Ámame maldito CEO
Capítulo 298

Capítulo 298: 

“¿Por qué eres tan cruel conmigo?”

Ella se quejó.

No se creía que él ya no luchara por ella como antes.

“¿Cruel? Sophie, dañaste a tu hermana, sabías que no era hija de Arabella, lo ocultase, todo este tiempo no has hecho más que dañarla, así que, no me implores piedad, tu madre sabe lo que tiene que hacer, es su castigo”.

¡Y todavía tenía el descaro de revelarse contra ella!

Este fue un duro golpe para Sophie.

No se creía que ya su marido no fuera una marioneta útil para ella.

“Joe, ¡Te odio!”

“Sí, no me importa, en realidad, Sophie tú, ni odio me inspiras”.

Ella pataleó frente a él con rabia y furia.

Luego salió de prisa.

Joe respiró profundo y tomó su medicina, recostándose en la cama.

Estaba cansado.

…

Mientras tanto en otro lugar…

A la mañana siguiente, Jane abrió los ojos.

De pronto, miró a Orson a su lado.

Su mirada era brillante.

Ella notó que había algo de melancolía bañándola, acarició su rostro con suavidad.

‘Orson, eres mejor, él mejor hombre de mi vida’, pensó y suspiró.

Esto era una carga muy pesada.

Una carga que no sabía si debía compartir.

¿Y si huía?

¿Y si se mudaba a otro país?

De pronto, escuchó resonar su teléfono y respondió con rapidez.

“Hola”.

“Hola, hija”.

“¿Papá?”

“Sí, soy yo, te llamo porque…”

“¿Qué sucede?”

“Tu abuela, acaba de morir”.

Jane alejó el teléfono por un momento y sintió como sus Iágrimas caían por su rostro.

Esta noticia fue muy repentina.

No se lo esperaba para nada.

Ella estaba en shock.

“¿Jane?”

Tardando varios segundos en responder, contestó:

“Sí… ¿Cóme fue?”

“Un infarto, debes venir, no has venido a la casa por tanto tiempo por favor, ven ahora, ven a despedirte de ella”.

Jane colgó la llamada y limpió sus Iágrimas con rapidez.

“¿Estás bien?”, dijo Orson al verla tan pensativa.

Ella decidió ser honesta.

“Mi abuela murió”.

“Lo siento”, dijo Orson y la abrazó

“Debo ir a su casa, está en Allegany, debo estar ahí y despedirla”.

“Déjame ir contigo”.

“No”.

“Por favor, no estaré en paz si te vas sola, por favor”

Ella le miró y luego asintió.

“Está bien”.

Orson sonrió y la vio ir al cuarto de baño.

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