Un año para separarme -
Capítulo 17
Capítulo 17:
Alejandro no dijo nada más y se fue a cumplir con lo que le ordenaron, pero algo le decía que este día no iba a terminar nada bien.
Sara luego de salir de la empresa fue a clases, a pesar de ser una buena estudiante y no tener problemas, no le gustaba faltar a clases. En el horario del almuerzo se dirigía a la cafetería cuando de pronto un grupo de chicas le pasó por al lado corriendo. Su móvil sonó de pronto en el bolsillo de su pantalón y cuando lo sacó era un mensaje de Emily.
“No vayas aún a la cafetería, te espero en la entrada de la universidad”.
A Sara le pareció extraño que su amiga retrasara comer, Emily siempre tenía hambre y por nada del mundo retrasaría el momento más feliz del día para ella, pero no le prestó importancia y se dirigió hacia la salida, el resto de las chicas corría en la misma dirección. Sara escuchó algo de un hombre guapo o una estrella de cine, ella pensó que esa era la razón de que Emily retrasara comer, su segunda gran pasión era ver hombre hermosos o estrellas de cine, a Sara siempre le había parecido absurda esa necesidad que tenía las chicas por ver hombres guapos y más aún Emily, después de todo solo había tenido un solo novio y Sara no lo consideraba un hombre atractivo, o tal vez el ex de Emily si era guapo, pero como no le caía bien, Sara no lo veía de la misma manera.
Luego de llegar a la entrada, Sara tuvo que abrirse paso entre la multitud de chicas que habían y gritaban histéricas. Sara buscó a Emily entre la multitud pero no la encontró, fue empujando chicas hasta que logró abrirse paso hasta el final y terminó tropezando, cuando estuvo a punto de impactar contra el piso y nos fuertes brazos la sostuvieron y la ayudaron a pararse, cuando alzó la vista para dar las gracias se encontró con el sonriente rostro de Hugo.
“Deberías tener más cuidado al caminar CARIÑO”.
Todas las chicas gritaron emocionadas y Sara no sabía donde meter la cara para esconderse, de pronto vio a Emily parada detrás del hombre.
Esa traicionera chica acababa de engañarle y mirando al hombre que aun la sostenía tuvo un terrible presentimiento que se confirmó cuando sonriendo Hugo le dijo.
“Vamos a nuestra casa CARIÑO”.
“¿Nuestra casa?” Preguntó Sara confundida.
“Si CARIÑO, vamos a nuestro nido de amor”. Sara intentó escapar.
“Yo debo ir primero a buscar mis cosas”.
“No te preocupes, ya todo está listo.” y sin quitar la sonrisa Hugo abrió la puerta del coche y ayudó a Sara a montar.
Ella quiso negarse pero no podía hacer una escena frente a todas esas chicas, así que acepto en silencio y se marchó con Hugo.
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