Una madre de alquiler
Capítulo 230

Capítulo 230:

A la tarde, Cindy seguía sintiéndose mal, pero por lo menos ya no vomitaba. Todos se fueron a almorzar al restaurante que estaba cerca del hospital menos ella, que se quedó sentada en la cama hablando y haciéndole compañía a Amanda.

“Ay, amiga, ni siquiera pude atrapar el ramo” dijo.

“Es que ni me acordé de tirarlo. Recién en el avión me di cuenta. ¡No pude haber sido tan tonta!” contestó Amanda.

“¡Ken sí que tuvo suerte! Ja, ja, ja”.

“¡Ya quieres casarte, amiga!”

“Creo que yo…” En ese instante, Cindy se desmayó.

Amanda, sin entender nada, intentó levantarse de la cama, pero justo entró una enfermera a la habitación.

“Mi amiga se desmayó. Por favor, ¡Ayúdela!” exclamó la joven.

“Tranquila, yo la ayudo” contestó la enfermera. Luego, levantó a Cindy y la sentó en un sillón que estaba junto a la cama, pero la chica seguía sin reaccionar, por lo que la mujer decidió pedir refuerzos.

Al instante aparecieron otras dos enfermeras y el médico, quien, al examinarla, informó que iba a hacerle unas pruebas porque podría haberse lastimado al caer. Como Amanda seguía muy preocupada, la enfermera trató de calmarla, pues no debía sufrir emociones fuertes. Los minutos pasaban y no había ninguna noticia de su amiga. De pronto, los que habían ido a almorzar regresaron hablando animadamente, pero cuando Ken recorrió la habitación con la vista y notó que su novia no estaba, preguntó: “¿Dónde está Cindy?”

“Se desmayó mientras hablábamos y el médico la llevó para examinarla” balbuceó Amanda.

“¡¿Qué?!” Ken salió desesperado a buscarla, pero no la encontró, así que regresó corriendo a la habitación e interrumpió a Amanda, quien estaba contando lo sucedido.

“¿Dónde está? ¿A dónde la llevaron?”

“No lo sé” contestó la joven.

“Venga conmigo, yo lo ayudo” le dijo la enfermera a Ken.

Luego, se dirigió a Anthony: “Quédese con Amanda y no deje que se ponga nerviosa; yo les traeré novedades pronto”.

Una vez que la mujer salió con Ken, Anthony se sentó al lado de la chica.

La enfermera averiguó dónde estaba Cindy y se dirigió allí con Ken. Ella entró primero y, como enseguida llevaron a la joven a una cama, le permitieron entrar a él también.

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