Yo soy tuya y tú eres mío
Capítulo 1037

Capítulo 1037:

Mientras Mitchel los veía caminar y abrazarse cariñosamente, sintió como si le hubieran apuñalado el corazón, haciéndolo sangrar abundantemente. Él debería haber sido quien cogiera la mano de Raegan, la abrazara y la consolara….

Stefan había asumido su papel por completo.

Mitchel partió al día siguiente.

Volver a casa de los Ardlens para la operación significaba que Mitchel se perdería el parto de Raegan.

Había deseado desesperadamente estar allí para el parto, pero Raegan no le había dado la oportunidad, sin mostrar piedad ni compasión.

Raegan utilizó los hechos para expresar su deseo de vivir feliz con otra persona. Mitchel no podía soportarlo, ni podía contemplar sus muestras de afecto sin sentir turbación.

Si esto seguía así, no tenía ni idea de cómo podría reaccionar. Sus acciones podrían volverse imprudentes o incluso peores.

Su educación y su orgullo no le permitirían volver a caer tan bajo.

Parecía mejor regresar a los Ardlens y concederle la paz que deseaba.

Tras enterarse de que Mitchel se había marchado, a Raegan no pareció importarle demasiado.

Continuó con su rutina de pasear un día sí y otro también. Stefan siempre estaba a su lado.

En la cena, todos los platos de la mesa estaban preparados según las preferencias de Raegan. Sin embargo, ella se limitaba a juguetear con la comida, sin entusiasmo.

Stefan entró y dijo: «¿Comemos?».

Raegan levantó la vista, ligeramente confusa. «Stefan, ¿por qué estás aquí?»

Un criado cogió el abrigo de Stefan para colgarlo.

Stefan respondió: «He venido a cenar contigo».

Recientemente, Stefan ha estado ocupado con los trámites legales para distanciarse de su familia y establecer su propio hogar. Empleó la excusa de prepararse para inscribir a sus hijos en el extranjero.

La regla de la familia Clifford permitía a sus miembros establecer sus hogares una vez casados, pero pocos optaron por abandonar Aurora.

En Aurora, la familia Clifford ejercía el poder y ofrecía abundantes oportunidades. Era fácil conseguir casi cualquier cosa. Los que optaban por establecer sus propios hogares en otro lugar se complicaban verdaderamente la vida.

Sin embargo, los puntos de vista de Stefan eran fundamentalmente diferentes a los suyos.

Los miembros de la familia Clifford eran astutos y embusteros por naturaleza, con tendencia a la agresividad. En los primeros días del establecimiento de la familia Clifford, les robaron casi la mitad de sus pertenencias.

Los miembros fundadores de la familia Clifford eran auténticos bandidos que, con el tiempo y a través de numerosos conflictos, acabaron convirtiéndose en sofisticadas élites adineradas.

En el fondo, la familia Clifford recurriría a cualquier medio, incluidos el incendio provocado y el asesinato, si ello favorecía sus intereses.

Stefan se negó a participar en tales actos corruptos. Abandonar a la familia Clifford era algo que había deseado durante mucho tiempo, y también era el sueño de su madre.

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