Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1601

Capítulo 1601:

Entonces ella preguntó: «¿Por qué me has llamado?».

«Estoy dispuesto a dejarte ver a Austin», respondió Jarrod directamente.

El rostro de Nicole se iluminó de felicidad, pero rápidamente se ensombreció por la preocupación. «¿Qué esperas a cambio?», preguntó, con la voz teñida de incertidumbre. Jarrod no era conocido por su generosidad, y menos en asuntos relacionados con su hijo.

Aunque Rhett había mencionado que hablaría con Jarrod, Nicole era escéptica en cuanto a que Jarrod pudiera ser persuadido tan fácilmente. Parecía muy poco probable que Jarrod se comprometiera sólo por una discusión.

Al notar la cautela en los ojos de Nicole, Jarrod esbozó una sonrisa de complicidad. «Hay condiciones».

Nicole soltó una risita. Lo sabía. No estaba segura de poder satisfacer las exigencias de Jarrod. Aunque estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por Austin, no podía comprometerse si eso exigía sacrificios de otros. Como madre, su disposición al sacrificio era ilimitada, pero no podía esperar lo mismo de los demás por el bien de su hijo. «Dime», dijo Nicole.

Jarrod respondió: «Quiero tener voz y voto en la planificación del futuro de nuestro hijo». Se imaginaba a Austin continuando el legado de los Schultz. Una vez que la salud de Austin mejoró, Jarrod no tenía intención de criar a un niño blando. Planeaba educar a Austin con rigor.

Nicole se sorprendió de que la petición de Jarrod fuera relativamente directa. Parecía que Jarrod estaba pensando en preparar a Austin para que asumiera su papel. Esta era un área en la que Jarrod merecía cierta influencia. Aunque Nicole preferiría que Austin siguiera sus propios sueños, reconoció la oferta de Jarrod como un compromiso y no quiso causar fricciones.

«De acuerdo, puedes opinar sobre sus planes de futuro», aceptó Nicole.

«Y el niño debe llevar mi apellido, Schultz», dijo Jarrod.

Comparada con la perspectiva de verse separada de su hijo, la idea de que Austin adoptara el apellido de Jarrod no era difícil de aceptar para Nicole. Al menos indicaba que Jarrod reconocía la importancia de Austin en su vida.

«De acuerdo». Nicole no estaba interesada en discutir estos puntos. Su objetivo principal era reunirse con Austin lo antes posible.

«Y no puedes volver a casarte», declaró Jarrod como otra condición.

Esta condición sirvió de prueba para Nicole. Jarrod no carecía de defectos. Para él, permitir que Nicole visitara a su hijo constituía una importante concesión por su parte. Si Nicole pensaba en volver a casarse, Jarrod no dudaría en cortarle el contacto con su hijo. Se negaba rotundamente a que otro hombre criara a su hijo. Y había una cosa más…

Jarrod frunció el ceño, pensativo.

Nicole no esperaba que Jarrod hiciera semejante exigencia, y se quedó momentáneamente estupefacta. Sin embargo, respondió rápidamente: «Muy bien, estoy de acuerdo».

Nicole nunca había pensado en volver a casarse. Consciente de la inclinación de Jarrod por la mezquindad, hacía tiempo que había abandonado cualquier aspiración al matrimonio.

Al observar su rápida aquiescencia, el malestar inicial de Jarrod disminuyó ligeramente.

Nicole preguntó: «¿Hay algo más?».

«Hay una cosa más». Jarrod vaciló brevemente antes de pronunciar: «Quiero que te quedes con este bebé».

Esta afirmación golpeó a Nicole como un rayo, dejándola sin habla y con la boca abierta por la incredulidad. Tras un prolongado momento de silencio, levantó la vista, con la mirada distante, y titubeó: «¿Qué…? ¿Qué estás…?»

Jarrod se acercó lentamente, con los ojos fijos en su abdomen. «Quiero que te quedes con este bebé».

«Yo… no estoy embarazada», Nicole se esforzó por articular, sintiendo como si le oprimieran el corazón.

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