Amarte es mi capricho
Capítulo 18

Capítulo 18:

Un mesero nos atendió enseguida  mostrándonos una mesa exclusiva que tenía en la terraza. Nos mostró el menú de bebidas y ambas pedimos unos mojitos.

“Cat quiero pedirte disculpas por haber ocasionado toda esa situación incómoda entre Elian y tú, de verdad, me siento muy apenada, es que yo no sabia que a mi tarado hermano se le había ocurrido casarse”.

Miro las expresiones faciales de Sally, puedo intuir que ella es mucho más extrovertida y amigable que Élián, no se parecen en nada, sonrio levemente.

“No  te preocupes,  que nadie de tu familia sabe que se ha casado”, me lamento.

“Pues mira el lado bueno, no tendrás que conocer a mamá”, exclama en forma de broma.

Al ver mi cara de susto, toma  el mojito que nos han traído y dice.

“Yo no diré nada”.

“¿Es que acaso tu madre es una persona que yo pueda temer?”, pregunto con inquietud. Sally sonríe.

“Mmm… digamos que es muy sobreprotectora y especial con Elian, el es digamos que, su hijo favorito, el predilecto de la familia”.

Sally me  hace sentir en confianza,  se ve que es buena chica por la manera en que se expresa, también puedo notar que se preocupa por Elian y eso me da algo de tranquilidad, cuando yo no este al menos se que ella estará para él.

“Sally cuéntame de ti, de tu vida”, le pido tratando de esquivar otros pensamientos.

“Soy doctora, directora de dos hospitales adquiridos por Elian, vivo aquí en la ciudad desde que estudie la universidad, me case el año pasado, pero ahora mi esposo esta de viaje de negocios y pensé que sería buena idea ir a pasar tiempo con él, aunque debo admitir que me sorprendió mucho verte ahí”.

“Es que todo fue tan rápido”, me excuso.

Si lo sé, Elian me contó todo, siento lo de tu padre, espero que pronto puedas encontrar la vida que desees.

Asiento, ella sabe que el tiempo en casa del Senador Brin esta contado para mí. Si supiera que hay cosas que ya no se pueden remediar en este punto de mi vida, como el hecho de que me haya enamorado de su hermano,

POV Catrina Vidal

Los días siguientes traté de gastar y comprar cosas de manera exagerada, Cristal y yo compramos un montón de ropa, le compré a Alex cosas electrónicas, de esas qué le gustan a los hombres, compré joyas, calzado, hasta que me di por vencida.

En otro momento de mi vida estaría muy feliz por comprar todas esas cosas lujosas, pero ahora me daba cuenta de que en la Vida había cosas mucho más valiosas. Como el cariño de una familia, ese cariño que extrañaba sentir.

Faltaba un día para la graduación, al fin sería licenciada en administración de empresas, sentí unas inmensas ganas de platicar con mamá, de contarle que al fin podría valerme por mi misma, que después de mañana mi vida ya no sería la misma.

Antes de ir al cementerio, decidí pasar por una florería, a mi madre le encantaban los tulipanes así que compré unos cuantos ramos para llevárselos.

Una vez que acomodé los tulipanes en su tumba, me arrodillé frente a la lápida. Estuve en silencio recordando los momentos felices de mi vida cuando aún estaba viva, cuando peinaba mi cabello en una coleta poniéndome un enorme moño mientras yo me quejaba de que me apretaba, cuando me llevaba al colegio, cuando me compraba un helado.

“Te extraño tanto, mamá, no sabes cuanta falta me haces”, mi voz se quebró dejando salir lagrimas de mis ojos.

“Si tan solo pudieras ver lo mucho que me he esforzado por carrera, por graduarme y dar lo mejor de mi, en la hacerte sentir orgullosa, ¿Por qué te  fuiste y me  dejaste sola mamá?”, ya no pude más y  comencé a llorar de manera desconsolada.

“Tu madre esta orgullosa de ti Cat, como yo lo estoy ahora”.

Levanto la vista al escuchar esa voz ronca pero a la vez suave dé Elian. Me limpio rápidamente las lágrimas, no quiero que me vea llorar.

“¿Qué haces aquí?”.

¿Cómo supo dónde estaba?

Elian se pone de cuclillas a lado mío y me abraza. Acaricia mi cabello de manera tan cariñosa que cierro los ojos y recuesto mi rostro en su pecho, sin importar que le estropeé la camisa.

“El Prius tiene GPS, puedo saber dónde estas”.

“Que bueno que lo mencionas, para cuando no quiera que sepas donde estoy”.

Elian sonríe.

“Vine a buscarte por que hoy por la noche tenemos un evento importantes el cumpleaños del gobernador del estado y estamos invitados, te presentaré oficialmente como mi esposa ante la sociedad”.

Me pongo de pie al mismo tiempo que él. Pienso un momento para después preguntarle.

“¿Ella estará ahí?”, me doy cuenta de que ni si quiera se cómo se llama.

“Si”, suelta con voz gélida.

Inhalo profundo ignorando el dolor agudo que éso ocasiona en mi pecho.

“Necesitarás un vestido”.

Asiento haciendo una mueca,

“Tengo muchos, toda la semana estuve comprando cosas”.

“¿Pensaste que podías desfalcarme?”,  pregunta riendo.

Lo miro con desdén.

“No siempre eres tan impredecible Cat, déjame te comento que tengo el suficiente dinero hasta para mantener a nuestros nietos”.

Me quedé muda de la impresión cuando dijo ´nuestros nietos´, él también se sorprendió por lo que dijo, lo pude ver en su rostro. Rápidamente intente cambiar el rumbo de la conversación.

“¿Entonces como puedo vengarme de ti por hacerme enojar Elian Brown?”, rio divertida, al recordar nuestro chiste personal.

Elian pone los ojos en blanco.

“Tengo que pedirte el divorcio y dividir tu herencia cincuenta y cincuenta”.

“Sigue soñando Cat”, vocifera.

“Entonces te pondré el cuerno todos los días, un hombre diferente cada día”.

Elian cambia su mirada a una más oscura, por el gesto sombrío de su rostro pude saber que no le agrado para nada mi comentario, pronto mi mente se ilumino.

“¿Fue eso verdad?”, pregunto como si hubiera resuelto un acertijo que me hubiera tomado tanto tiempo.

“No se de que me hablas”,  suelta con voz seria para después caminar hasta la salida del cementerio, Me despido de mamá aventándole un beso a la lapida y me apresuro por alcanzarlo.

“Ella te fue infiel, por eso te quieres vengar, por eso te casaste conmigo”, su mirada me dice que he dado en el blanco, ¿Quién demonios podría ponerle los cuernos a semejante hombre? ¡Es todo lo que una mujer podría desear!

“Pasare a casa por ti a las siete, no quiero seguir hablando de esto”, sentencia.

No lo sigo, me quedo inmóvil viendo como entra a su auto, las llantas traseras chillan cuando mete el acelerador a fondo.

Suspiro. Ahora entiendo el dolor que siente Elian, la mujer que amaba lo engaño, a pesar de todo, desde que lo conozco siempre ha cuidado de mí, es trabajador, es atento, ¿Por qué esa mujer le habrá hecho tanto daño? Presiento que pronto lo descubriré,

POV Catrina Vidal

Llegué a casa muy apurada, faltaba poco para que Elian pasará por mí. Subí las escaleras casi corriendo, incluso cuando me topé con Nana Idelina casi chocamos.

“Cat ¿Qué tienes? ¿Por qué tanta prisa?”,  veo a Sally parada en el marco de mi habitación.

“Elian me llevara a una fiesta, dice que es el cumpleaños del gobernador, me presentará como su esposa, Sally y tengo que elegir uno de los tantos vestidos que he comprado”.

Sally entra cruzada de brazos.

“Ya veo, ahí estará Angelica”.

“¿Angelica?”.

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