Ámame maldito CEO
Capítulo 325

Capítulo 325: 

“Pero… Sean…”

“No te angusties, la casa está vigilada por guardias, e iré con otros guardaespaldas, confía en mí, volveré muy pronto. Pero, hay algo que debes saber”.

“¿Qué pasa?”

“Sophie firmará el divorcio para Joe, él será un hombre libre de nuevo”.

Merybeth alzó las cejas.

Estaba confusa.

AIgo había en ese tono de voz que no le agradaba.

“Amor, me alegro por Joe, porque Sophie es una víbora y al fin será libre de ella, pero no tiene nada que ver conmigo, ni contigo”.

Sean la miró fijamente.

Su mirada era nostálgica.

“Debo decirte algo, Merybeth, hay una razón por la que Joe te dejó, no sé cuál es, pero sé que es tan fuerte, que eligió dejarte, a pesar de que aún te ama”.

“¿Qué quieres que diga, Sean? Si hay una razón, ya no me importa, ese es el problema de Joe, no el nuestro, ahora solo nos queda hacer que Regina Carson pague por todo el mal que te ha hecho, que-Sophie se largue para siempre de nuestras vidas, y ser felices, amor, es todo lo que importa”, explicó ella.

Sean sonrió y acarició su rostro.

“¿De verdad no te importa, Merybeth?”

“Sean; concéntrate en nuestro presente, somos felices, somos afortunados, ¿Sabes cuántos amantes no pueden amarse? Bueno, nosotros si podemos, y nos reiremos en-su cara, entonces, seamos felices, disfrutemos”.

Ella se colgó a su cuello y lo besó.

“¡Merybeth!”

Escuchó la voz de Mary BelI gritar.

“Mamá despertó, iré con ella, y tú ve, pero cuídate, te amo, te espero, mi amada mosca, vuelve pronto”.

Sean la miró ir a la habitación, pero no pudo dejar de pensar en Joe, y en Merybeth.

Temía su inseguridad.

Ella estaba ahí, latiendo en su mente, y en su corazón.

Tenía miedo de perder a Merybeth, aunque estaba seguro de su gran amor.

ÉI decidió irse, y salió apurado.

Cuando Sean fue al puerto, encontró a Sophie, ella estaba ahí, estaba emocionada, Sean le dio la maleta con el dinero y ella le dio el teléfono con el video.

“Bien, asunto arreglado, ha sido un placer hacer negocios con usted, Señor Hyland”.

Sean la miró con desprecio y le dio los papeles del divorcio.

Ella se apuró a firmarlos.

“AI fin, no quiero tener nada que ver con Joe Carson”.

“¿Por qué dejó a Merybeth por ti?”

“¿Por qué? En realidad, no lo sé, yo también me lo pregunté, nunca lo supe, pero eso site digo, debe ser algo muy importante, porque él ama a Merybeth, tal vez solo se equivocó, ¿Quién sabe? Ahora que es libre, tal vez, la convenza de volver a él, Iástima por ti, pero, puedes buscarme, para pasarla bien”, dijo guiñándole el ojo.

“No vuelvas nunca a nuestras vidas, o te juro que lo lamentarás”.

Sophie rio y se fue con el dinero.

Sean supo que era poco probable volver a verla.

Joe bajó al salón y vio a su madre.

No la había visto, pues cuando él llegó ella dormía.

“Hijo, no sabía que ya habías vuelto”.

Joe estornudó y ella lo miró preocupada.

“¿Te sientes bien? ¿Estás tomando tu medicamento?”

“Estoy bien, madre, solo es un ligero resfriado”.

“¿Cuándo será el funeral de tu hermano?”

“¿Funeral?”

“Sí, ¿Acaso no van a hacerle un funeral a Sean Hyland?”

“¡Sean no está muerto, madre!”

Los ojos de Regina se abrieron enorme.

Ella sintió temor y sintió decepción.

‘¡Maldito b%stardo! No puede ser, sobrevivió’

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