Ámame maldito CEO
Capítulo 302

Capítulo 302: 

“¡Nunca!”; dijo dándole una fuerte bofetada.

“Entonces, le contaré todo a Sean Carson, pero le diré que fue usted quien mató a su padre, ¿Acaso piensa que le creerá a usted? No, él la odia, a mí me creerá todo, no tiene pruebas de que lo hice, limpié todo, no hay huellas, así que, si me quiere de aliado, venga a mi cama está noche”, explicó él con una sonrisa.

La tenía contra las cuerdas.

En esta situación mandaba él.

Mathew dio la vuelta.

Regina sintió asco, lo maldijo entre dientes, llorando por coraje.

Arabella se encontró con Sophie, ella estaba llorando.

“¿Qué pasa, hija?”

“Madre, ¡Joel Carson ha muerto!”

Arabella le miró impactada.

“¿Que?”

“Cayó de la escalera del jardín, y murió, fue horrible”.

“No lo creo”.

“¿Qué dices?”

“La muerte de ese hombre es muy conveniente para Regina, estoy segura de que esa mujer tuvo que ver”.

“Dices tonterías, eso no es lo peor, madre, ¡Joe me pidió el divorcio!”

“¡¿Qué?!”

“No, no puede ser, ¡Maldita sea! Sophie, si te corre te quedarás sin nada, no tendremos ni donde vivir”.

“¿Y tú que harás?”

“Iré a la Mansión Carson, le pediré a la miserable de Merybeth que me deje volver.

“Pero, madre, solo te dejará volver como una criada”.

“Lo aceptaré, ahora seré su criada, pero te juro que pronto, volveré a tener a Merybeth en mis manos, y pagará por todo lo que me ha hecho”, dijo Arabella con rabia

Mientras tanto en otro lugar…

Jane y Orson iban caminó a la casa de la abuela de Jane.

El camino, poco a poco se volvió tan familiar, que Jane tuvo un escalofrío, recordó su niñez, no le gustaba estar ahí.

“¿Estás bien?”

Ella asintió.

“Crecí aquí, en esta granja, luego la abuela me llevó a Genesee, quería que estudiara, pero el tiempo avanzó, yo elegí Genesee, ella quería volver. La última vez que la vi, fue cuando iba a entrar a la universidad, estaba tan enojada”.

“¿Por qué?”

“La abuela quería volver a su vida tranquila, yo era tan joven, quería la ciudad, estudiar, el éxito, ella dijo que, estaba cansada de amarme y criarme, era justo, ella era una anciana que vivió su vida, crio a sus hijos, y me criaba a mí, porque mi padre no quería hacerlo, así que, ese día, le dije que la odiaba, ella se fue, yo me quedé, todo acabó”.

Orson tomó su mano y ella sonrió al sentirla.

Cuando llegaron a esa casa, Jane sintió temor de entrar, miles de recuerdos golpearon su interior, pero Orson sostuvo su mano con fuerza.

AI entrar, miraron a varias personas.

AIgunas saludaron a Jane, y ella presentó a Orson.

AI fondo encontró a su padre, quién la abrazó al verla.

“Lo siento mucho”.

“Lo siento también, hija, ella se fue en paz”.

Jane asintió.

Luego vio a su madre.

“Jane, lo siento mucho, quise venir y dar el pésame”.

La mujer llevaba cargado consigo a un bebé.

“Mira, te presento. a mi hermoso nieto, me convertí en abuela hace cuatro meses, ¡Es adorable! ¿No lo crees? ¿Quieres cargarlo?”

“No”, dijo severa.

“Jane es tu sobrino”.

Jane sintió rabia de escucharla.

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