Un año para separarme -
Capítulo 43
Capítulo 43:
Treinta minutos después Nadia entró a la oficina del Presidente del Grupo Moretti, Hugo estaba de pie frente al gran ventanal con la mirada fija al cielo y la mente perdida en pensamientos, sujetaba un cigarrillo con la mano derecha y de vez en cuando tomaba una bocanada de humo, su alta figura y aura poderosa le daban un aspecto solemne, se giró hacia la puerta cuando escuchó entrar a Nadia.
“Dime que me tienes“ fue su único saludo.
“La Señora Sara ya encontró Chef”.
“En serio“ arqueo una ceja “¿Quién es? ¿De qué escuela de cocina se graduó? ¿Es famoso?”
“No es nadie famoso ni popular, solo un simple asistente de otro Chef, cocina bien, pero probamos otras comidas mejores. La señora la acepto porque dice que su comida sabe a hogar y le recuerda el suyo”.
Hugo guardó silencio, hasta ahora no había pensado en la familia de su esposa, no había nada, ni registros ni nada de su vida antes de casarse con él, esto tenía el sello de su abuelo por todas partes, pero Hugo no entendía que era lo que intentaban ocultar Sara y su abuelo.
“Dijo algo más de su familia”.
“No señor, la señora es muy reservada”.
“Bueno, eso no es importante ahora”, guardó silencio unos segundos “me pregunto como tiene pensado triunfar con un Chef mediocre e inexperta. ¿Qué más está planeando?”
“Me envió a buscar un local para poner el restaurante, tengo que buscar varias opciones y ella escogerá la definitiva”.
“Llévale las más caras, que no sean rentables para ningún negocio en crecimiento, o las más alejadas de la cuidad, también puedes darle las que necesiten trabajo y remuneración. La idea es que necesite dinero y que el presupuesto inicial que le di no sea suficiente y tenga que pedirme más, así cuando su proyecto fracase tendré más cosas que echarle en cara y justificar con mi abuelo su despido”.
“Lo que usted ordene señor”.
“Esta bien, puedes retirarte te espero la próxima semana para que me informes y trata de averiguar con respecto a su vida privada, sabemos muy poco de ello”.
“Si señor”.
Nadia se despidió y salió de la oficina para cumplir con su trabajo. Hugo se sentó y sacó su teléfono y observó la foto que le había tomado a Sara aquella noche frente al bar, de vez en cuando no podía evitar mirarla y suspirar, él había comprendido que sentía algo por ella, pero esa mujer era demasiado cabezota y solo quería ofenderle y enfrentarlo, el carácter dominante y orgullo de Hugo no le permitiría nunca estar con una mujer así, así que solo tenía dos opciones en primer lugar, podía enseñarle una lección y que ella aprendiera que él es quien manda y se volviera una mujer sumisa , o, en segundo lugar tendría que olvidarla y buscar otra mujer más dócil.
En cualquiera de los dos casos tendría que ganar está apuesta, primero intentaría domarla y si no funcionaba pues alejarla de su lado. Él era Hugo Moretti y un hombre de su altura no podía tener a su lado a una mujer tan rebelde que se empeñara en avergonzarlo.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar