Una madre de alquiler
Capítulo 160

Capítulo 160:

Amanda llamó a Cindy para darle noticias. Talles estacionó y cruzó la calle. Fueron a un bar en la playa. Talles pidió dos jugos y se quedaron mirando el mar.

Anthony se despertó al día siguiente con mucho dolor de cabeza en el sofá, y pronto vinieron los recuerdos de lo sucedido, se sentó en el sofá con las manos en la cara y se arrepintió, tomó su celular y llamó a Amanda.

Amanda no contestaba, Anthony se levantó y fue a darse una ducha. Cuando bajó a la sala, sus padres estaban en la mesa tomando café y fue a sentarse con ellos”.

“¿Estás mejor?” preguntó Sabrina.

“No” respondió Anthony.

“Ahora que estás un poco sobrio, dime qué pasó.

“Ken me invitó a ir a un bar, pero una amiga mía me invitó a salir, era su cumpleaños, yo no podía y le dije que no. Pero ella insistía por un lado y Ken insistía por el otro, la llamé y nos fuimos con Ken. Cuando llegué allí, me encontré cara a cara con Amanda.

“Oh, estaba molesta” comentó Sabrina.

“Por un momento, sí. Fui a bailar con Larissa para dejarla contenta y terminó besándome. Amanda lo vio, salió del bar con un hombre que conoció y eso fue todo”.

“¿Cómo dejaste que esto pasara, hijo mío?”

“Todo pasó muy rápido, mamá, cuando la vi ya me estaba besando, la empujé, pero ya era tarde, terminó cayendo con mi empujón y no sé ni qué pasó después”.

“No sé qué tan fresco estás estos días, en los viejos tiempos el amor se tomaba más en serio, cuando dos personas se aman no siguen jugando a ver quién se aleja más, hacen de todo para estar juntos y no dejar que llegue al límite” dijo Geoffrey.

“¿Has intentado llamarla?” preguntó Sabrina.

“No contesta su celular y seguro que no está en su casa.

“Levántate de esa silla y vuelve a ese bar, busca las imágenes de las cámaras de ese momento y demuéstrale que no besaste a Larissa” sugirió Geoffrey.

“Ella no querrá verlas, si ni siquiera quiere verme, ¿Cómo puedo hacer que vea las imágenes?”

“Encontrarás la manera”.

“¿Qué te pasó en la cara?” indagó Sabrina.

“Cindy me abofeteó.

“Bien merecido también.

Anthony se levantó y se fue al bar y pidió ver las imágenes, que guardaron la parte del beso y lo registraron, Volvió a su casa y envió el vídeo a través del teléfono celular de Sabrina y Geoffrey se lo reenvió a Cindy, Ken y Amanda. Amanda escuchó su celular sonar varias veces y abrió los mensajes, pero no abrió los mensajes de Anthony. Vio un video que había enviado Sabrina, pero su celular se descargó antes de que siquiera comenzara. Amanda guardó el celular y volvió su atención hacia Talles, pasearon por la playa, corrieron, sintieron el agua y se divirtieron. Luego volvieron al bar, Talles pidió el almuerzo y comieron con una vista increíble; el día de Amanda fue fantástico. Después del almuerzo, Talles llevó a Amanda a su casa, la joven se despidió de él con un abrazo y le agradeció todo lo que había hecho.

Al entrar a su casa, Cindy estaba en la sala esperándola y se levantó al verla”.

“Me alegro de que estés aquí”.

“No me preguntes nada, estoy bien, estoy feliz y no quiero recordar nada de lo que pasó.

“¿Hola? ¿Cómo así? ¿Qué sucedió?”

“Tuve una mañana increíble, Talles me consoló, desayunamos en la cama, fuimos de paseo a la playa, almorzamos en un bar con esa hermosa vista, y hasta me compró este vestido”.

“Vaya, qué romántico” respondió Cindy.

“Boba, Talles es un amigo, me demostró que no puedo tirarme abajo y dejar de vivir. Si me hubiese quedado en casa llorando, no hubiera vivido nada de esto”.

“Me alegra que estés bien, pero tenemos que hablar”.

“Dime.

Amanda fue hasta su habitación y Cindy la siguió.

“¿Dónde está tu celular?”

“Sin batería”.

“Amiga, siéntate aquí por favor. Anthony me mandó un video y creo que a ti también”.

“Lo vi, pero no lo abrí. Sabrina también lo envió.

“El video es una toma de una de las cámaras del bar. Se ve a Larissa besando a Anthony y cómo él la empuja. Parece que ella se cayó con el empujón y se rompió la nariz. Terminé abofeteándolo, ahora lo siento”.

“Si él no la hubiera llevado allí, nada de esto habría pasado. Si él hubiera tomado la postura correcta y cortado sus avances, nada de esto habría pasado, así que no te arrepientas”.

“No te diré qué hacer, relaja tu mente y luego piensa”.

“Talles viene a buscarme al club. ¿Debería no haberlo invitado?”

“No, está bien, lo siento, pero ¿Están saliendo?”

“No, él quiere estar conmigo, pero me respeta porque sabe que amo a Anthony.

“¿Le darás una oportunidad ahora que estás soltera?”

“No lo creo, dejemos las cosas así”.

“Está bien. Descansa un poco”.

“Nada de eso, vamos a arreglarnos las uñas y el cabello para más tarde”.

“Estoy impresionada contigo, Talles tiene la medicina y la cura, mira”.

“¡Tonta!»

Fueron a un salón cercano y vieron ropa. Llegaron a casa por la noche, se ducharon y se maquillaron, finalmente se vistieron y esperaron a los chicos.

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