad, pero he pasado por tantas cosas que siento que puedo comenzar de cero una vez más, por mi bebé.

Entramos al departamento y casi me desmayó de nuevo. El interior del departamento estaba destrozado, la mesa de cristal de la sala rota al igual que el comedor. Todos los utensilios de regados en el piso, la televisión rota, las cocina cortinas rasgadas.

Pasamos a mi habitación, estaba en el mismo estado, toda mi ropa hecha trizas y en el suelo, había pintura roja sobre toda la cama y en la pared la leyenda enorme pintada del mismo color que decía [puta].

Sobre la cama había una nota que Cristal tomo, la leyó y después me la mostro, la leí y decía [Para qué aprendas a no meterte con hombres ajenos, la próxima te mueres] comencé a temblar de miedo, Cristal me abrazo, mi bebé corría peligro al igual que mi vida, escapar y huir muy lejos era la decisión correcta.

POV Catrina Vidal

Cristal me llevó a comprar un boleto de autobús hacía la ciudad de Monte Verde en el estado de Florencia, ahí era donde Danilo vivía.

La ciudad estaba a solo hora y media de la Capital por lo que era muy fácil trasladarse hasta allá.

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