Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 283

Capítulo 283:

Jarrod no dijo nada.

Efectivamente, Alec averiguó que la persona que estaba detrás de aquel incidente en el centro de detención era Howe. Sin embargo, debido a su próxima boda con Jamie, Jarrod planeaba ocuparse de Howe después de la ceremonia.

Por supuesto, Jarrod no dejaría ir a Howe así como así. Pero él no podía tener Howe arrestado en este momento. No era el momento adecuado todavía. No quería que Jamie perdiera la cara.

Asi que todo tenia que esperar hasta que terminara su boda.

Despues de pensarlo un rato, Jarrod explico: «Nunca dije que lo dejaria ir. Pero todavía no es el momento de tratar con él. No puede ir a la cárcel en este momento, pase lo que pase. Aún no es el momento adecuado».

El corazón de Nicole estaba abrumado por la desesperación. Y le daba rabia que Jarrod siempre estuviera angustiado por las lágrimas de Jamie. Esto solo significaba que ella tenia que tragarse su orgullo. Y también se vio obligada a dejar ir a Howe. No tenía otra opción.

Nicole sintió que la trataban de forma inhumana y su odio contra Jarrod, Howe y Jamie se intensificó.

Pero antes de hacer cualquier movimiento, tuvo que pensar en la operación de su padre. Necesitaba la ayuda de Jarrod para que su padre tuviera éxito en la operación, así que tuvo que tragarse todo el dolor, por mucho que le doliera.

Después de todos estos pensamientos, Nicole dijo con calma: «Sé lo que hay que decir cuando se trata de la policía. Pero tienes que ayudarme con algo».

«¿De qué se trata?» preguntó Jarrod.

«Howe grabó un vídeo en el que me pegaba. Tienes que destruirlo». Nicole respondió.

En un principio, quería ese vídeo para poder utilizarlo como prueba en el futuro.

Pero sabía que Jarrod no se lo daría voluntariamente, así que más le valía destruirlo. De lo contrario, sólo le recordaría a Howe. Cada vez que pensaba en Howe, se sentía tan asqueada que quería vomitar.

«Claro, no hay problema», aceptó Jarrod sin vacilar. Se inclinó hacia ella y le desató la cuerda de las muñecas.

Nicole se relajó un momento. Entonces, Jarrod alargó la mano para quitarle la camisa ensangrentada.

«Eh, ¿qué haces?» espetó Nicole, cubriéndose el pecho y pareciendo vigilante.

«¿Qué te crees?» se burló Jarrod. «¿Cómo piensas explicárselo a la policía si te ven vestida así?».

Tras decir esto, le tiró la camiseta a Nicole. Ella la recogió y se la puso a regañadientes. Las heridas del cuerpo y la cara le ardían.

Mientras se la abrochaba, sintió la mirada de él clavada en ella.

Se sintió tan incómoda que se dio la vuelta a toda prisa.

Cuando estuvo lista, Jarrod se había puesto una camisa negra, tirando su camisa ensangrentada.

El cuchillo que utilizó Nicole era tan pequeño que no dañó ningún órgano de Jarrod. Sólo se hizo cortes superficiales en la piel.

Jarrod miró a Nicole y sonrió con picardía. «¿Por qué sigues siendo tímida?

¿Acaso no he visto cada centímetro de ti?».

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