Ámame maldito CEO
Capítulo 140

Capítulo 140: 

“Merybeth… nunca me perdonarás cuando te lo diga”.

Estaba avergonzada.

No lo quería decir, pero tenía que hacerlo.

Era necesario.

Merybeth abrió ojos tan grandes, llenos de intriga.

Quería saber.

“¿De qué hablas? ¿Quién es el padre de tu bebé?”

Hubo un silencio entre ambas.

Este era un momento importante para ambas.

Era… difícil

Muy difícil.

Solo después de agarrar valor para confesarlo, ella dijo:

“Es… ¡Orson Hyland!”

Silencio.

Pasaron varios segundos hasta que Merybeth abrió ojos perplejos.

Estaba tan conmocionada.

No lo podía creer.

¿Cómo?

¿Acaso algo así… era posible?

“¿Orson Hyland? Pero…”

“Fue ese día, en Malibú, no sé ni como ocurrió, estábamos ebrios, solo pasó, y, al día siguiente, decidimos dejarlo como un error, y ¡Mira que error! No sé qué haré, ¿Qué quieres que haga? ¿Qué vaya y toque su puerta? Que le diga, ¡Hola, sorpresa, seremos padres!”, espetó con ironía y cierta molestia.

Pero la verdad era que estaba nerviosa.

¡No sabía qué hacer!

Solo quería… arreglar todo y seguir con su vida.

Merybeth podía ver la ansiedad en su rostro.

“Lo sé, sé que es algo increíble, algo que no estaba en tus planes, pero, Jane, él también tiene que ver con esto, es el padre de ese niño, y quieras o no, tiene derecho a saberlo, decidan lo que decidan, deben hacerlo juntos”, dijo su amiga para que ella entrará en razón.

Y tenía razón.

Esto era algo… que se tenía que resolver de dos.

O por lo menos, ¡Se podía resolver de dos!

Este no era un problema que tenía que afrontar sola.

Podía hablarlo con aquél chico que… apenas conocía.

¡Algo era mejor que nada!

Jane bajó la mirada.

“Sé que tienes razón, pero, me siento perdida, me siento tan confusa, es como si mi vida estuviera a punto de quebrarse, no sé qué hacer”, dijo desesperada.

“Ahora descansa”, dijo Merybeth preocupada por su salud.

“¡No puedo! Solo pienso en mí, en esto, ¡En él! Quisiera saber qué pensará ahora mismo, pero no me atrevo a llamarlo, o verlo, ¿Sabes por qué? ¿Y si no me cree? ¿Qué tal si no acepta que es su hijo? Me moriría de vergüenza en una situación así”, explicó ella en detalle.

Estaba muy preocupada de que todo saliera muy mal.

Un recuerdo paso por su mente.

¿Y si repetía la historia de sus padres?

Merybeth acunó su rostro.

“Oye, tú eres Jane, una chica super poderosa, ¿Acaso no construiste tu propia empresa? ¡Eres la primera de la escuela que lo logra! ¿Acaso no eres una mujer fuerte e independiente? Lo eres, y si Orson se atreve a dudar de ti, entonces es un cobarde quero merece nada, pero, si no lo sabes, el miedo no te llevará a ninguna parte”, explicó su amiga para animarla.

Jane lanzó un suspiro.

“No me atrevo a mirarlo de frente”, explicó ella.

Y era verdad.

Era muy vergonzoso para ella decirle eso a él.

Más por cómo lo había tratado antes.

Varios recuerdos de sus interacciones pasadas pasaron por su mente.

¿Por qué tenía que recordarlo ahora?

¿Por qué había actuado así?

.

.

.