Amarte es mi capricho
Capítulo 47

Capítulo 47:

Narrador Omnisciente

Una hora después de la llamada de Cristal, Catrina se presentó con un outfit de pantalón ajustado con un top qué hacía que resaltaran sus atributos como mujer, así como unos zapatos altos.

“¡Cat que bueno que viniste!”, exclamo Cristal llena de alivio cuando la vio a lo lejos salir del ascensor. Cristal se había convertido en la nueva asistente personal de Elian ahora que Catrina no estaba yendo a la oficina, debido a que ella fue quien despidió a la antigua asistente, Elian la movió a ese puesto pensando en que, si era la mejor amiga de su esposa, ella seria una empleada de confianza.

Cristal se levanto de su silla, rodeando el escritorio para abrazar a su amiga, a pesar de que Cat se veía espectacular con lo que llevaba puesto, nada podía ocultar la tristeza del rostro por la pérdida de su padre. Cristal sintió mucha pena por su amiga.

“Siento mucho lo de tu papá amiga, te quiero mucho”.

Catrina la abraza muy fuerte, sentir un abrazo sincero le reconfortaba un poco el alma destrozada que tenía después de la injusticia hacía su familia.

Contuvo el nudo en su garganta que siempre aparecía cuando recordaba a su padre, las intensas ganas de llorar se las guardo en lo más profundo de su pecho sonriendo forzadamente. Cat suspiro profundo.

“Gracias amiga, gracias por estar conmigo”.

“¿Esta Elian en la oficina?”, el rostro de Cristal cambio por completo a no más serio, asintió.

“Si, esta adentro desde hace rato con la bruja de Angelica, ¡No la soporto Ca! Se cree la dueña de la empresa”.

Cat apretó los dientes. Se despidió de su amiga, camino y abrió la puerta de la oficina.

Minutos antes…

En el interior de la oficina Elian estaba de pie recargado sobre el escritorio mientras que Angelica estaba sentada en una de las sillas con documentos sobre los próximos eventos de campaña que tendrían.

Elian analizaba con cuidado las actividades a realizar de los próximos días sin embargo en su mente se presentaba Catrina a cada instante. A él le preocupaba que ella no estuviera comiendo como debería de ser, lo demacrada y deprimida que se veía, él sentía que cada día se alejaba más de ella y no sabía como remediar lo que estaba sucediendo.

Al ver el rostro tenso de Elian, Angelica se puso de pie a un lado de él, poso una mano en su hombro mientras que con la otra la poso en su pecho.

“Elian, ¿Hay algo que te preocupe cariño?, puedes contarme”, la voz dulzona de Angelica lo saco de sus pensamientos. Él frunció los labios negando.

“No es nada”, dijo en seco, lo que acrecentó  la insistencia de la mujer que tenía a un lado, moviendo su mano del pecho a la barbilla, girando su rostro para que la viera.

“Elian, ¿Es por Catrina que estás así?.

“Me preocupa”.

Angelica sintió envidia de que Catrina siempre estuviera en los pensamientos del hombre que consideraba era suyo. Angelica acaricio con sus dedos la comisura de los labios de Ellan. Acercando su rostro aún más al de él. Elian por su parte frunció el ceño y con disgusto sujeto su mano y le dijo.

“¿Qué haces?”.

En ese momento la puerta de la oficina se abrió.

“¡Elian eres un desgraciado!”, grito Catrina enfurecida al ver la posición tan cercana y comprometedora entre Angelica y su marido, estaba imaginándose lo peor. Elian en seguida soltó la mano de Angelica apartándose de ella. Su rostro se volvió helado cuando Catrina comenzó a maldecir y soltar la boca.

“Cálmate Cat, no es lo que parece”, las palabras de Elian solo hicieron que la ira que sentía se duplicará, ¿Qué se calmará? Cuando veía como Angelica se relamía los labios, triunfante. Sus piernas y el cuerpo en general temblaban del coraje, se sintió dolida, se sintió traicionada.

“Me he pasado en cama llorando desde la muerte de mi padre, en cambio tú te la has pasado trabajando junto a ella, que no pierde ni la mínima oportunidad para ofrecérsele a un hombre casado”.

Alejo de un empujón a Elian dirigiendo su mirada llena de furia a Angelica.

“¡Por que Elian es un hombre casado! ¡Es mi marido y tú solo eres una zorra!”.

Las palabras de Cat resonaron en toda la habitación. Mientras que Angelica comenzó a sollozar.

“Yo no he hecho nada malo, Elian se siente tan solo, tú lo has descuidado Catrina, yo sólo quiero apoyarlo”.

Catrina se río sarcástica.

“¿Apoyarlo cómo?”.

Por su parte Elian miraba a las mujeres pelearse, no le gustaba meterse entre peleas de mujeres, aunque debía admitir que Catrina se veía tremendamente sexy con ese atuendo y enfadada.

“¡Ya basta las dos!”, ordeno autoritario.

Angelica déjame sólo con Catrina.

“Si Elian, lo que tu digas”, dijo ella como una tierna borreguita. Salió de la oficina, pero sin que  Elian se diera cuenta le dirigió a Catrina una mirada burlesca la enfureció aún más.

Una vez que se quedo a solas con él, Catrina lo miraba seria. Como era posible que creyera en las intenciones de Angelica de solo ser su asesora de campaña. Elian era un hombre inteligente, como es que era tan iluso con ella, es que acaso aún tenia sentimientos por ella,  como una vez el lo dijo una relación de más de cinco años no se borraba tan fácilmente.

“¿Por qué no me avisaste que vendrias a la oficina?”, pregunto en tono seco.

Catrina lo fulmino.

“¿Para qué? Quise darte una sorpresa, tratar de superar el pasado, por ti, por nuestro hijo, pero vengo a tu oficina y me encuentro con esto, a punto de besar a tu ex”.

Elian reprimía las ganas de decir algo, sabía que Catrina estaba muy alterada, cualquier cosa que dijera lo podía convertir en su contra por lo que decidió mejor guardar silencio.

“Mejor me voy a casa a seguir llorando mi sufrimiento”.

Catrina dio media vuelta cerrando la puerta de la oficina de un portazo mientras Elian se llevo las manos con desesperación al rostro.

En otra oficina Angelica miro entre una pequeña ranura como Catrina salía despavorida hacia el ascensor mientras la asistente de Elian le preguntaba que pasaba. Ese era justo el momento que estaba esperando, no pensó que su enemiga se la pondría tan fácil.

Se encerró en la oficina con seguro, fue de inmediato por el móvil de su bolso y marcó un número que había aprendido de memoria. Escucho una voz masculina que le respondió.

“¿Qué quieres?”.

Angelica chasqueo la lengua.

“¿Dónde estás? Este es el momento Catrina se acaba de pelear con Elian, es el momento que estábamos esperando para actuar”.

“¿Dónde esta ella?”, escucho a esa voz responder.

“Acaba de salir del edificio de Nubak, ¡Apúrate! Te mando un mensaje”.

“Okey”.

Colgó y salió de la oficina hacia el ascensor tan rápido como pudo, mientras el elevador bajaba escribió un mensaje a Elian diciéndole que iría a ver a su padre, que lo veía más tarde.

Cuando Elian recibió el mensaje de Angelica, decidió irse a casa para aclarar las cosas con su esposa, pensó que estando ahí sin distracciones podrían arreglarlo. Catrina ya estaría en camino.

POV Narrador Omnisciente

Para la mala fortuna de Cat y la buena suerte de sus enemigos. Cat decidió ir a visitar a su madre al cementerio, ese era el único lugar donde podía desahogar sus penas sintiendo cerca de su mamá, quería estar a solas para poder pensar. Bajo del auto caminando por el pequeño sendero de tierra, era inicio de semana por lo que no había más personas visitando a sus difuntos.

El cementerio estaba vacío. En pocos minutos llegó a la tumba de su madre, se arrodillo frente a ella y comenzó a platicarle las cosas que habían sucedido los últimos días mientras dejaba salir las lagrimas de sus ojos.

Pronto sintió un escalofrío que le recorrió toda la espalda, giro su cabeza repentinamente pero luego cayó al suelo al ver con sorpresa que detrás de ella había un encapuchado.

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