Capítulo 1356:

El siguiente reto era extraer al hombre del coche. Pero sola, Nicole no tenía fuerzas para lograrlo. Rápidamente ideó un plan y le preguntó al hombre: «Estoy a punto de sacarte. ¿Puedes cooperar un poco conmigo?».

El hombre era incapaz de hablar, pero sus dedos se movieron ligeramente, mostrando que había oído las palabras de Nicole.

Nicole dijo: «Sólo tenemos una oportunidad y tenemos que colaborar perfectamente. Conseguiré sacarte cuando cuente hasta tres. Sólo asegúrate de reunir las fuerzas que te quedan para salir del coche».

El hombre movió ligeramente los dedos, mostrando su reticencia. Comprendía el riesgo que corría. Si el plan fallaba, ambos morirían.

Si Nicole salía ahora, al menos podría sobrevivir.

Nicole intentó agarrar la mano del hombre, pero éste cerró el puño con fuerza y se resistió.

Nicole preguntó: «¿Por qué? ¿Por qué te resistes? Se nos acaba el tiempo».

El fuego en el asiento trasero se intensificaba y la parte trasera del coche estaba casi envuelta en llamas. La furgoneta que había caído en el valle era ahora una cáscara carbonizada, con un aspecto totalmente espantoso. El tiempo se les escapaba. Tenían que moverse rápido.

Al ver que el hombre seguía sin cooperar, Nicole le dijo: «Escríbemelo en la mano».

Comprendiéndola, el hombre escribió una sola palabra en la palma de su mano. «Vete».

La forma en que escribió apresuradamente la palabra sugería su urgencia de que ella se marchara rápidamente.

Nicole le agarró la mano antes de que el hombre pudiera apartarse y le dijo: «Confías en mí, ¿verdad? Prometo sacarnos a los dos con vida».

El hombre seguía sin estar convencido, pero Nicole insistió.

«Si no te vas, me quedaré aquí contigo. En menos de cinco minutos, este coche caerá por el precipicio. Podemos morir juntos o vivir. Es tu elección, y la respeto».

Ante sus palabras, los dedos del hombre se apretaron con firmeza. Claramente, la determinación de Nicole resonó en él. Por fin, dio la vuelta a su mano y estrechó la de ella, indicando que estaba dispuesto.

Nicole dijo: «Entonces empezaré».

Tenía las palmas de las manos y la espalda empapadas de sudor. El miedo se apoderó de ella, pero no podía echarse atrás.

En la vida no había segundas oportunidades. Sólo opciones que importaban o no.

Nicole creía que aquel hombre, que había salvado a un camión entero de chicas secuestradas, era un verdadero héroe y merecía algo mejor que ese destino.

«Prepárate», dijo con firmeza, agarrándole con fuerza del brazo y dando un paso atrás para dejarles espacio. Respirando hondo, contó: «¡Uno, dos, tres!».

«¡Crash!» Con todas sus fuerzas, Nicole tiró del hombre hacia ella.

Entonces, el hombre cayó sobre Nicole.

Mientras el hombre era arrastrado fuera del todoterreno negro, el coche cayó en picado por el acantilado con un fuerte estruendo.

«Ugh…» Nicole se sintió mareada y desorientada, abrumada por el peso del hombre que la presionaba.

Recuperando el sentido, el hombre se movió rápidamente, aliviando la presión sobre Nicole.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar