Una madre de alquiler
Capítulo 237

Capítulo 237:

Luego de que los invitados tomaran sus asientos, Cindy y Ken fueron por las mesas tomándose fotos con ellos. También bailaron mucho. La música estuvo hermosa y todo fue perfecto.

“Mamá, ¿Puedo jugar?” preguntó Lucy.

“Cla…”

“¿Con quién?” preguntó Anthony.

“No, deberías quedarte en la mesa”.

“Papá, ¿Me dejas ir?”

“Amor, no seas así. Los celos no son nada buenos así que mejor déjalos de lado”.

“Hola, ¿Vamos a jugar al sofá?” le preguntó Steven a Lucy cuando llegó a donde estaba ella.

“Por favor, papá” rogó Lucy.

“¿Qué quieres tú con mi hija?”

“¡Amor!”

“Puedes ir a jugar, hija, pero no te alejes de aquí, ¿De acuerdo? Quédate con tu amiguito, pero siempre a nuestro alrededor y donde podamos verte”.

“Está bien”.

“Mamá irá contigo” ofreció Amanda.

“Está bien” dijo Lucy.

“Yo la cuido” aseguró Steven.

Se alejaron tomados de la mano y Anthony los miraba furioso. Amanda tomó su mano y lo miró fijo.

“Escucha, son niños y solo quieren jugar. No seas así. Lucy necesita jugar y, cuando sea necesario, hablaremos con ella”.

“Ese niño parece un chico listo y querrá meterse con ella”.

“Cariño, es un niño. Solamente jugarán un rato. No saques conclusiones erróneas de un niño”.

“Si se mete con ella, será tu culpa”.

“Bien. Ahora, bailemos”.

“¿No quieres sentarte?”

“No”.

Fueron a la pista de baile y Anthony abrazó con cariño a Amanda. Disfrutaron de bailar juntos dos canciones y luego fueron hacia donde Lucy estaba jugando.

“Hija, ¿Quieres comer?” preguntó Amanda.

“Sí”.

“Yo también quiero comer” dijo Steven.

“Vamos a la mesa” dijo Amanda. Hay bocadillos.

Una vez que se sentaron, el mesero dejó los bocadillos mientras que Anthony tomaba unos jugos de la bandeja para ponerlos sobre la mesa. Luego, se acercó a unos señores bien vestidos para conversar con ellos.

Amanda se quedó en la mesa con los niños y el hermano de Steven fue a sentarse con ellos. Amanda se llevaba muy bien con los niños, que eran mellizos e hijos de Juliano.

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