Amarte es mi capricho
Capítulo 65

Capítulo 65:

“Señorita Vidal”, reafirmo con voz gélida mi ex esposo. Al escuchar su voz sentí como un cosquilleo subió por mi piel desde la altura de mis rodillas hasta mi pelvis. Eso era el efecto que su voz causaba en mí. Lo miraba hipnotizada.

“Siento la responsabilidad de avisarle, señor gobernador”.

Frunzo el ceño.

“Que Catrina Vidal es una mujer que le gusta seducir hombres ricos y poderosos, es una mala mujer, engaño a mi prometido abortando el bebé que esperaban”.

Danilo me mira extrañado, sentí mucha vergúenza a pesar de que la perdida de mi bebe no fue mi culpa en verdad.

“No se deje engañar por lo dulce que se ve, si tiene algo de bella, pero en el fondo es una mujer muy loca, ¿Verdad Elan?”.

Mi respiración se corta un par de segundos al fijar mi vista en él.

“Catrina es una mujer problemática”, suelta de repente, su voz suena a despecho, es el despecho por haber rechazado volver con él la otra vez. Se esta vengandode mi haciéndome ver de lo peor enfrente de Danilo y él no tiene la culpa de nada.

Me llené de rabia y coraje, apreté los dientes y solté furiosa.

“¿Soy una mujer problemática? Esta bien, soy una ex loca y problemática, pero también cuenta como ustedes dos me fundieron psicológicamente, cuenta como esta víbora que esta ahora enredada en tu brazo me aniquilo, te mintió y me humillo ¡Además de ponerte los cuernos primero! Ella es la loca desquiciada y no yo”.

En eso Angelica alza la mano con la intención de darme una bofetada, pero la mano de él la detiene en el aire. Apenas puedo abrir los ojos, por un momento pensé que lograría pegarme.

“No”, escuchó como Elian la reprende ensombreciendo la mirada.

“Se lo merece”, chilla.

“Señorita Salinas, gracias por la sugerencia pero el único que puede decidir sobre mis amistades y con que mujeres frécuento soy yo, si la Señorita Vidal, me estafa, me seduce, se aprovecha de mi persona física y emocionalmente, ese será mi problema”, mientras Danilo hablaba, algo en mi disfrutaba el rostro descompuesto de mi ex marido, seguro se estaba retorciéndose de los celos.

“Y con todo respeto Elian, nuestros estado son vecinos y ahora que puedes ser gobernador lo que nos convendría a todos sería no tener conflictos entre nosotros, así que nosotros ya vamos de salida y les deseamos pasen una linda noche”.

Danilo se despidió con una sonrisa, mientras yo estaba pétrea llena de coraje. Una vez fuera del restaurante deje que las lagrimas salieran. Lleve mis manos al rostro ya que no quería que el señor Ferrer me mirara llorando. Trajeron su auto y entramos.

“Siento mucho que tuviera que pasar ese rato tan incómodo, entenderé si ya no desea verme nunca más”, digo con pesadez. Danilo sonríe.

“¡Crees que me dejo llevar por los chismes de otras personas? Creo  que estas muy equivocada Catrina, prefiero conocer a las personas antes de suponer, además, conozco a Angelica y a su familia desde hace muchos años, mi ex que si era loca y  desquiciada”, ríe.

“Me dejó por que no podíamos tener hijos, por lo tanto, no podía tener un heredero al cuál dejarle toda mi fortuna así que nos separamos, ella era prima de Angelica, una de sus mejores amigas, la conozco de años al igual que a Elian, nosotros nos casamos casi al mismo tiempo que Elian y Angelica formalizaron sólo que ellos nunca se casaron”.

Ahora entendía por que Elian miraba a Danilo con tanta familiaridad, por que ya se conocían desde antes.

Frunzo los labios.

Danilo saca un pañuelo y me limpia las mejillas con delicadeza.

“El mundo de la política  suele ser pequeño, todos se conocen o son familiares.

“Gracias, bueno ya no me siento tan mal”.

Llegamos al departamento, no sabía si era buena idea invitar a Danilo a pasar, pero estaba agradecida con él en cierta manera por no juzgarme.

“¿Quieres pasar?”, le pregunto mordiendo un poco mi labio.

Danilo sonríe para luego tomar mi mano, me entrega una tarjeta de contacto.

“Prefiero eh otro momento, es mi número por si algún día necesitas algo, llámame, gracias por la velada Catrina, me agrado tu compañía”, se acerca a mi rostro y me da un beso en la mejilla que me deja sin aliento.

Veo como da media vuelta y entra al elevador. Una vez dentro, gira y alza la mano diciendo adiós, sonrío algo decepcionada, no lo sé, tal vez algo dentro de mi si deseaba que él entrará al departamento, aunque sea para platicar un poco más. Cierro la puerta, entro a la cocina, lleno un vaso con agua y me dirijo a mi habitación, dejo el vaso en mi mesita junto a la cama y me quito toda la ropa excepto la interior.

Me escabullo entre las sábanas tratando de dormir, pero luego de rato me encuentro buscando en internet noticias sobre Danilo Ferrer, hay una foto de él con su ex esposa es una mujer muy hermosa y joven, cabellorubio al igual que él de Angelica pero con facciones más afinadas.

POV Catrina Vidal

Al día siguiente al salir del trabajo veo un nuevo auto estacionado frente al edificio de la agencia, reconozco perfectamente de quien es, ni si quiera volteo a verlo, me pasó de largo caminando por la acera. El auto comienza a andar despacio alcanzándome fácilmente.

Miro al frente ignorando que me esta siguiendo. Mi espalda se tensa al escuchar como la ventanilla baja. Miro por el rabillo de mi ojo. El rostro de Elian esta serio.

“Sube al auto”, me ordena, frunzo el ceño.

¿Quién se cree para ordenarme algo? Miro nuevamente al frente sin dejar de caminar, mi cuerpo se estremece al pensar que lo estoy enfureciendo.

“Sube al auto Cat o me bajaré y te subiré yo mismo”.

Me giro para quedar frente al auto, me cruzo de brazos y frunzo las cejas.

“Quiero ver como me subes en frente de toda esta gente, no creo que a tu noviecita le guste que estes acosando a tu ex esposa loca”, le digo en un tono de sarcasmo.

El rostro de Elian se convierte en enfado puro. Abre la puerta, dejo de cruzar los brazos y doy un paso atrás al ver su mirada sombría, me levanta en brazos como si fuera una muñeca y me deja caer en el asiento del auto. Cierra la puerta y yo sólo puedo rechistar del enojo. Me remuevo de entre sus piernas ya que estoy sentada en su regazo, pero el me abraza.

Nuestros rostros apenas están a centimetros de distancia, no puedo evitar sentir como mi corazón se acelera.

“¡Suéltame!”, le ordenó y él afloja sus brazos, me siento a un lado.

“¿Qué te pasa? ¡En tu vida vuelvas a hacer eso!”.

Elian sonríe socarrón.

Se abalanza sobre mi quedando su cuerpo entre mis piernas. Posiciono mis brazos entre su pecho y el mío, miro con verguenza hacía el asiento de adelante. Gómez nos esta viendo. Elian gira con sus dedos mi mentón para que lo vea.

“Ningún hombre que no sea yo besará tus labios”, dice antes de besarme.

“¡Estás loco Elian! Te comprometiste con Angelica, ¿Por qué me sigues buscando?”, le digo llena de coraje no entendiendo su actitud.

“Por que no puedo dejar de pensar en ti ¡Maldita sea!”, gruñe besándome de nuevo. Me remuevo, pero sú agarre es muy fuerte.

“Te lo di todo, te pedí que regresarás conmigo y no quisiste, ahí están las consecuencias”.

“¿Qué consecuencias?”, pregunto con algo de temor.

“Tu y yo podemos estar juntos todavía, te ofrezco todo, seré tuyo, pero lo único que no podrás obtener de mi es el título de esposa de nuevo”.

Lo miro pasmada.

“¿Qué?”, articulo lentamente.

“¿Me estás diciendo que quieres que sea tu amante?”.

Elian se queda callado.

“Esta noche quiero estar contigo”, se limita a decir.

Aprieto los dientes.

“No seré tu amante”.

“Te daré lo que mé pidas, te gusta el dinero, vendiste el anillo de matrimonio para comprar un apartamento”, toma mi mano mirando decepcionado mi dedo anúlar.

La quito con firmeza.

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