Ámame maldito CEO
Capítulo 323

Capítulo 323: 

“Mi hija, volví, es como un sueño, pero dime que no es un sueño, dime que nunca despertaré, que está es mi dulce realidad”.

“Lo es, madre, es nuestra hermosa realidad, al fin estamos juntas, por lo que reste de vida, nadie nos separará”.

Mary BelI la abrazó con más fuerza.

Era tan feliz.

Octave se asomó por la ventanilla y las vio abrazadas.

ÉI sonrió, tenía un nudo en la garganta.

‘AI fin, Mary será feliz con su hija, gracias a Dios’, pensó.

…

Sophie tomó su móvil y alejó a Sean de todos.

De pronto, le mostró el video.

ÉI abrió ojos enormes.

ÉI vio a Regina Carson, aceptando su responsabilidad, sobre el secuestro de Mary BelI y Octave y también siendo culpable de su intento de asesinato.

No le sorprendía, pero era una prueba contundente.

Podía hundirla, con eso se desharía de ella, para siempre.

“¿Qué quieres a cambio de darme el video?”

Sophie sonrió con maldad.

“Claro que quiero algo, querido, me conoces bien, sabes que esto no te va a salir nada barato, no me conformaré con nada”.

“Habla, ahora, que es lo que quieres, Sophie”.

“Quiero veinte millones de dólares, también quiero que hagas que liberen a mi madre de prisión, eres un gran abogado, el mejor del mundo, y un gran CEO, ¡ResuéIvelo!”

Sean la miró con ojos severos.

“Bien, aclaremos algo, querida, darte veinte millones de dólares, te los daré, lo de tu madre, definitivamente, no”.

“¡¿Qué?!”, exclamó frustrada.

“¿Por qué no?”

“Tu madre es culpable de haber secuestrado por años a Mary BelI Riley. Tenemos pruebas de que pagó dinero a Tom TarrelI, correos y mensajes, donde recibía pago mensual, para mantener a la pobre mujer drogada, sin posibilidad de liberarse, eso le daría más años de prisión, tu madre por lo menos estará veinte años presa, nadie, ni yo, podré evitarlo”.

“Entonces, resígnate, no te daré nada”.

“Lo harás, porque si no lo haces, le diré a Regina que tienes ese video, a la mujer la sacaré de la mansión, junto a ti y a Joe, a ese imbécil de Matthew mandaré a que alguien lo desaparezca, pero de ti, se encargará la misma Regina, no lo dudes”.

Sophie sintió mucho miedo.

Sean pudo verlo en su mirada.

“¿Qué quieres decir?”

“No quieres tanto a tu madre, vamos, eres una egoísta, eres joven, tendrás mucho dinero para olvidarte de ella, acéptalo, dame el video, y desaparece de nuestras vidas”.

Sophie hundió la mirada.

Sean supo qué estaba pensándoselo.

“Bien, si no lo quieres hacer, entiendo, una madre es una madre”.

Sean dio la vuelta, y la escuchó hablar.

“Espera, está bien, lo haré, pero, debes darme el dinero antes de que te dé el video”.

ÉI sonrió malicioso.

“Pero, tengo otra condición”.

La mujer se encogió de hombros.

“¿Qué?”

“Le darás el divorcio a Joe, sin poner ninguna objeción”.

“¿Lo quieres libre para Merybeth? ÉI irá tras ella, y Merybeth, ¿Qué? ¿De verdad crees que olvidó al hombre que amó por tres años, en solo unos meses?”

“¿Lo harás o no?”

La mujer sonrió y asintió.

“Bien, prepararé la transacción, y te veré…”

“Transacción no, quiero el dinero en efectivo”

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