Vendida como novia de un magnate -
Capítulo 63
Capítulo 63:
POV Gael.
Mi padre estaba bebiendo de la botella y su aspecto era deplorable. Sus ojos estaban algo desorbitados, y había un arma vieja encima de la mesa.
“Allí estás”, trató de sonreír, pero su gesto fue amargo.
“Mi hijo”.
“No me siento como eso”, sus hombros se achicaron, torció la boca, para dar otro trago de la botella.
“Quise a tu madre de veras”, no creí una sola palabra.
“¿Dónde está la soga?”, pregunté y él negó.
“No hace falta cometer errores”, y tomó el arma mientras yo me puse alerta.
“Todo acabó para mí. Gracias a mi hijo favorito”.
Sus dientes se mostraron en una sonrisa y luego me mostró el arma.
“Viniste a verlo, ¿No es así?”.
“Por supuesto… en primera fila”, no tardé en responder.
“Quiero verlo con mis propios ojos. ¿Sabes por qué? Porque planeaste asesinar a mi madre, y se lo pediste a la mujer que era mi esposa… ella engañó a mi madre diciéndole que debía hablar un asunto, a pesar de qué mamá estaba enojada por lo que ustedes habían hecho… me destruiste la vida e intentarlo hacer una segunda vez”.
“Camila era una p%ta, te lo advertí desde el inicio. Era mi marioneta… ¿Qué pretendías? Nadie sale de lo que no quiere Gael… y ella amaba estar en la m%erda, tú nunca la conociste”.
Sonreí.
“Y tenías que asesinar a mi madre”.
“¡La p%ta se equivocó! No quería que asesinaran a tu madre… pero Camila tenía sus propios planes, por eso confabulé con Laura, que también era una p%ta”.
Mis dientes se apretaron.
“Camila no nos servía muy despierta… y ya me debía varios favores”.
Sentí que me hervía la sangre.
“Ingenioso”.
“Por demás, debes aceptarlo. Además, me gustaba Sofía, yo la vi primero… y es evidente, porque eso Camila regresó.
“¡Tú volviste a quitarme lo que me pertenecía!”
“Eres un m%ldito ególatra… hiciste mi vida, una m%erda, la de mi madre… y no me interesan tus excusas… ni siquiera quiero seguir escuchándote, así que adelántate… porque sé que prefieres esto, a qué vengan a llevarte a una celda. Un hombre como tú no lo permitiría, ¿o sí?”.
Tenía que retarlo.
Él alzó los hombros. No permitiría que Rafael fuese a la cárcel, allí podía volver a jugar, y él debía desaparecer de la faz de la tierra.
“Me siento orgulloso… fuiste muy inteligente esta vez”.
Rafael se carcajeó un par de veces, y luego tomó su arma, y la puso en su mandíbula.
Ni siquiera pestañeé, en el momento en que el disparo resonó, mis ojos se cerraron, como si un puño me hubiese dejado sin aire el estómago.
Cuando abrí los ojos la escena ni siquiera me llenaba, y dando la vuelta, caminé hacía la salida.
“Adiós, Rafael Bailléres”.
“¿Estás bien?”.
Negué hacia mi hermano.
“Quisiera ir hacia Sofí, a mi hijo… pero no quiero llevar esto que tengo ahora”.
Cristian apretó mi hombro.
“Las noticias están llenas de imágenes de la mansión … está por todas partes”.
Asentí.
“Incluso después de muerto, quiero que hablen de todo lo que ha hecho”.
“Trata de descansar… mañana habla con Sofí, espera el juicio, y luego, lo último será Slim”.
Pasé un trago duro.
El tipo estaba haciendo lo imposible por arañar todo.
La policía estaba detrás de sus asuntos, y supe que había asesinado a su inversor. Sus números cayeron en menos de una semana, y tres de sus edificios, ahora estaban en ruinas.
Todo esto, estaba en cargos de mi padre, todos pensaban que Rafael lo había atacado, aunque el mismo Diego sabía quién estaba detrás de todo esto.
Y ya llegaría el día en que yo mismo le hiciera frente, pero debía esperar un poco más.
Slim era más calculador y mucho más inteligente que mi padre.
Estuve hablando por la mañana con Sofí en videollamada, y tuve que tener mucha cara para no demostrar cómo me había afectado la situación, y cuando se hicieron los tres días, me puse un traje negro y luego fui al juzgado, y entré incluso antes de que comenzara.
Quería verlas a todas, cuando entraran, quería ver la expresión de sus rostros al verme aquí, y cuando dictaran su sentencia.
A los pocos minutos el juez ordenó que las trajeran, y no quité los ojos de Camila cuando se frenó con sus manos esposadas, la policía la removió para que continuara caminando, y me senté desajustado los botones de la chaqueta.
Hubo un protocolo, pero podía sentir la mirada de Camila que me observaba con odio.
Ya había pasado la revelación de pruebas, pruebas incontables, y muchos sucesos, donde ellas pudieron dar una defensa, pero la misma carecía de tiempos, y sobre todo de sentido.
“Laura Fernández”, el juez exigió que se levantara.
“A usted se le considera… culpable, por ejecutar una mentira, donde implica la salud y vida de su propia hija, induciéndola a un coma de dos años, y relacionándose en temas ilícitos con el difunto Rafael Bailléres, por participar en cierta cantidad de estafas y por ser causante de la muerte de la Señora Marie Bailléres”.
Apreté mi mandíbula se apretó duramente, mientras Laura sollozó bajando la cabeza.
“Su condena es perpetua, sin derecho a libertad condicional”.
Tanto Fernanda como Camila la miraron, en su rostro se podía notar la preocupación y el miedo.
“Ella se puede retirar”.
“Mamá”.
Fernanda y Camila la abrazaron, y aunque Laura buscó mi mirada, no la detallé ni un segundo.
Así que se la llevaron pese a su resistencia.
“¡M%ldito!”, fue el último grito que escuché.
“Fernanda Fernández… usted es encontrada culpable, por ser partícipe de su madre, en todos los hechos anteriormente mencionados”.
“No… yo”.
“Silencio por favor… tiene una condena de cuarenta años”.
Fernanda cayó en el sillón y sollozó enseguida.
“No puede ser posible, yo… ni siquiera”.
Pero un guardia ya la estaba esposando y sacándola de salón.
“Camila… Camila Fernández”.
Sonreí.
“Usted es declarada, culpable”.
Tomé el aire y luego la miré.
“Se le condena por ser la causante principal, de la muerte de Marie Bailléres, por ocultar varios asesinatos del difunto Rafael Bailléres, y por la participación de sus negocios ilegales… su condena”.
“Espere… por favor… por favor”, Camila interrumpió, pero un guardia la tomó del brazo.
“Su condena, señora, es de cadena perpetua, sin libertad condicional”.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar