Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1066

Capítulo 1066:

Una oleada de alegría embargó a Casey, más allá de las palabras. Años atrás, le había pedido a una vecina de Siren que le diera su hijo a Héctor para que lo criara Landen.

Landen había accedido a casarse con ella porque su padre había sido amable con él, y tenía intención de quedarse soltero por motivos de salud.

Después de ver lo disgustada que estaba Casey, Landen optó por ofrecerle un lugar donde esconderse de las garras de Davey.

A pesar de estar casados, su relación se parecía más a un parentesco solidario. No había amor romántico entre ellos, y Landen siempre trataba a Casey como de la familia.

Por aquel entonces, la vecina había informado de que el barco de pesca había volcado y su hijo, que aún no tenía tres meses, había muerto. Casey pensó que su mundo se había acabado. Durante años, lloró la muerte de su hijo, pero ahora…

Calculando juntos la línea temporal, Casey se dio cuenta de que el hijo que Héctor estaba criando debía de ser su propio hijo.

De repente, Casey se llenó de esperanza. Parecía un milagro. Su hijo seguía vivo y sano. Tenía que escapar. Era esencial.

«Davey, ¿crees que todo el mundo es tan obsesivo como tú? ¿Esta es tu idea del amor? ¿No ves lo que has hecho? ¿Has olvidado que eres un asesino? ¡Mataste a mis padres! ¡Me has mantenido cautiva! Estás loco». gritó Casey, con la voz llena de ira y frustración, harta de sus engaños.

Recordó los momentos de paz que habían compartido.

Tras la muerte de sus padres, Casey había depositado toda su confianza en Davey, convencida de que la protegía por amor y no por la riqueza que iba a heredar.

Dejando a un lado toda consideración de estatus, le había abierto su corazón, sólo para descubrir más tarde su papel en el trágico final de sus padres.

Esta revelación se produjo tras un incidente con un hombre tuerto que afirmó haberle hecho un «favor» a Davey y exigió un pago, para luego morir a manos de Davey.

Casey lo había oído todo. El accidente de coche que se cobró la vida de sus padres había sido orquestado por Davey.

Davey odiaba que su padre lo desaprobara a él y a su relación, así que manipuló los frenos del coche de su padre y provocó un accidente que acabó con la vida de sus padres, dejando a Casey dependiendo totalmente de él.

En ese momento, Casey estaba devastada. Davey, el farsante que llevaba la máscara de amante, la repugnaba. ¡Era repugnante! ¡Era totalmente repulsivo!

Ocultó sus sentimientos, tramando huir y encontrar a alguien que apresara a ese demonio.

Casey recordó vívidamente cuando el tuerto se había enfrentado a Davey por dinero, amenazándole: «¿De verdad crees que puedes quedarte con la hija de la familia Hayes sin temer que descubra que mataste a sus padres?».

Davey, con expresión inexpresiva, había asfixiado al tuerto y le había dicho fríamente: «¿Quién creería las palabras de un tuerto?».

Casey no se había dado cuenta de que Davey sabía que ella estaba escuchando. Se dio la vuelta, con voz extrañamente alegre. «Casey, ¿has oído todo eso?».

Incluso ahora, Casey recordaba su tono amenazador. Su voz la perseguía, provocándole escalofríos cada vez que la recordaba, como si la arrastrara a una oscuridad interminable.

Davey se acercó más a ella, le colocó suavemente un mechón suelto de pelo detrás de la oreja y le susurró: -Casey, nadie cree lo que cuenta un ciego, como el tuerto de antes. Todos deliran. No te lo creas. Estoy aquí para protegerte».

¡Casey deseaba poder acabar con la vida de este demonio! Pero tenía razón.

Como sufría de ceguera temporal debido a su angustia por el final de sus padres, nadie confiaría en lo que dijera. Ella sabía que tenía que escapar lejos de Davey.

Davey continuó manteniendo cautiva a Casey, alegando que era para su «protección» y limitando severamente su libertad.

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Nota de Tac-K: Pasen un muy agradable fin de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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