Capítulo 1605:

Sin embargo, la cruda verdad que había golpeado a Jarrod en el Valle de las Brujas le destrozó el corazón. El amor que Nicole sentía por él había desaparecido sin dejar rastro. No importaba las pruebas que soportara, su afecto le sería esquivo para siempre.

La mirada de Nicole mostraba una verdad que destrozó el mundo de Jarrod. El amor que una vez profesó ahora estaba en ruinas.

La realidad sumió a Jarrod en una profunda desesperación. Realmente había intentado liberar a Nicole. Pero el destino, con su retorcido sentido del humor, le había jugado una mala pasada. Ahora, Nicole estaba embarazada de él.

Jarrod sentía una abrumadora deuda de gratitud hacia el abogado de Nicole. Sin la fotografía que Rhett le había presentado, habría ignorado por completo que Nicole estaba embarazada.

Aquella confirmación instantánea había vuelto a encender el apagado corazón de Jarrod con una alegría abrumadora, haciéndole comprender que, en el fondo, siempre había anhelado esta oportunidad.

A pesar de la alegría desbordante que recorría a Jarrod, una oscura nube de miedo se cernía sobre él, ensombreciendo su felicidad. Los recuerdos de sus errores pasados le perseguían sin descanso, especialmente su incapacidad para proteger a Austin, su propio hijo, y el dolor que había causado.

La mera idea de que la historia se repitiera, de someter potencialmente a otra vida inocente a la misma angustia, le hacía estremecerse.

Mientras Jarrod meditaba sobre el espectro de la pérdida de algo que aún no había tenido, el miedo le carcomía con implacable persistencia, estrechando su agarre a cada momento que pasaba.

La última vez que había sentido un pavor tan abrumador fue cuando Nicole escenificó su propia muerte, y ahora había resurgido. El miedo le carcomía el alma, incapaz de expresar su angustia.

En silencio, Jarrod suplicó: «Nicole, por favor. Deja que el niño tenga una oportunidad. Dame la oportunidad de enmendarme».

Aquella noche, en cuanto Jarrod se vio libre de sus compromisos laborales, se colocó abajo, frente a la casa de Nicole, con los ojos fijos en la ventana resplandeciente del piso de arriba.

Jarrod apenas pegó ojo aquella noche. No estaba claro si había conseguido dormir.

Durante las tres noches siguientes, Jarrod sustituyó a la persona que vigilaba a Nicole. Según los informes sobre sus movimientos, Nicole parecía tranquila durante esos días, evitando las reuniones y permaneciendo encerrada en casa.

Durante tres días agonizantes, Jarrod había estado atrapado en un estado de tormento. Cada segundo que pasaba se sentía como una espada afilada colgando sobre su cabeza, lista para golpear y destrozar su mundo en cualquier momento.

Al final, ni siquiera Conor pudo soportar seguir presenciándolo. Todas las noches, Jarrod aparecía puntualmente. Jarrod se ocupaba de los asuntos de la empresa durante el día y luego montaba guardia toda la noche sin descanso. Ni el más robusto de los nervios podría soportar una presión tan implacable.

Conor comentó, con la voz teñida de preocupación: «Señor Schultz, ha pasado usted por muchas cosas. ¿Por qué no se sincera con la señorita Lamence? Podría convencerse si supiera lo mucho que le importa. Seguro que no sería tan cruel como para abortar si comprendiera sus sentimientos».

La respuesta de Jarrod fue rápida, su tono frío y teñido de sarcasmo. «No lo entiendes, Conor. No importa lo que yo diga, ella sólo se resentirá más. Mis palabras no harán mella en su determinación». La brecha entre ellos era tan grande que parecía imposible salvarla.

La mente de Conor daba vueltas de confusión. ¿Cómo podía un hombre tan encantador y atractivo como Jarrod no conquistar el corazón de una mujer? Jarrod era ferozmente devoto, pero Nicole lo rechazaba una y otra vez.

Y ahora, el peso de cargar con el niño recaía únicamente sobre los hombros de Nicole. Conor no podía evitar cuestionarse la eficacia de la ferviente tutela de Jarrod para garantizar la seguridad del bebé. Cualquier imprevisto podía poner en peligro el bienestar del bebé en el primer trimestre de embarazo.

Conor optó sabiamente por guardarse sus pensamientos. Comprendía la ansiedad de Jarrod y se daba cuenta de que expresar sus preocupaciones sólo contribuiría a aumentar su angustia.

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Nota de Tac-K: Volvemos con nuevos capítulos lindas personitas, tengan una linda linda tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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