Un año para divorciarme
Capítulo 50

Capítulo 50:

Cuando Sara se alejó de los reporteros ellos buscaron su nueva víctima y todos rodearon a Hugo pidiendo explicaciones sobre lo que acaba de decir su esposa.

El discurso se había trasmitido en directo desde la cuenta del restaurante, Nadia lo había hecho a petición de Sara, así que en esos momentos todos juzgaban a Hugo y lo señalaban como mujeriego por engañar a las tres mujeres.

Desde una esquina Sara lo vio rodeado de periodistas y sonrió victoriosa. Hugo mantuvo la calma y tomó el micrófono.

“Se que en estos momentos todos están confundidos por las declaraciones de mi esposa, así que ahora me corresponde a mí dar la versión de los hechos. Es cierto que tuve una relación con la modelo Nina antes de mi matrimonio y lo que dijo mi esposa también es la verdad, ella no estaba al tanto de esto, nuestro matrimonio fue arreglado por mi abuelo, por lo que yo al comienzo no estaba de acuerdo, pero luego de conocer la maravillosa mujer que mi abuelo había elegido no pude estar más satisfecho y rompí mi relación con Nina.

En cuanto a Angelín nunca hubo ningún acuerdo formal de compromiso, nos conocemos desde niños y en algún momento nuestras familias al ser amigas hablaron de unirnos en matrimonio, pero como ustedes saben mi madre se convirtió en madrastra de Angelín y hasta ahí llegó nuestro supuesto compromiso, esta es una historia del pasado de la cual no me gusta hablar ni recordar, así que les pido por favor que la olviden y dejemos todo eso atrás.

Tal como dijo Sara, ahora nosotros estamos casados y ella es la única Señora Moretti, así como la única mujer que amo. Me alegró de que ella confié plenamente en mi y en nuestra relación, de la misma forma en que yo confío en ella, por eso cuando se me ocurrió que el Grupo Moretti podría incursionar en la gastronomía pensé en ella, una mujer inteligente y capaz a pesar de su corta edad, les agradezco de corazón a todos los que la han apoyado en esta travesía y solo puedo felicitarla por su trabajo, espero que sigas desarrollando este proyecto y llegues muy lejos, te amo CARIÑO, muchas felicidades”.

Hugo terminó su discurso alzando la copa y posponiendo un brindis por su esposa.

Los reporteros estaban satisfechos con las respuestas de la pareja, así como también lo estaban los internautas, después de todo eran un matrimonio amoroso que se apoyaban mutuamente. Las críticas contra ellos cesaron y el ambiente se calmó, todos disfrutaban de la noche, así como también de la deliciosa comida preparada por Beatriz.

Sara sonrió ante la ironía de las palabras de Hugo, que la amaba, confianza, ella no podía creer que ese hombre fuera tan sinvergüenza y cara dura.

Sara era consciente de que él sabría salir rápido de esa situación, pero no contaba con que hablará sobre su supuesto amor, cuando los dos solo esperaban la oportunidad de divorciarse.

Hugo se acercó a ella con pasos lentos y seguros mientras fingía oler el vino y en realidad lo que hacía era ocultar tras la copa una sonrisa burlona.

“¿Qué te pareció mi discurso?“ le preguntó a Sara cuando llegó hasta ella.

“Me pareció un tanto hipócrita si estamos siendo sinceros”. le respondió luego de asegurarse que nadie estuviera cerca y los pudiese escuchar.

“No veo porque tuvo que sonarte hipócrita, las palabras salieron desde el fondo de mi corazón”.

“Basta de fingir, tú no tienes corazón, tú no me amas como asegurarte hace unos minutos. Todos son mentiras”.

“Eso no puedes saberlo, tal vez sea cierto”.

“Claro, como también es cierto que me apoyaste en este proyecto con la esperanza de que todo saliera bien, o que crees y confías en mis capacidades. Tú lo único que quieres es verme caer y siempre haces todo lo posible por arruinarme, todavía cabe la posibilidad de que todo esté enredo el día de hoy en Internet lo armaste tú para que mi Inauguración fuera un fracaso”.

“Como puedes ser tan tonta, no ves que a mí también me afecto, esos escándalos solo empañan mi imagen y la de la empresa, por eso nunca estuve de acuerdo con dar a conocer mi identidad o dar entrevistas”.

“No es que sea tonta, es que de ti se puede esperar cualquier cosa, así como ya me habías puesto una espía para frustrar mis planes”. Hugo quiso negarlo, pero vio a Nadia parándose detrás de Sara así que supo que ya había sido descubierto.

“Lo siento Señor Moretti, no pude cumplir con sus órdenes”. le dijo Nadia y Hugo le lanzó una mirada asesina.

“Eres una inútil, estás despedida”.

“Si señor“ contesto Nadia, pero siguió parada detrás de Sara.

“Es que no me escuchaste o eres sorda. Dije que estas despedida lárgate de aquí”.

“Puede que tú la despidas porque la contrataste, pero ahora Nadia trabaja para mí y no se va a ninguna parte, pero si quieres puedes marcharte tú”.

Sara y Nadia le dieron la espalda y fueron a atender a los invitados. Hugo se quedó de pie en el mismo lugar pensando en diversas formas de matarla, después de todo si lo hacía no necesitaba luchar para conseguir el divorcio, si la mataba se convertiría en viudo y todos sus problemas se resolverían.

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