Ámame maldito CEO
Capítulo 93

Capítulo 93: 

Al verla salir, y fue al baño de su oficina.

Merybeth estaba por irse, cuando sintió la mano de esa mujer que la detuvo.

“¿Así que ese es tu sucio truco pará mantener a Sean a tu lado? ¡Eres repulsiva!”

“¡Cállate, no olvides con quien hablas!”

“Sean Hyland no caerá en esas trampas, no lo conoces, él no se quedará contigo solo por se%o”.

“¿Y lo dices tú? Mírate, solterona, amargada y fea, ¿Por qué crees que sigues soltera? Mírame a mí, yo hago feliz a mi marido, cariño, en todos los aspectos de su vida, y tú, solo eres una asistente, es hora de que despiertes, y aceptes tu realidad, o haré que te eche de aquí, y también pierdas tu trabajo”.

Merybeth se soltó de su agarre y se fue.

Lucy frunció el rostro, sentía muchas ganas de llorar.

‘¿Con que eso es lo que le gusta a Sean Hyland? Creí que era un hombre diferente, que apreciabas la dignidad de una mujer, pero veo que eres como cualquier hombre, débil ante el se%o, bien, sí es así, juro que haré lo que sea por tenerte para mí’

Pensó.

…

Mientras tanto en otro lugar…

Joe bajó del auto.

Estaba tan enfurecido solo de recordar las palabras que Merybeth le había dicho.

‘¿Cómo pudo ser tan cruel? Ella me odia, realmente, me odiará por siempre, puede tener razones, pero, rompió su promesa, ¿Por qué creí que iba a sostenerla? Ella ya es una mujer casada, incluso si es solo por despecho, todo entre nosotros está terminado; fue mi decisión, es lo mejor’

Pensó.

Sophie salió de la comisaría y se abalanzó a sus-brazos.

“¿Lo conseguiste, amor? ¿Liberarán a mi madre?”

Joe hizo una mueca de desdén.

“No, tu hermana se negó a hacerlo, y su marido ni siquiera me dio la cara, es un cobarde”

Dijo Joe.

Sophie se echó a llorar.

“¡Mi madre morirá si pasa un día más ahí dentro! Por favor, ¡Ayúdame!”

Exclamó sollozando.

Un auto se detuvo a unos pasos de ellos, y Regina Carson bajó, se acercó a ellos.

“¡Qué malvada y resentida es Merybeth! Menos mal que conozco al alcalde, Jamás dejaría que se supiera que mi futura nuera está presa”.

“¿Eso quiere decir que liberarán a mi madre, Regina?”

Preguntó Sophie.

“Así es, querida”

Dijo Regina.

Sophie abrazó a la mujer, pero ni siquiera con eso, Joe se sintió feliz.

“Sin embargo, tendrá que hacer unas tareas comunitarias”.

Sophie la miró con confusión, pero Regina dijo que era todo lo que pudo hacer.

…

Mientras tanto en otro lugar…

Merybeth y Jane se encontraron más tarde, en la casa de la primera.

“No puedo creer que haya salido libre, esa mujer es una arpía, lo siento, Mery, pero es verdad, bueno, al menos, la pondrán a limpiar calles por varios meses”.

“Mataría por ver a mi madre haciendo eso, querrá morir de la vergüenza y me odiará más, aunque quien sabe si eso es posible”.

“Merybeth, debes asegurarte de que este matrimonio sea duradero”

Dijo Jane.

Merybeth le miró con intriga.

“¿A qué te refieres?”

“Amiga, tienes todo con este hombre, él te protegió, fue por ti a buscarte, eso quiere decir que le importas, incluso más de lo que crees, debes hacer que tu marido te ame, debes  asegurarlo a tu lado, así, tu familia no volverá a lastimarte, ni ellos, ni nadie, entiende que eres más vulnerable que nunca, por favor”

Dijo Jane considerando lo que había pasado con su familia.

Merybeth sabía que Jane tenía razón.

Ella no tenía a nadie en el mundo ahora.

Haberle declarado la guerra a su familia, la ponía, incluso peor que antes, sin nadie que viera por ella, solo Sean Hyland, pero Merybeth pensó en él, su vida marital era una mentira.

‘Lo peor es que todo la que tengo ahora es a Sean Hyland, pero, no sé por cuánto tiempo’

Pensó con duda y temor.

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