Un año para separarme
Capítulo 44

Capítulo 44:

Mientras Nadia comprobaba los locales para alquilar recibió una llamada.

“Buenos días, es usted Nadia Espinosa”.

“Si soy yo, quien pregunta”

“Soy el Doctor Francisco Romero, fui el encargado de la operación de su madre, llamó para informarle que la operación fue un éxito y se está adaptando al trasplante de corazón, hasta el momento no hay signos de rechazo”.

Nadia estaba estupefacta cuando escuchó aquello, su madre llevaba años en la lista de espera para un trasplante de corazón, pero ella no tenía el dinero para la operación y además su madre estaba lejos de que le tocará el turno.

“Pero, como sucedió esto. ¿Quien pagó la operación? ¿Cómo es posible?“ espesas lágrimas corrían por sus mejillas mientras aún incrédula no podía cree el milagro que había acontecido.

“Yo no tengo información al respecto, pero escuche decir que una chica joven y elegante había sido la encargada de todo”.

“Muchas gracias doctor enseguida voy al hospital a visitar a mi madre”.

Luego de colgar la llamada Nadia manejo hasta la villa, estaba segura de que había sido Sara, ya que ella no conocía a ninguna otra chica hermosa y joven que tuviera tanto dinero para pagar la operación y adelantar el proceso. Corrió hasta el estudio de Sara donde la encontró sentada frente a su computadora absorta en su trabajo.

“Señora, perdón no tocar antes de entrar, pero tenía prisa. ¿Fue usted cierto?

¿Usted pagó la operación de mi madre?”

“Si, fui yo, luego de que te investigué supe que tu madre estaba grave y teniendo en cuenta que eres una hija filial supe que ella sería tu talón de Aquiles. En este momento te acabo de liberar Nadia, sé que Hugo te soborno para que me espiaras, lo aceptaste para ayudar a tu madre, pero ya ella está bien, te estoy dando dos opciones ahora mismo, puedes simplemente renunciar y buscar otro trabajo alejado de todo este problema entre Hugo y yo, o puedes quedarte y serme leal, necesito a alguien a mi lado para que me ayude en esta tarea, y me gustaría que fueras tú”.

“¿Por qué yo?“ preguntó Nadia incrédula sin aún poder creer todo lo que estaba sucediendo.

“Porque creo en ti, te he visto trabajar, sé que eres buena en lo que haces, eres lista y sobresaliente, al principio tenía mis dudas sobre ti, debido a que te contrató Hugo, pero quiero darte una oportunidad, quiero creer y confiar en ti. Entonces, qué me dices”.

“Aceptó ser leal a usted señora, le prometo que nunca la traicionaré y dedicaré mi vida a pagarle lo que hizo por mi madre. Me gustaría saber como lo consiguió, mi madre estaba muy lejos en la lista de espera”.

“Nada difícil, una pequeña donación al hospital y fue suficiente para que apareciera un corazón compatible y listo para tu madre. Ahora me gustaría saber que le has dicho a Hugo y que te ordenó”.

Nadia se puso colorada de la vergüenza unos segundos y luego le contó todo a Sara para expiar su culpa.

“Le dije que ya tienes chef y buscas local, me pidió que te diera los más lejos de la ciudad y los más caros, que ninguno fuera rentable para mantener un negocio”.

Sara guardó silencio lamentando por haberse casado con un hombre tan horrible y miserable. Ni siquiera era capaz de tener una pelea justa.

“La verdad es que te había mentido porque sabía que irías a hablar con Hugo, no quiero alquilar ningún local, ya compré uno y lo estoy remodelando. En menos de 1 mes estará listo”.

Nadia no sabía que decir, nunca había imaginado que Sara podía ser tan inteligente y siempre estar dos pasos delante de Hugo, era digna de admirar.

Sara era dos años más joven que Nadia, pero su madurez e intelecto eran muy superior definitivamente no perdería con Hugo. Nadia estaba segura que había escogido el bando ganador.

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