Una noche de resaca -
Capítulo 15
Capítulo 15:
«Por favor… ¡Por favor, no digas más! Ni siquiera puedo arrepentirme, ¡Así que no digas más nada!». Elaine resopló y dijo patéticamente: «Ya que te he regalado mi primera vez e incluso me has quitado mi primer beso, ¿No puedes perdonarme y dejarme ir? ¿Por qué insistes en hacerme pagar tanto dinero? ¡Dame un descuento! ¡Un gran descuento! Por ejemplo; podía pagarte tres mil, o cinco mil dólares, ¡Eso puedo aceptarlo!».
Diez millones de dólares… y Elaine los redujo rápidamente de tres mil a cinco mil…
La boca de Emmett se crispó en una pequeña mueca, burlándose le dijo: «¿Crees que esto es como comprar verduras? ¿Dónde puedes regatear? Éste es mi precio, ¡No se puede discutir ni un céntimo!».
Elaine se desinfló visiblemente, se frotó los labios con el dorso de la mano, y susurró: «¡Hm, esto sí que es chantaje!».
Emmett se regocijó de esto, sobre todo cuando pensó en que le arrebato el primer beso a una chica tan graciosa como ella. Su humor era inexplicablemente bueno: «En realidad… es bastante fácil ganar 10 millones de dólares…».
«¿Oh? ¿Cómo los gano?». Elaine levantó violentamente la cabeza, con los ojos muy abiertos mientras se limpiaba la nariz. Parecía una rabieta de un niño ingenuo, estaba llorando y las lágrimas de su cara aún no se han secado, pero se olvidó inmediatamente de eso al distraerse.
Emmett se quedó momentáneamente atónito: ¿Es que esta chica también olvidará que se enamoró de alguien? ¿Es de las que olvidan fácilmente las cosas tristes y difíciles?
Elaine hizo un puchero y gruñó: «No trabajaría de azafata ni, aunque me mataras…».
«Jajaja…» Emmett sonrió, viendo la cara de alguien, como evaluando y dijo: «En serio, con tu equipo actual, si fueras a trabajar de azafata, seguro que te morirías de hambre.»
«Tú…» Elaine abultó las mejillas y miró fijamente a Smith Emmett.
Maldita sea, ¡Para qué sirve ser tan hermosa! ¡No es más que un derroche de recursos! ¡Tan oscuro de corazón! ¡Tan mala! Además, ¡Es tan desagradable hablar con él! Nunca volverá a pensar que un hombre guapo es un buen hombre. ¡De ninguna manera!
Emmett continuó: «Con tu cerebro y tu bajo coeficiente intelectual, hacer negocios también será definitivamente un resultado perdido. Así que…»
Emmett sonrió en secreto, miró a la chica y dijo lentamente: «Así que actualmente sólo tienes una manera, y puedes ganar rápidamente 10 millones.»
«¿Qué manera?»
«Ser mi juguetito».
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