Amarte es mi capricho
Capítulo 45

Capítulo 45:

POV Catrina Vidal

La muerte de mi padre llegó por sorpresa en el momento que menos lo esperaba. Desde que se fue siempre tuve la esperanza de que algún día nos volveríamos a ver. Después de saber que estaba embarazada, esa esperanza se acrecento por que ahora tenía una nueva motivación para probar que el era inocente, así podría conocer a su nieto.

Pero todo se vino abajo cuando Javier me informó lo que sucedió. El me hizo el fayor de realizar todos los tramites ya que no me dejaron verlo ni si quiera muerto. Entregaron sólo las cenizas en una caja que conservo como un tesora en una de las habitaciones de la casa.

Por su parte Elian se mantuvo al margen de hacer declaraciones sobre la muerte de mi padre. La prensa no tardo en darse cuenta y comenzaron a acosarlo, dijo que si no hubiera sido por lo bien que Angelica estaba manejando su campaña hubiera tenido que hacer una declaración pública sobre los hechos suscitados.

Elian estaba muy ocupado con los asuntos de su  campaña que casi no lo veía. Entre en una  profunda depresión llorando varias veces al día, sintiéndome destrozada por dentro. Lo único que me mantenía viva era el saber que dentro de mi crecía mi pequeño bebé, sólo por él me mantenía.

Estaba en la cama, eran las diez de la mañana, el día anterior Elian hizo un viaje rápido a una ciudad cercana dijo que volvería hoy por la tarde. Pero de pronto la puerta se abrió, supuse que seria Idelina que traía el desayuno a mi cama como todas las mañanas.

“Catrina”, escuché su voz acercándose, camino rodeando la cama hasta quedar frente a mí, me miro severo.

“Pensé que regresarías hasta más tarde”, dije sin ánimo.

“Ese era el plan”, dice.

“Pero me he cansado de verte encerrada estos los días, Idelina dice que apenas comes, que no sales de esta habitación en todo el día y esto no puede continuar así, si sigues así nuestro hijo sufrirá las consecuencias”.

Su rostro es gélido y sus palabras se clavan en mi pecho. Lagrimas descienden de nuevo por mis ojos.

“¿Cómo elimino este dolor que siento?”, le pregunto suplicante entre sollozos.

“Asesinaron a mi padre, estoy segura de que Carlos y el gobernador tienen algo que ver”.

Elian chasquea la lengua.

“Deberíamos olvidarnos de ellos Cat, todo esto no ha traído más que desgracias a tu vida”.

Aprieto los dientes. Apenas puedo ponerme en pie. Me planto frente a él alzando la mirada.

“¿Quieres que me olvide que asesinaron a mi padre? ¿Qué haga como si nada hubiera pasado? ¡Me decepcionas!”.

Le reclamo con total enfado. Me giro para volver a la cama, pero me toma del brazo atrayendo mi cuerpo al de él, puedo sentir el aroma de su fragancia que inunda mis fosas nasales.

“Me preocupas, también mi hijo, si algo les pasará no se qué haría, necesito,que te bañes,y bajes al comedor a desayunar”, me cruzo de brazos desviando la mirada.

“Si quieres tómalo como una orden”.

Su voz fría me estremece la piel, me duele que se esté comportando tan distánte a la situación en este momento que necesito más su cariño y comprensión. Una vez que sale de la habitación, suspiro, me miro al espejo.

Las ojeras debajo de mis ojos son visiblemente notorias ni siquiera con maquillaje podría aminorarlas. Me llevo las manos alvientre, lo acarició con suavidad, ´mi bebé´ le digo suspirando de nuevo. Si no fuera por él ahora estaría completamente perdida en el abismo.

´Eres lo más valioso que tengo ahora en la vida´ le susurro.

Con las pocas energías que tengo voy a bañarme, me pongo unos pantalones de tela y una blusa sencilla, unos zapatos bajos, una coleta baja y salgo de la habitación.

Veo a Elian sentado en su lugar, a un lado de el Angelica quien me dirige una mirada fría, luego desvía la mirada le hace un comentario a Elian y el ríe lo que hace que mi estomago se revuelva en colera.

“¿Qué es tan gracioso?”, pregunto enfadada.

“Le mostraba a Elian algunas de las noticias en internet, todo mundo habla sobre que votaran por él sólo por que es el más guapo y joven de todos los candidatos”.

“También deberian hablar, sobre que está casado”.

En ese momento Idelina viene dejando frente a mí un vaso con jugo de naranja y fruta. El solo ver la comida se me revuelve el estómago. Elian me mira acusativo esperando que pruebe la comida.

“La mayoría de los simpatizantes de nuestro partido son mujeres, nos conviene que voten por él, Elian será uno de los mejores gobernadores de la historia en el estado”.

Elian sonríe con satisfacción ante las adulaciones de Angelica.

“Corrupto y manipulador igual que tu padre”, suelto de repente.

Elian clava su mirada obscura en mí, siento como me penetra.

“¿A que te refieres?”, exclama Angelica escandalizada.

“A que estoy segura de que tu padre tuvo que ver en la muerte de mi padre”.

“Creo que la noticia, te ha afectado la mente, mi padre ni si quiera conocía al tuyo, ¡Elian dile algo por favor!”.

Elian se lleva una mano hasta las sienes donde las masajea con sus dedos, esta impaciente.

“Cat, por favor”.

Me pongo de pie dejando caer la servilleta sobre la silla.

“¿Para eso querías que bajara? ¡Te la pasas todo el día con ella y ni si quiera puedes tomarte un día y pasarla conmigo en este momento tan difícil de mi vida!”.

Elian se levanta exasperado me toma del brazo.

“¿Qué más quieres que te diga? He intentado todo para que estés bien, he tratado de motivarte, de que salgas de la habitación nada hará que tu padre reviva Cat”, mira mis ojos que se vuelven a humedecer, su rostro se suaviza.

“Lo siento, hemos estado tensos, pero la gobernatura es muy importante para mí, te necesito”.

Me muerdo el labio. No se que decir. Me zafo de su agarre, Elian no me sigue y voy a la habitación de nuevo. Es tarde y desde ayer que no veo a Cookie. La llamo, la busco debajo de la cama, en el closet y nada. Salgo de la habitación, me topo en el pasillo con Camila.

“¿Has visto a Cookie?”, le pregunto desesperada. Camila me mira con desdén.

“No, ni que se me acerque esa bola de pelos”.

Hago una mueca de molestia, no le tomo importancia a lo que dice y bajo hasta la cocina. Le pregunto a Idelina si ha visto a Cookie, pero me dice que no desde ayer. Regreso al salón a buscarla. Me topo con Elian.

“¿Qué pasa?”, pregunta al ver que casi  estoy corriendo.

“No encuentro a Cookie por ningún lugar, ¿Lo has visto?”, mi voz comienza a sonar angustiada,

Elian niega.

“No, te ayudare a buscarla”

Después de varios minutos y que Elian le pidiera a todo el personal que buscara a mi gatita, Gómez apareció frenté a nosotros. Estaba agitado.

“Señor, señora”, dice tratando de recomponer la respiración.

“Cookie…”.

Frunzo el ceño.

“¿La encontraste?, lo interrumpo.

Asiente, siento como mí alma regresa al cuerpo.

“Esta muerta”, dice, abro los ojos incrédula, siento un nudo en el estómago que se apodera de mí.

“Cookie”, musito apenas en un hilo de voz.

POV Catrina Vidal

“¿Dónde está? ¿Dónde la encontraste Gómez?”, le exige mientras me toma entre sus brazos.

“Cerca de la entrada de la puerta principal”, corro hasta ahí. Cuando la veo toda tiesa con saliva color blanco saliendo de su boquita, las lagrimas comienzan a salir.

“La envenenaron”, éspeto.

“Cat”.

Elian me abrazaé, el sabe que es verdad.

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