Ámame maldito CEO
Capítulo 95

Capítulo 95: 

“Eso quiero, ya estoy harto de Merybeth”.

Orson esbozó una sonrisa.

“¿No me crees?”

“Ni tú mismo te lo crees”

Dijo Orson y salió de ahí dejándolo solo.

Sean miró la hora.

Pensó en ella, ya debería estar en casa.

Estaba por salir, cuando uno de los detectives entró.

“Señor Hyland, puedo hablar con usted un momento”.

“Sí, ¿Qué sucede?”

“Es respecto al encargo que me hizo, hace tiempo, ¿Lo recuerda?”

Sean asintió, y guardó silencio.

Sabía perfectamente de lo que hablaba.

Le había pedido algo que solo le diría si se volvía realidad.

Sean buscó a Anne Phillips, pero ella se fue a París para no volver, durante tres años, ella se había casado con un viejo rico, después había enviudado.

“¿Qué pasa? Habla, ahora”.

“Anne Phillips volverá la próxima semana a un evento en Nueva York, es una exposición de un amigo suyo”.

Sean asintió despacio.

“Bien, mañana avísame la fecha, la hora y el lugar”.

“Sí, señor”.

El hombre salió de ahí.

Sean se acercó a la ventana, miró el pueblo desde lejos.

“¿Así que volverás, Anne Phillips? Por mucho tiempo esperé tu regreso, tenía tantas ganas de cobrarte tu traición, pero ahora ya no tengo tanto odio para ti, ahora solo tengo asco de ti, pero recuperaré lo mío, no por venganza; si no por justicia, y para comprobarles a todos, que los malos nunca ganarán”

Dijo Sean con la mirada severa.

Merybeth escuchó que tocaron la puerta.

Ella se quedó perpleja.

Era imposible que Sean hubiese olvidado sus llaves.

Ella abrió la puerta y de pronto lo vio ante ella.

“¡¿Tú?! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?”

Exclamó asustada.

“Es muy hermosa tu casa, por lo visto tu marido te tiene muy consentida, Merybeth”.

Ella quiso ahogar sus palabras, le dolía verlo, aún ante ella.

“¿Qué quieres aquí, Joe? Dime, ¿Cómo supiste mi paradero?”

“Seguí a Jane”.

“¡Eres un acosador!”

Exclamó Merybeth perpleja.

“¿No te da vergüenza asumir el rol de ex psicópata? O sea, me terminaste para acecharme, eso es penoso, incluso para ti dijo con mofa”

“No he venido aquí para recuperarte, he venido para que me aclares porque intentaste dañar a tu familia”

Exclamó con reclamo.

Merybeth rio de él.

“Yo no te debo a ti, ninguna explicación, ahora vete demi casa, que a mi marido no le gusta que nadie me visite, sin avisar”

Ella intentó cerrarle la puerta, y él lo impidió al empujarla.

“Ahora veo lo que valen tus promesas, Merybeth, juraste ser solo mía, pero, mírate, ahora ya eres de otro hombre, y todo por despecho”

Dijo con rencor.

Sus ojos brillaban de dolor y ella pudo verlo.

“¿Despecho? ¿Sigues con esa estupidez? Tú sí que eres un imbécil completo, Joe Carson, ¿Te crees tan importante e insuperable? No lo eres, no me casé por despecho, me casé por interés y porque mi esposo es guapo como un Dios griego, y él si sabe satisfacerme”.

“Eres una…”

“¿Qué? No soy peor que tú y mi hermana, viéndome la cara, en la misma casa donde dormía”

Exclamó con profundo rencor.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar