Ámame maldito CEO
Capítulo 290

Capítulo 290: 

“Gracias, hijo, por favor, no odies a Joe, créeme que la vida me hizo pagar mis errores con él, y no me refiero a que él sea malo, al contrario, Joe es bueno, verlo padecer es mi peor castigo”, explicó él.

“¿Padecer?”, exclamó Sean intrigado.

“¿A qué te refieres?”

“A nada, hijo, no puedo decirlo, olvídalo, tú, mereces ser feliz, con Merybeth ella es buena para ti, Joe encontrará su paz, todos hallaremos nuestra paz”.

Joel dio la vuelta y se alejó de él.

Sean le miró intrigado.

Tuvo una sensación de que algo estaba mal en sus palabras.

¿A qué se refería con eso?

¿AIgo malo iba a pasar?

Y si es así…

¿Qué era?

Y… ¿Cuándo?

…

Mientras tanto en otro lugar…

Merybeth llegó con Jane.

Ella estaba mirando el video de Sophie y Arabella.

“¡No me lo puedo creer! Me da tanta felicidad ver a esas arpías humillarse ante el mundo entero”, dijo con una sonrisa.

Merybeth sonrió.

Se veía feliz.

“Lo mejor es que lo hicieron por nada, porque no les di ni dinero, ni nada”.

Jane abrió ojos enormes.

“¡Merybeth! Te meterás en un buen Iío”.

“No, ellas están en buen Iío, por serpientes, se lo merecen”, dijo Merybeth con desdén.

“¿Cómo estás? ¿Cómo está mi sobrinito?”

“Sobrina”, dijo Jane asintiendo.

“¡Tendré una niña!”

Merybeth saltó de alegría y fue a abrazarla.

“¡Qué hermoso! Estoy feliz, pero, tu mirada me dice que algo pasa, ¿Qué sucede?”, preguntó con curiosidad.

“¡Orson!”, exclamó Jane con fastidio.

Aunque la verdad la del problema era ella.

“No acepta que solo seremos padres, que no habrá nada más, acepté salir con Justin, me llamó y…”

“¡¿Con el perdedor de Justin?! ¡Jane!”

“Merybeth, sabes que lo quise…”

“Jane, ¡Te engañó con otra mujer en tu propio departamento! No quería largarse, lo echamos entre las dos, ¿Lo olvidaste?”

“Bueno, la gente comete errores, la gente mejora”.

“Jane”…

Merybeth la miró con tristeza y tomó su mano entre la suya.

¿En serio era capaz de considerar a un tipo así y no a Orson?

¿Por qué?

¿Estaba loca?

¿Le faltaba un tornillo?

“Eres más que una amiga, eres mi hermana, y te adoro, pero estás equivocándote, tienes mucho miedo de ser feliz, que te estás saboteando a ti misma”.

Ella quería que su amiga entrara en razón.

¡Se estaba saboteando!

“Merybeth…”

Ella suspiró.

“Orson no me hace feliz, no me interesa, y, además no va a funcionar, ya imaginé nuestra vida, es mejor que él entienda que solo seremos padres de una bebé, es todo”, explicó ella de forma insistente.

“¿Por qué tienes tanto maldito miedo?”, le preguntó.

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