Un año para separarme
Capítulo 84

Capítulo 84:

Lucía fresca, profesional y hermosa. Hugo no tenía deseos de verla ni hablar con ella, así que se dispuso a salir otra vez, pero Nadia detrás de él cerró las puertas de la habitación.

Hugo suspiró, se desabrochó los botones del saco y se sentó frente a la mujer que sonreía calmada.

“Buenos días, Señor Moretti, ¿Tiene hambre?”.

Hugo no contestó su pregunta simplemente fue directo al grano.

“No creo que te esforzaras tanto en crear esta emboscada solo para preocuparte por mi apetito”.

“¿Qué tiene de malo que una esposa se preocupe si su marido se está alimentando bien?”.

“Vamos Sara, deja los rodeos y dime que quieres”.

“Verá usted Señor Moretti, yo estoy muy interesada en usted”. Río.

“Perdón mala elección de palabras, estoy muy interesada en una asociación con usted, y su empresa claro. Le ofrecí un acuerdo muy beneficioso para ambas partes, pero sin darme explicación alguna, fue rechazado y eso lastima mi orgullo, no le basta con abandonarme como mujer, también me rechaza como colega”.

“Creí que estábamos aquí para conversar sobre trabajo y no sobre asuntos personales”.

“Ese es justo el problema, porque su rechazo fue por razones personales, usted no pensó como empresario, si no como exmarido rencoroso”.

“Ese no es el caso señora, le pido no insulte mi inteligencia”.

“Ah, ¿No?”

Sara enarcó una ceja restándole.

“Entonces me va a explicar porque me rechazó”.

“Porque ustedes son una empresa novata, puedes ocurrir muchos imprevistos en cualquier trabajo y al no tener una base firme, nosotros tendremos que correr todos los riesgos y pagar por solución de los problemas”.

“Eso lo comprendo Señor Moretti, pero su respuesta solo me confirma que me rechazó por razones personales, porque si ese no hubiera sido el caso, usted hubiese revisado la propuesta de negocios que yo le envié y hubiese notado que por escrito nosotros nos responsabilizamos de todo el proceso, así como también de cualquier imprevisto o problema que pudiese llegar a ocurrir, tal como usted dijo somos una empresa joven, pero no somos novatos y sabemos lo que hacemos, tenemos la tecnología para crear la nueva generación de teléfonos inteligentes, nuestros investigadores se han esforzado muchísimo y este podría ser el siguiente paso para una revolución tecnológica, pero lamentablemente no tenemos el suficiente capital para realizar semejante proyecto, por eso le ofrezco el cincuenta por ciento de las ganancias, nosotros haremos todo el trabajo, correremos todos los riesgos, usted solo tiene que poner el dinero y disfrutar de las ganancias. ¿Me dirá usted que no rechazo semejante negocio por razones personales?”.

Cuando Sara terminó de hablar Hugo se sonrojó un poco, le habían atrapado la mentira, era obvio que nadie rechazaría semejante oferta, y él lo había hecho porque no la había leído.

Al no tener como defenderse de esa acusación decidió cambiar el tema y atacar también.

“¿Y por qué debería confiar en usted? ¿Por qué nos escogió a nosotros para este negocio? Estoy seguro de que cualquier otra compañía la habría aceptado”.

“Me parece que la respuesta es obvia, por supuesto que fue por ti. Porque solo confío en ti para este trabajo y porque quiero hacerlo a tú lado”.

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