Un año para separarme
Capítulo 26

Capítulo 26:

Sara despertó esa mañana con un terrible dolor de cabeza, intentó levantarse de la cama para tomar un baño, pero algo no se lo permitió.

Buscó la causa de su captura y descubrió un brazo masculino que la rodeaba por la cintura. Asustada por no recordar nada comenzó a hiperventilar y le dio un ataque de nervios.

Hugo era un hombre de sueño ligero y no solía dormir mucho, por eso cuando Sara comenzó a moverse un poco él intuyó que estaba próxima a despertar, así que la abrazó y cerró los ojos, fingiendo dormir.

Cuando la escuchó al borde de un colapso nervioso apartó la sábana que cubría su rostro, la liberó y sentó en la cama.

Sara desde que despertó y vio en la situación en la que estaba solo repetía una y otra vez lo mismo.

“No, no ,no, esto no puede estar pasando”.

“Respira profundo“ le aconsejó Hugo y cuando Sara vio que era él su compañero de cama, se relajó un poco, después de todo era su propio esposo, pero luego recordó que ellos nunca habían llevado una vida como esposos, por lo que él era un completo desconocido.

“Se puede saber que haces”.

“Despertar, no me ves”.

“Claro que veo que estás despertando, pero no entiendo porque a mi lado, en mi cama y mi habitación”.

“Creo que ahí te equivocas, yo estoy en mi cama y en mi habitación y tú estás aquí porque me seguiste”.

Sara iba a protestar pero de pronto le vinieron algunos recuerdos de la noche anterior, todo se veía borroso pero ella fue armando el rompecabezas. Entonces recordó todo, ella estaba bebiendo cuando él apareció y se la llevó, de pronto comenzó a sentir mucho calor y se quitó la ropa.

Hugo la trajo a la casa y la obligó a bañarse, ella lo besó desnuda y terminaron teniendo se%o. Pero luego de eso Hugo la dejó acostada en su cama y se retiraba a su habitación, ella lo siguió y lo provocó hasta que tuvieron se%o dos veces más y terminaron tan cansados que se quedaron dormidos.

El rostro de Sara se volvió completamente rojo de la vergüenza. Hugo entendió que ya había recordado, ella intentó ponerse de pie para huir y descubrió que seguía desnuda, le quitó toda la sábana a Hugo y se envolvió en ella, pero cometió el error de mirarlo por última vez, este seguía sentado en la cama, completamente desnudo y con una enorme er$cción adornando su entrepiernas, Sara se sintió sofoca y salió corriendo para evitar más vergüenza.

En cuanto llegó a su habitación Sara se metió a la ducha y tomó un larga baño, mientras restregaba su piel pequeños flashback de la noche anterior le llegaban, el tacto de Hugo, sus besos, sus caricias y las sensaciones tan increíble que había sentido.

Puede que a ella no le gustaba Hugo y se quería divorciar, pero era más que evidente que su cuerpo estaba encantado con él y disfrutaba de tenerlo cerca.

Sara decidió dejar de pensar en Hugo y llamó a Emily, después de todo si se había marchado con Hugo había dejado abandonada a su amiga.

“Hola Emily cómo estás”.

“Sara estoy bien, déjame dormir”. respondió somnolienta su amiga.

Sara colgó la llamada y entonces se fijó en la hora, eran 5 y 45 de la mañana.

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