Ámame maldito CEO
Capítulo 266

Capítulo 266: 

Joe estaba ante el altar, tomando la mano de Sophie.

Su mirada reflejaba una gran tristeza.

Era como si estuviera solo resignado a estar ahí.

“Joseph Carson, ¿Aceptas como esposa a Sophie Carson para amarla y respetarla por todos los días de tu vida?”

Joe sintió que sus fuerzas decaían, que no podría, miró sus ojos, pensó en Merybeth, anhelaba que ella fuera quien estaba a su lado, podía imaginarla, pero sabía bien cuál era la realidad.

Estaba condenado.

“Sí… aceptó”.

“Por el poder que Dios me ha otorgado, los declaro marido y mujer; el hombre puede besar a la novia”.

Joe se acercó y besó los labios de Sophie con frialdad.

Luego tomó su brazo y caminaron fuera de la iglesia, mientras los invitados aplaudían y celebraban por ellos.

POV Joe:

Estoy condenado.

Rompí mi corazón, y rompí el corazón de la mujer que amo.

Ahora sé que nunca podré repararlo.

Ella nunca lo olvidará.

Está bien, es mi destino.

Nací en un mundo donde todo me fue dado, pasando por encima de quien sea para lograrlo, vi a mis padres iniciar luchas contra inocentes, solo por poder, y quise huir, todas las veces que hui, ella estuvo ahí para salvarme, era mi única excepción, mi única salida, siempre fue Merybeth.

Ahora comprendo que mi destino era estar solo, me aferré a amarla, pero el destino siempre habló por los dos.

Ahora solo rezo porque cuando mi final llegue, no me veas sufrir.

Si tú eres feliz, ¡Oh, Merybeth! Si tú eres buena, valdrá la pena.

Estoy en esta fiesta de ricos.

En el salón principal de casa, pero no soy yo quien baila, debe ser mi fantasma, un falso Joe que baila con Sophie Hansen.

La mujer más arrogante y tonta del planeta, fue la elegida, ¿Quién puede perdonar una traición con su propia hermana?

Ni tú lo harías, ¿Verdad, Merybeth?

Si quemaba tus sueños junto con ella, serías capaz de volar lejos de mí, con cualquier otra, jamás lo hubieses aceptado, estarías aún aquí, pero, ella, Sophie siempre te asustó lo suficiente para alejarte.

Hay cosas que nadie sabrá en esta fiesta, es la fiesta de los mentirosos, todos ocultamos algo, todos callamos.

Mientras yo te amo en silencio, Sophie está conmigo porque soy su trofeo, la prueba de que pudo ganarte.

Nuestros padres celebran que viven a través de nosotros, creyendo que serán felices, cuando nunca lo han sido con sus miserables vidas.

Y toda esta gente, alimentándose del chisme como aves carroñeras, mañana sus voces serán como el viento, llegando a todos los rincones.

Bailo con esta mujer, no soy quien baila, debe ser mi otro yo, él que resiste, es mi último aliento, por lo menos, tú eres feliz, Merybeth, Sophie no lo será.

Cuando estás piernas no me dejen andar, podrá echarme al vacío, pero toda esta gente, siempre le recordará que es mi esposa, será su castigo, sí, soy una condena, míralo de lejos, nunca te preguntes si lo supe antes, bórrame de tu memoria.

Te amo tanto, Merybeth, si tú eres feliz, yo lo seré.

POV Narrador:

Sean y Merybeth estaban afuera de la Mansión Carson.

“¿Estás lista?”, preguntó él mirándola a los ojos.

Ella estaba temblando.

Había cierta duda aún en sus ojos.

¿Estaba arrepentida?

“Estoy asustada”, dijo con la voz débil.

Sean supo que ella no mentía.

Sean tomó su mano y la miró con sorpresa.

“¿Mi diablita tiene miedo? ¡Imposible!”

“No te burles, Señor Antártida, ¿Por qué no podremos entrar juntos, tomados de la mano? ¡Esa gente querrá lincharme apenas entre!”, aseveró.

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