Alquilando una mamá -
Capítulo 18
Capítulo 18:
Con el paso de las horas, Anthony empezó a preguntarse dónde estaba Amanda, pues ella se había ido arriba y él no la había vuelto a ver. El hombre decidió subir a la habitación de Lucy, pero su criada no estaba allí, así que se dirigió al cuarto de la chica. Al abrir la puerta, vio que estaba durmiendo, por lo que se la quedó mirando unos minutos antes de irse. Luego, bajó a la sala y se quedó allí hasta que los invitados se fueron a medida que transcurría la tarde.
Cuando Amanda se despertó, ya eran las siete de la noche. Al ver que estaba oscuro, salió corriendo hacia la habitación de la niña, pero ella no estaba allí. Bajó las escaleras, alarmada, y la vio jugando con sus juguetes en el piso de la sala. Parecía que todos los invitados se habían ido y la habitación estaba impecable de nuevo.
“Pareces asustada, ¿Estás bien?” le preguntó Sabrina.
“Hola, mamá”. La niña sonrió al verla.
“Me quedé dormida y vi que Lucy no estaba en su cuarto, lo siento”.
“No te preocupes, acabas de levantarte con un buen susto. Vamos a buscar un poco de agua, ¿Sí?”
Se dirigieron a la cocina con la pequeña siguiéndolas de cerca. Amanda parecía estar algo conmocionada, pero se fue calmando conforme pasaban los minutos. Tras servirse un vaso de agua, regresaron a la sala, donde estaba el resto de la familia, para sentarse en el sofá.
“Todo estuvo hermoso, tía. Felicidades una vez más” dijo Lesly.
“Gracias, querida”. Sabrina le sonrió.
“Siempre sabes cómo celebrar en grande, ¿No?” comentó Dylan, lo que hizo reír a su tía”.
“Aprendí a tener fiestas felices”.
“De veras todo estuvo precioso, en especial la ceremonia” dijo Amanda.
“Fue realmente hermoso, ¿No?” A Sabrina se le iluminaron los ojos y no paraba de sonreír”.
“Princesa, ¿Vamos a ducharnos y ponernos ropa más cómoda?” preguntó Amanda, pues todavía estaban usando las prendas de la fiesta”.
“Sí. Mamá también” contestó la pequeña.
“Bueno, yo también”.
“Disculpen, ¿Soy la única que piensa que es cursi que la niñera se deje llamar mamá? Porque, algún día, ella será despedida cuando Anthony encuentre a alguien e Lucy tenga una madre de verdad” dijo Lesly con tono pretencioso.
Todos la miraron incrédulos, excepto Amanda, quien alzó a la niña en sus brazos y subió las escaleras en silencio; sin embargo, mientras se iba, pudo escuchar que Sabrina estaba regañando a la otra mujer. Una vez en la habitación, la joven llevó a Lucy al baño para que se bañaran juntas. No pudo contenerse y la abrazó con fuerza, pues un miedo enorme le había invadido el alma a causa del comentario de Lesly, que le recordó que había perdido a todas las personas que había amado alguna vez. A decir verdad, la pequeña se había ganado un lugar único en su corazón y, en tan solo un mes, la había conquistado por completo. Sabía que no podía encariñarse demasiado con ella, pero no podía evitarlo: era un sentimiento que la sobrepasaba a tal punto que no se imaginaba la vida sin Lucy. Cuando terminaron de ducharse, Amanda se colocó una bata de baño y le puso el pijama a la pequeña. La dejó allí jugando mientras ella se fue a su habitación para cambiarse. Respirando hondo, tomó el bolso y se puso un conjunto cómodo. Anthony abrió la puerta a los pocos minutos, pero, por fortuna, Amanda ya estaba vestida”.
“Me disculpo por el comentario de Lesly. Habló sin pensar”.
“Ella tiene razón” respondió con una sonrisa forzada”. Un día usted encontrará a alguien, y deberé irme. Creo que Lucy y yo nos apegamos demasiado rápido y eso podría causarle daño cuando llegue la hora”.
“No digas tonterías. No encontraré a nadie y siempre serás la madre de Lucy. Ella nunca quiso a otra mujer como madre, así que tú fuiste la primera. De hecho, lo intenté en algunas ocasiones, pero ella solo te quiso a ti y, si fue su elección, entonces no puede equivocarse”.
“No nos engañemos, Anthony: casi nadie se pasa la vida solo. Acostumbra a llevar mujeres a su casa ¿Y sigue pensando que no puede encontrar a nadie? ¿O cree que la mujer que consiga aceptará vivir en una casa donde su hija me llame mamá?”
“Cállate porque no sabes lo que quiero. Ya dije que no pienso involucrarme con ninguna mujer, y las que van a mi casa son solo para tener se%o y punto”.
“No me debe explicaciones” dijo ella y volteó para irse”. Voy a buscar a Lucy.
“Amanda. La detuvo tomándola del brazo”. Siempre serás su madre. Ella te ama y sé lo mucho que la quieres.
Amanda le sonrió débilmente antes de salir de la habitación para ir con la niña. Cuando entró, Sabrina estaba jugando con ella, así que la joven se sentó en la cama”.
“Lo siento, querida. Lesly estuvo mal al decir eso”.
“Está bien, no importa” dijo ella con amabilidad.
“Nadie te reemplazará. Mira esos ojitos llenos de brillo, esa sonrisa, ese cariño que mi nieta tiene por ti. Son madre e hija, y será así siempre”.
“Quiero mucho a esta pequeña. En tan poco tiempo, se convirtió en alguien muy importante para mí”. Amanda sonrió mientras miraba a Lucy.
“El amor de un niño nos llena, nos conquista” dijo Sabrina, contemplándolas con ternura.
“Sí, mucho”.
“La cena está servida” interrumpió Anthony desde la puerta.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar