Ámame maldito CEO
Capítulo 274

Capítulo 274: 

“Tu b%stardo correrá a Mathew y a todos”.

Joel miró a Sean.

“¡Déjanos solos, mujer!”, exclamó con firmeza.

Regina retrocedió, alejándose.

Sean se encontró con la mirada de Joel sobre él.

“¿Así que has venido a quitármelo todo?”

Sean sonrió con rabia.

“He venido por lo que es mío, si quieres pensar lo contrario, es tu problema”.

“¿Nunca me perdonarás lo que pasó? ¡Solo era una mujerzuela!”

“¡Cállate! Ella murió, ustedes la mataron”.

Joel palideció al escucharlo.

“¿Qué?”

“Tu esposa la mató, pero te diré algo, ella tendrá su destino en la cárcel, eso te lo aseguro, tú estuviste como su cómplice, pagarás por eso, no eres mi padre”.

“No dejaré que destruyas esta familia Sean, tú no eres un Carson”.

Sean rio.

“Claro que no lo soy, solo soy nieto de Metín, pero no soy un Carson, soy un Hyland”, explicó el con una sonrisa.

“¿Hyland?” Joel le miró impactado.

Ese apellido le sonaba…

¡Le sonaba demasiado!

¿Dónde era que lo había escuchado antes?

Luego de pensarlo un rato, Joe lo recordó.

Recordó la persona que tenía ese apellido.

La misma persona que atendió el juicio.

La misma persona que lo atacó.

“Sí, ¿Hyland y Asociados? Esa es mi empresa, ¿Acaso ellos te dieron un préstamo, y juraron salvarte de la ruina en tu empresa?”

Hizo una pausa.

“¡Pobre, Joel! Te tengo en la palma de mi mano”.

El hombre dio un paso atrás.

De pronto tocó su brazo como si doliera.

Sean sintió miedo al verlo tan débil.

“¿Estás bien?”

“¡AIéjate! No permitiré que destruyas a tu hermano, tú no sabes lo que él está pasando, debes detener tu odio, Sean”.

“Dijiste que no soy un Carson, Sean Hyland no tiene hermanos”, sentenció con una burla cruel en su rostro.

…

“¿Y bien, mujer? Ya te di suficiente tiempo, ¿Aceptas mi trato o no?”, exclamó Merybeth.

Quería respuestas.

Respuestas que esa mujer no le estaba dando.

“Está bien, hablaré”.

Merybeth sintió muchos nervios.

Tenía ansiedad y solo quería saber de su madre.

“Habla, ahora”.

“Tu madre es…. Mary BelI Riley”

Merybeth sintió que la vida volvía a su alma.

“¿En dónde está?”

“Tu padre la dejó por mí, ella es una loca. Eso es lo que sé”.

“¿Dónde está?”, dijo con rabia.

No soportaba que hablara mal de su madre.

“¿No la encontraste en Park King?”

Arabella lanzó una gran carcajada.

Merybeth sintió un miedo profundo.

“Eres una…. ¡Maldita p%rra!”, gritó, dándole tal bofetada que la hizo caer al suelo.

Arabella sintió miedo al ver a Merybeth descontrolada.

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