Ámame maldito CEO
Capítulo 345

Capítulo 345: 

“Pero… hija, era un viaje para ti y para mí”.

“Sí, pero, el baile dura tan poco tiempo, madre, hay que aprovechar cuando aún podemos bailar”, dijo guiñándole el ojo.

Mary Bell se echó a reír, y se sonrojó.

“Hola, ¿Se divirtieron?”

“Muchísimo, como reinas del baile a los dieciséis”

Todos rieron de Merybeth.

“Bueno, ¿Por qué no llevas a mamá a beber una copa, Octave? La he hecho bailar en una hora, lo que no bailó en veinte años”.

“¿Y tu hija?”

“¿Yo? Bueno, iré a casa, caminaré por la orilla del mar, mientras maldigo a mi exesposo, y hago un conjuro para que no vuelva a tener novia, nunca jamás”.

“¡Merybeth!”

“Está bien, no lo haré, no se preocupen, vayan, diviértanse por mí”.

Octave tomó la mano de Mary Bell, se sintió dudosa, pero, supo que, en realidad, Merybeth necesitaba estar sola.

…

Merybeth se sentó sobre la arena.

Luego miró el mar y las estrellas.

Esas cosas hermosas que solo se distingue cuando se está enamorado.

POV Merybeth:

Estaba encantada de conocerte, Sean, porque vi en tu mirada lo que nunca vi en nadie, ni siquiera en Joe, ganas de vivir, de morir, de amor.

Fuiste la estrella que iluminó mi noche más oscura, como un ángel salvador, pero, en realidad, me salvé sola, yo elegí amarte, cuando nadie te amó.

Yo elegí ser feliz ante tu amargura, no te necesito para sobrevivir, aunque me hubiese gustado quedarme a tu lado, por esta vida.

Tú tienes esa mirada que me hace enloquecer, no es que piense que serás el único, supongo que tomaste tu decisión.

Puedo maldecir tu nombre cuando llegué la medianoche, y sé que es mejor estar sin un hombre que no sabe lo que quiere, cuando lo tiene, pero hoy te siento de nuevo como si fueras mío, y te echo de menos, la forma en que te amaba, era esa forma en la que solo se ama una vez.

Sé que te di lo mejor de mí, ¿Podrías decir lo mismo?

¡No Puedes!

Y si te hubieses quedado, serías un mejor hombre, no sabremos qué pudo haber pasado.

Ahora me aferro a este orgullo, porque es todo lo que me dejaste, y maldigo tu nombre, pero anhelo tu regreso, ¡Maldito Sean, te amo!

POV Narrador.

Merybeth lanzó un suspiro al viento, mientras el amanecer llegaba ante sus ojos.

Sean se acercó a Joe que dormía, revisó su temperatura.

Luego verificó su presión arterial.

Ahora todo el tiempo estaba conectado a un dispositivo que le ayudaba a medirla.

Luego salió al balcón, necesitaba un poco de aire, pensaba en ella todo el tiempo, haciéndose las mismas preguntas.

¿Cómo estaba?

¿Dónde estaba?

¿Lo odiaba, o aún lo amaba?

‘Extraño nuestras peleas, nuestros gritos, tus travesuras. Si lo hubiese sabido, te hubiese besado más, te hubiese hecho el amor una noche entera, tal vez te extrañaría menos, tal vez esto costaría menos. Ahora son las dos de la mañana, me maldigo a mí mismo, y recuerdo lo loca que estás, tan enamorada, y recuerdo mi pasión. Mi corazón está roto, contigo siempre tenía el corazón en la boca, con miedo a perderte, pero estaba bien, era la forma en que te amaba, ahora sé que nunca volveré a amar, nunca como te amo a ti’

“¡Sean!”

Sean dio la vuelta y caminó hacia Joe, le sorprendió verlo despierto.

“¿Estás bien?”

ÉI asintió, sonrió.

“No puedo dormir”, dijo tratando de enderezarse.

“Sean, ¿Pensabas en ella?”

Sean bajó la mirada, y asintió.

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