Una madre de alquiler
Capítulo 242

Capítulo 242:

Anthony abandonó la habitación y dejó atrás a una Amanda encantada con los bebés. Los padres de ambos se acercaron y, mientras acariciaban a sus nietos, alguien entró corriendo a la habitación. Amanda no podía creer lo que veía: Cindy estaba allí, aunque se suponía que debía estar en su luna de miel.

“¿Cómo es eso de que das a luz y no me avisas?” demandó Cindy.

“¿No deberías estar en tu luna de miel, en París?”

“Sí, pero no podía viajar sabiendo que estabas dando a luz a tu hijo… ¡A tus hijos! ¿Son dos?”

“Sí” rio Amanda.

“nació Enrico y, de la nada, nos sorprendió Raika”.

“Cielos, son dos” dijo Cindy entre lágrimas de felicidad

“¿Raika y Enrico? No puedo creer que soy su tía” comentó mientras les acariciaba la carita a ambos.

“No tenía forma de avisarte. Todo sucedió tan rápido que no tuve tiempo de hacerlo. Rompí bolsa temprano y al poco tiempo tuve una hemorragia, así que Anthony me trajo aquí lo antes posible. Lo siento”.

“Descuida, está bien. Lo vi por internet y no podía creerlo. Ken me mostró una foto tuya que se filtró y tuve que cancelar el viaje luego de verla” rio.

“Te prometo que te pagaré lo de la luna de miel” ofreció Amanda.

“Puedes dejar a los dos pequeños en casa y ya estará pagado” comentó Ken entre risas.

“Eso nunca” rio también Amanda.

“Son hermosos. Él se parece mucho a Anthony y ella se parece a ti”.

“Al menos ella se parece a mí”.

“Anthony debe estar contentísimo, ¿Verdad?”

“Así es”.

“Anthony está en las nubes” comentó Geoffrey.

“Es una situación completamente diferente a cuando nació Lucy. En ese momento él estaba feliz, pero no era la misma emoción que ahora, y sabes por qué es eso, ¿No?”

“¿Por qué?” preguntó Amanda.

“Ruby quería una cesárea. No quería que Anthony entrara, pero él entró igual, en contra de su voluntad. Para cuando llegó, los médicos ya se estaban llevando a la niña. Él la tomó en brazos y fue un momento emocionante, pero también muy triste. Estaba decepcionado. Ruby se preocupaba demasiado por la belleza; quería estar siempre linda y tener un cuerpo hermoso. Nunca dejó que él la viese sucia y desde luego que no quería que la viera en una situación como esta”.

“Esa mujer está loca” se indignó Amanda.

“Te aseguro que Anthony es extremadamente feliz ahora. Eres todo lo que él siempre quiso y buscó. Ella amamantaba quejándose de que eso le arruinaría el cuerpo. Se hizo una liposucción y dijo que se iba a poner siliconas. Quería dejar de amamantar, pero Anthony fue estricto con eso y no se lo permitió. La emoción y felicidad que siente ahora se reflejan en su rostro y se distinguen a simple vista. Gracias por ser tan maravillosa, por darnos esta felicidad y por hacer feliz a nuestro hijo” agregó Sabrina.

“Siempre haré todo lo que esté a mi alcance para verlo feliz. Amo a su hijo y lo cuidaré siempre”.

“Gracias” respondió Geoffrey.

“No quiero arruinar el momento emotivo” dijo Cindy.

“pero ¿Alguien más siente ese olor horrible?”

“Cielos, alguien se hizo caca” comentó Teresa”.

“Fue mi príncipe” rio Amanda.

“Con ese olor está muy lejos de ser un príncipe” comentó Ken entre risas.

“¿Cómo puedes hacer algo que huele así, niño?”

“Y espera a verlo” comentó Daniel, riendo.

“Cielos”.

“Vamos a cambiarle el pañal” anunció Amanda.

“Yo te ayudo, hija”.

Teresa tomó las cosas que estaban sobre la mesa y se las alcanzó. Amanda cambió al bebé y Ken hizo una mueca de asco. El olor en la habitación era horrible, pero pudieron ignorarlo.

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