Un matrimonio de conveniencia
Capítulo 206

Capítulo 206:

Tonny fue el primero de la familia en llegar a la entrada.

“¡Quiero hablar con Michael!”

“Yo me encargo“ le dijo Tonny a uno de los soldados y se acercó al origen del problema.

“Señorita, soy el hermano de Michael”.

Esta echó hacia atrás su cabello verde y miró a Tonny con desdén.

“Ah, el del piercing en el ojo” Dijo y Tonny respiró hondo, tratando de mantener el compostura.

“Soy Fernanda Ruíz. Novia de Michael, necesito hablar con él, después de todo, yo soy su compañera”. De hecho, la chica estaba muy bien vestida. Pero lo que notó Tonny fue que su supuesta novia. Tenía un cabello particular. Era la misma chica a la que Michael fue a ver el otro día, tarde en la noche.

Michael miró por la puerta y vio a Fernanda. Frunció el ceño al mismo tiempo y se acercó a Tonny.

“¿Qué haces aquí?” Preguntó, con severidad y mirando a su alrededor.

“Cariño, siento llegar tarde”. Dijo ella, como si todo estuviera bien, “Es solo que… me sentí un poco mal y… bueno, traigo esto”.

Abrió la bolsa y los guardias estaban listos para sacar sus armas y masacrarla, pero Michael negó con la cabeza. Fernanda sacó lo que parecía un termómetro y se lo entregó a Michael, quien tomó el objeto sin entender nada. Tonny, por otro lado, contuvo el aliento cuando vio eso.

“¿Qué mi$rda?” preguntó Michael, mirando del objeto a Fernanda.

“¡Vamos a tener un bebé!“ Anunció sonriendo y rápidamente se acercó a Michael, con la intención de abrazarlo, pero él rápidamente la detuvo con su brazo.

“¿Bebé? ¡Nunca he dejado de usar c%ndones!” Dijo y miró a Tonny, quien mantuvo su expresión neutra. “¡Si estás embarazada, no es mío!”

No pasó mucho tiempo para que la confusión detuviera la fiesta por completo. Osvaldo ya se estaba acercando y vio la prueba de embarazo en la mano de Michael. Miró a su hijo, miró a la chica, miró a Tonny, quien se encogió de hombros y volvió a mirar a Michael.

“¿Michael?”

“Papá, esta chica está mintiendo”, pero buscaba en su mente si en algún momento se descuidó. La única mujer con la que no había usado c%ndón era Clara.

“Tuvimos relaciones, y ahora, ¡Estoy embarazada!”

Fernanda se quejó y señaló la prueba. “¡Hago otra si quieres!”

“No es mío…” tartamudeó Michael y miro a su padre “Te juro que no. ¿Como? ¡Nos habíamos protegido!”

“¡Quiero una boda!” Fernanda se quejó y pateó “¡Estoy embarazada del próximo señor! ¿Dejarás que el heredero sea un b$stardo?” preguntó ella, esta vez, mirando a Osvaldo.

“Resuelve tu problema lejos de aquí“ susurró Osvaldo a Michael, de forma áspera “Y en cuanto a usted señorita, por favor retírese. Este es el compromiso de mi hija”.

“¡Ay, mi cuñada!” dijo Fernanda y trató de pasar al lado de Osvaldo. Ella sabía acerca de la mafia, sabía quién era él, y aun así lo desafió. Osvaldo solo pudo inferir que la mujer tenía problemas psicológicos.

“Te lo diré por última vez. No suelo tener que decirlo dos veces“ Osvaldo habló con los dientes apretados, pero Fernanda entendió muy bien. “Vete ahora o me aseguro a sacarte, embarazada o no”.

Fernanda dio un paso atrás y miró al público que se había reunido cerca de la puerta.

“¿Qué están mirando? ¡Estoy embarazada!“ Se llevó la mano al estómago “¡Estoy esperando un hijo de Michael Herrera!”

“No me voy a casar contigo” dijo Michael, firme. “Incluso si el niño es mío. ¡No me casaré contigo! ¡Te dije que no teníamos nada más que se%o!”

“¡Que mentira! ¡Dijiste que me harías la señora! ¡Me engañaste!”

Michael soltó un resoplido de risa y desdén.

“¿Tu? ¡Solo puedes estar bromeando! ¡No eras v!rgen, ni siquiera por detrás!”

“¡Basta de esta mi$rda!” Rugió Osvaldo y miró hacia el interior de la habitación. Bia estaba mortificada, preocupada, mientras Samuel tenía el brazo sobre su hombro, como para consolarla.

“¿No te casarás?” Preguntó Fernanda, con los ojos llenos no solo de lágrimas, sino de ira “¡¿Cómo que no?! ¡Se suponía que este era nuestro acuerdo!”

“¡Cállate!“ Michael fue a tomarla del brazo para sacarla de ahí, pero ella lo soltó y trató de agarrarlo, pero Michael no la dejaba y empezó a arrástrala del antebrazo.

Fernanda metió la mano en lo que parecía ser un bolsillo oculto en su vestido y sacó algo que captó la luz. Tonny lo vio y corrió hacia su hermano, empujando a Michael. Fernanda cayó con él y se movió rápido. Tonny terminó enganchando su pie en un cable de luz en el suelo. Dos segundos, pero suficientes para que Fernanda disparara. Tonny recibió un disparo en el abdomen.

“¡No!“ Michael sacó su propia pistola de la funda y disparó un certero tiro entre las cejas de Fernanda, antes de volverse hacia Tonny, que sangraba profusamente.

“Hospital, ahora”.

A Emilia casi le da un infarto ahí mismo cuando vio a Tonny ensangrentado y a Michael sucio. Osvaldo le pidió que mantuviera el control y se quedara con Bia y los demás, él iría al hospital.

¡No puedo creer que esa chica pasaré a través de los soldados!, pensó Osvaldo mientras manejaba, pensando ya que tendría que despedir a algunos de ellos.

Michael, que tenía la cabeza de Tonny en su regazo, no pudo contener las lágrimas. No había nadie más allí excepto él y su padre.

“Tonny, por favor no”. Michael, en voz baja, tratando de detener la hemorragia.

Osvaldo pasó todos los semáforos en rojo posibles hasta que llegaron al hospital y llevaba a su hijo mayor en brazos. A pesar de su edad, Osvaldo seguía siendo fuerte.

“¡Necesito atención! ¡Le dispararon a mi hijo!”

El hospital más cercano no era de La Cicuta y tuvo que llevar a Tonny al que estaba en el camino. Más tarde se las arreglaría con la policía.

La ayuda fue rápida y en poco tiempo Tonny estaba siendo llevado al quirófano.

“Papá, Tonny va a vivir. ¿Verdad?” preguntó Michael.

.

.

.