Ámame maldito CEO
Capítulo 102

Capítulo 102: 

“¡Estás loca! Te juro que estás desquiciada”

Sentenció Merybeth y se alejó de prisa, mientras Arabella esbozó una sonrisa de placer ante sus palabras.

Merybeth pidió ir a casa, pero sintió nervios al llegar a casa, una zozobra que empañaba su tranquilidad.

Pensaba en las palabras de Arabella, pensó también en lo que Jane le dijo.

‘Me siento tan frágil, tan desamparada, es como si sintiera que puedo perder a Sean en cualquier instante, y que quedaré a merced de criminales, no sé qué hacer, o que pensar, solo no puedo estar tranquila’

Pensó Merybeth, caminando de un lado a otro, cuando miró su reloj.

Comenzaba a oscurecer.

Salió y le pidió a Cyrus que la llevara a la firma de abogados de Sean Hyland.

Cyrus aceptó y condujo, pero al llegar, vieron como Sean salía en su auto, junto a Lucy.

‘¡Esa mujer! ¿Qué hace con mi marido?’

Pensó con rabia.

“¿Quiere volver a casa, señora?”

“No, síguelos”

Espetó intrigada por saber a dónde iban, y a esa hora.

Cyrus la miró por la ventanilla con duda, pero obedeció.

No tardaron mucho en llegar a un hotel lujoso.

Merybeth los vio entrar, todo parecía normal, pero aun así, una duda ensombreció su mente.

Ella se bajó del auto.

“Señora, ¿Qué hará?”

Exclamó Cyrus preocupado.

Merybeth titubeó, pero recuperó la fuerza.

“Regresaré enseguida”

Dijo y caminó.

Antes de entrar al hotel, pudo verlos por la puerta de cristal, que subían al elevador.

Merybeth estaba ansiosa, y entró con la recepcionista.

“¿Hay alguna reservación a nombre del Señor Hyland?”

Exclamó.

La recepcionista revisó.

“No hay ninguna”

Merybeth titubeó.

“Lo acabo de ver entrar, ¿Acaso fue un espejismo?”

Exclamó con firmeza.

El rostro de la mujer palidecía, y sintió que podía meterse en un buen lío.

“Bueno…. la reservación estaba a nombre de un tal Señor Xua”.

“¿Es un salón de trabajo?”

Exclamó.

“No, es una sulte”.

Merybeth sintió un temor en su cuerpo.

“¿Una suite?”

‘¡Qué tonta!, por eso esa mujer se siente con tantos derechos sobre él, por esos sus insultos, su rabia, sus celos- Por eso es que él no quiere tener se%o conmigo, no de la forma en que debe ser, claro, no tiene ganas porque está con ella’

Pensó con dolor y furia.

“¿Necesita algo más?”

Exclamó la recepcionista.

Merybeth negó y salió de ahí, subió al auto de prisa.

“¡Vamos a casa!”

…

Sean Hyland tocó la puerta, pero Lucy lo sorprendió abriendo la puerta.

Él la miró con desconcierto.

“¿Qué pasa?”

Exclamó.

Ella le hizo una señal para que entrara.

Al hacerlo, Sean observó que no había nadie adentro de esa habitación.

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