Ámame maldito CEO
Capítulo 279

Capítulo 279: 

El hombre buscó en su computadora, y al ver los resultados se puso tan pálido como una hoja de papel, ellos notaron su nerviosismo.

“¡¿Qué es lo que pasa?!”, exclamó Lynda.

“Esa paciente… fue liberada, hace tiempo, se le dio de alta”.

“¡Imposible! Deme el acta de alta, quiero saber quién la firmó”.

“Deme un momento”, dijo titubeante.

El hombre lanzó un suspiro.

Se notaba ansioso.

Lynda se levantó de un sobre salto.

“Miente, ¡Muéstrenos la computadora!”

El hombre parecía asustado.

Edward afiló sus ojos, se volvió feroz.

“Bien, les diré la verdad, ¡No he tenido nada que ver con esto! Pasó antes de que me asignaran como nuevo director”.

“¡Hable ahora!”

“La paciente Mary BelI Riley, fue…. Fue secuestrada por un doctor, y llevada lejos de aquí…”, dijo algo asustado.

“¡¿Que dice?! ¿Por quién?”

“Por Octave TarrelI, hubo un conato de incendio en el hospital, aprovechó para escapar y llevar consigo a la paciente, la policía los busca, pero, no han sido encontrados”.

…

Mientras tanto en otro lugar…

Mary BelI caminaba sin rumbo.

Se sentía desesperada.

Estaba asustada, miró a todos lados, nada le parecía familiar, de pronto, una mano la tomó y ella se asustó, al mirar el rostro de Octave recuperó el aliento perdido.

“¡Mary, no huyas! No huyas de mí, ¿Por qué lo haces?”

“¡No quiero volver a ser encerrada! No quiero volver a perder la razón”, dijo con la mirada cubierta de Iágrimas.

Octave acunó su rostro.

“No lo serás, no te preocupes, incluso si no volvemos con Clarisse, buscaré otra forma de ayudarte, pero no estarás sola, nunca me alejaré de ti, ¿Entiendes? Siempre estaremos juntos”.

“¿Por qué eres tan bueno y me ayudas tanto, Octave?”

ÉI miró su rostro.

No podía resistir más sus propios sentimientos.

ÉI acunó su rostro.

“Yo… yo te amo Mary”.

Ella frunció el ceño.

Estaba sorprendida.

Eso y algo confusa.

De pronto sintió esos labios dulces, besando los suyos.

Fue una dulce caricia que la revivió.

Cuando se alejaron, Octave sintió que algo tocaba su costado, cuando miró era la presencia de Tom TarrelI atormentándolo, y apuntándolo con un arma.

“¡Camina despacio con tu querida Mary, hasta el auto!”, gritó.

“Vendrán conmigo, me quitaste todo lo que tenía, ahora, si intentas escapar o hacer cualquier cosa, juro que acabaré contigo, y con tu amada Mary”.

Mary BelI chilló asustada.

Octave asintió y fue con él, tomando a Mary de la mano.

Supo que ese hombre sería capaz de matarlo, a pesar de ser su hermano, estaba perdido.

…

Mientras tanto en otro lugar…

Sean terminaba el trabajo, estaba dispuesto a irse, cuando Merybeth lanzó un grito de alegría.

“¿Qué te tiene tan contenta, mi amor?”

“Mira por ti mismo”.

Sean pudo escuchar y ver aquel video.

Entonces, Sophie y Arabella estaban en el video, desmintiendo todas las calumnias lanzadas contra Merybeth, tiempo atrás.

Ambas estaban limpiando su nombre, y su esposa estaba feliz.

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