Amarte es mi capricho
Capítulo 29

Capítulo 29:

“¿Qué?”.

Estoy segura de como terminaran las cosas si nos bañamos juntos, no creo poder resistir otro round, mis piernitas tiemblan como gelatina, el segundo nombre de Elian debería ser s%xo.

Lo empujo a la cama mientras rio como niña que hace una travesura y  corro directo al baño mientras el trata de alcanzarme, pero fue muy lento para Cat escurridiza, cierro la puerta con llave mientras no puedo con la risa en mi rostro y corazón late con mucha fuerza.

“Eres una tramposa, Cat”.

Sigo riendo.

“No Elian, no creo aguantar otro round, eres muy intenso para mí, Senador Brown, estoy agotada, lo siento”.

“Cat”.

“Ya, lo siento Elian, fue un chiste, me baño muy rápido, te quiero esposito mío”, le aviento un beso desde este lado de la puerta, escucho como se mofa.

“Esto te costará caro la próxima vez pequeña”.

Me estremezco. Se que cobrará venganza, lo se. Pero ahora que veo la ducha, un baño relajante de agua caliente ahora no me caería nada mal.

POV Catrina Vidal

Elian había dicho que su madre era una mujer difícil así que le pedí que camino a casa, pasara por la pastelería de la mamá de Cristal. Le compraría un regalo. A las mujeres nos encanta recibirlos así que pensé sería fácil ganármela.

“No tenías que comprarle un regalo a mi madre Cat”, suelta Elian sin dejar de mirar al frente. Sentía demasiada curiosidad por conocer a su madre. No sabía que esperar de ella. De todas las cosas que Elian decía,  una cosa si estaba segura,  es que ella debía ser muy hermosa. De tal madre tal hijo y su hijo estaba ´Uff´ ´Como dios griego´.

Elian aparco el auto justo frente a la puerta principal de nuestra residencia, desde fuera todo parecía normal. Cuando entramos juro que sentí como si el ambiente en el interior cambiara a uno más sombrio.

“Señor y Señora Brin, buenos días”, nos recibe una de las empleadas domesticas de la casa.

´¿Dónde esta Idelina?´, me pregunto.

“¿Dónde esta mi madre?”, pregunta Elian en seco.

“En el salón”.

Elian me toma de la mano y caminamos hasta ahí. Puedo ver a una mujer tremendamente arreglada en un aura de apariencia fina, se pone de pie cruzada de brazos en cuanto nos ve. Lleva puesto un traje sastre color celeste, con pantalones sueltos y un blazer, joyas de oro y diamantes, maquillaje perfectamente realizado y su peinado bien producido a pesar de lo corto que es.

Tiene el mismo color de cabello oscuro que Elian, pensé que se parecerían más, pero Sally se parece más fisicamente a su madre que Elian. Gracias al cielo, sólo espero que no tengan elmísmo carácter chocante.

“Madre, ella es Catrina Vidal mi esposa”.

Sonrio al instante.

“Es un placer recibirla en casa”, calló mi boca inmediatamente cuando ella clava su mirada de molestia en mis ojos. Creo que algo que dije la molesto.

“Le compramos un regalo de bienvenida”, le digo extendiendo mis brazos para darle el pequeño pastel que tengo en mis manos, pero tal es mi sorpresa cuando la señora frente a mi da un manotazo cayendo el pastel directo al suelo.

Mi rostro se descompone al ver ese gesto tan cruel de su parte. Volteo a verla, pero ni si quiera me presta atención. Mira a Elian con reclamo.

“¿De donde rentaste a esta mujer sin chiste?”, espeta con rabia.

“Elian eres mi hijo mayor, el orgullo de la familia, pensé que escogerías mejor a la mujer que trajeras a la familia”.

“No discutiré eso contigo ahora, vinimos a saludar, Catrina te compro un pastel, te pido que sean más benevolente con ella”.

“¿Por que debería hacerlo? Si esta es  también es mi casa, ¿Ya sabe Angelica que te has casado?”, mi mirada pasa de uno a otro y cuando escucho el nombre de Angelica mi estomago se revuelve.

Veo como a Elian aun le causa molestia escuchar ese nombre. Otra vez esa alerta que siento cuando se trata de ella, ¿Elian seguirá amándola? Mis pensamientos son interrumpidos cuando el me toma de la mano.

“Te pediré también queo vuelvas a mencionar a Angelica en esta casa por favor, subiremos, saldremos a la oficina más tarde, ponte cómoda, mamá”.

Caminamos unos pasos dejando a su madre con las palabras en la  boca. Pero parece no darse en la por vencida.

“¿Qué se siente dormir en la misma cama que compartió Elian con su prometida durante cinco años?”.

El aire se me escapa de los pulmones cuando escucho eso, ahora que rememoro, jamás he estado en la habitación de Elian, él siempre se queda en la mía.

Este ha sido un golpe bajo de su madre.

Elian se da media vuelta, puedo notar por la expresión gélida en su rostro que tampoco le ha caído muy bien ese comentario.

“¡Idelina!”, grita.

Idelina no tarda en aparecer en el salón en cuestión de segundos.

“Dígame mi niño, ¿Qué se les ofrece?.

Elian le dirige una mirada retadora a su madre, que me da temor, aunque ella ni, se inmuta.

“Ordena que muden todas las cosas de Catrina a mi habitacióna, partir de esta noche dormiremos ahí”.

Abro los ojos de par en par, mi habio tiembla. Idelina asiente y me dirige una sonrisa. Elian me esta dando mi lugar como su esposa, lo agradezco, aunque espero que lo haga por que le nazca y no por molestar a su madre.

Elian se voltea de nuevo y me jala de la mano, pero me reuso.  Antes de irnos, le regalo una sonrisa de victoria a su madre, me ha mostrado lo maldita que puede ser conmigo, una persona así no merece que sea buena con ella.

“Elian, también ordena que tiren y quemen el colchón, compraremos uno nuevo”.

“Claro cariño”, rodea mi cintura con su mano y me da un beso en la mejilla mientras veo como su madre se retuerce por dentro.

Ahora me daba cuenta la razón por la que Elian nunca se emociono la llegada de su madre.

Es tremenda bruja. Subimos las escaleras. El pensamiento de que Elian y Angelica vivieron juntos por muchos años me ronda la cabeza, me siento insegura, nosotros tenemos muy poco conocernos, si es que poco más de un mes, con ella duro ¡cinco años!

No es fácil deshacerte del sentimiento de una relación así. Lo miro, pero su rostro no me da las respuestas que yo espero, él siempre se mantiene serio.

Por primera vez cuando abre la puerta de su habitación puedo mirar su habitación. Nada fuera de lo común, es linda, una cama grande, colchas color dorado con blanco.

Almohadas enormes, un tocador vanity, donde ella seguro se maquillaba, no creo que Elian le guste tener uno así, una sala de descanso en una de las esquinas. La habitación tiene un balcón.

Suspiro.

Elian se quita la corbata mientras yo me siento en el borde de la cama.

“Mi madre se quedará sólo unos días Cat, sólo tienes que tolerarla e ignorarla”.

Lo miro.

“Es difícil tolerar a una persona que te ataca”, digo con desanimo.

Elian camina hasta mí y me besa en los labios, es justo la medicina que necesito para poder tener fuerzas y enfrentar esta situación tan estresante.

Narrador Omnisciente.

La Señora Camila Brin, caminaba de un lado a otro en el salón de manera exasperada mientras movía su cabeza, los músculos de su cuello tronaban.

Estaba demasiado cabreada por la estupidez que su hijo Elian había cometido. Como era posible  que se hubiera casado con la primer muchachita que se le hubiera cruzado en el camino, estaba segura que lo había hecho sólo para vengarse del error que cometió Angelica.

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