Un año para divorciarme
Capítulo 49

Capítulo 49:

La gran noche por fin había llegado, Sara bajó de su coche frente al restaurante y todos los periodistas se acercarnos a hacer fotos, usaba un vestido negro, resaltado su blanca piel, el escote en su espalda le daba un atuendo se%y, la cola arrastraba al piso, su cabellera negra estaba recogida en un hermoso peinado adornado con una diadema dejando al descubierto su hermoso cuello adornado por un caro collar de diamantes.

Su atuendo gritaba CARO por donde quiera que se viera, camino con la cabeza en alto y una deslumbrante sonrisa entre los carroñeros de los periodistas que esperan la mínima oportunidad para hacer un escándalo.

Cuando entró al local pudo apreciar que la publicidad había dado resultados y que todos las personas que habían sido invitadas había asistido, no había pasado mucho luego de llegar que se escuchó un alboroto afuera, los periodistas acusaban a alguien más, y cinco minutos después Hugo entró al restaurante con un traje a la medida negro, su aura dominante lo hacía lucir más atractivo, hacia algún tiempo que Sara no lo veía y cuando sus ojos se fijaron en él le costó desviar la mirada.

Hugo también la vio y no pudo evitar saborearse al verla en ese vestido, en segundos fantaseó con diversas formas de quitárselo y ver lo que escondía debajo, en las manos llevaba un ramo de rosas rojas.

Caminó hacia su esposa bajo la mirada de todos los presentes, los periodistas aprovecharon para tirar fotos, cuando estuvo frente se inclinó para besar sus labios, pero Sara giró la cara y le besó la mejilla. Hugo sonrió, sabía que no sería fácil, pero tenía que intentarlo, acercó su boca a su oreja y susurró.

“Compórtate, estamos en público”.

Sara se percató de que todos los estaban viendo, así que fingió ser tímida y se cubrió el rostro, luego le dio un pequeño golpe en el pecho a Hugo e imitando la voz de Angelín le dijo.

“Cariño, no estamos solo”. Hugo miró alrededor y luego clavó su vista en los ojos de Sara.

“Perdóname es que te ves tan hermosa que no pude contenerme”. le sonrió de forma dulce y luego le entregó el ramo de rosas “Felicidades por la inauguración estoy muy orgulloso de ti”.

Sara las aceptó y todos los presentes aplaudieron y felicitaron la hermosa pareja.

La velada continua y personas importantes de diferentes ámbitos se acercaban a saludar a la pareja, Hugo había rodeado a Sara por la cintura con su brazo y aunque ella había intentado separarse algunas veces, él se lo había impedido, así que para evitar problemas ella se quedó a su lado.

Una hora después Sara tomó un micrófono y empezó a dar su pequeño discurso de bienvenida.

“Muchas gracias a todos por asistir hoy a este pequeño festejo, estoy muy feliz con el resultado de tanto trabajo y tantas horas de entrega, quiero agradecer a todos lo que de una forma u otra contribuyeron a que este día por fin llegara, también quiero agradecer y felicitar a Mi Chef Beatriz por su magnífico trabajo. Sé que muchos de ustedes se preguntaron porque escogí a alguien desconocido para un papel tan importante y la respuesta es sencilla y es que ella era la indicada.

Cuando comencé a desarrollar este proyecto tenía la idea básica sobre lo que quería crear, no quería tener un simple restaurante, no, quería crear un lugar para mis clientes, una zona donde se sintieran a gusto, un lugar donde regresar donde se sintieran perdidos, un hogar.

Después de todo este restaurante también pertenece al Grupo Moretti, una empresa familiar, pasada de generación en generación, el lugar de trabajo de miles de personas, pero también su hogar, donde pasan la mayoría de su tiempo, así que por eso escogí a Beatriz como mi chef, porque su comida te hace sentir en casa.

Basándome en ese concepto remodelamos el restaurante, tenemos salas privadas donde se pueda reunir toda la familia, tenemos un área de juegos para niños, salas para reuniones y negocios, también las mesas comunes, un área para solteros, área de fumadores.

Hemos creado un local para todos donde puedan tener una comida tranquila y deliciosa. Espero disfruten de la comida y regresen pronto”. Sara terminó su discurso y se disponía a bajar cuando se escuchó la voz de un reportero.

“Señora Moretti, no cree que está olvidando algo, usted nos prometió hablarnos hoy sobre la noticia que circulaba esta mañana en Internet. Que tiene que decir al respecto” terminado de hablar todos los reporteros que estaba presentes recordaron el tema que al parecer había olvidado.

Sara sonrió y volvió a tomar el micrófono.

“Al parecer no tengo una memoria tan buena como la suya, le pido me disculpen con tanto trabajo lo había olvidado, pero ya que estamos aquí, si quiero dejarle mi opinión clara al respecto.

No sé si será cierto eso que dicen de que mi esposo tenía una relación con la modelo antes de conocerme, y tampoco me interesa la veracidad de esa información, solo quiero dejarles claro que nunca supe nada al respecto y mi esposo tampoco me habló de ello, así como tampoco de ningún compromiso de la infancia, de hecho Rafael Moretti fue quien nos presentó y estuvo de acuerdo con nuestra boda, no creo que si Hugo hubiera tenido algún otro compromiso el Anciano Moretti le hubiera permitido faltar a su palabra.

Además, les pido por favor, que superen el pasado de una vez, así como yo y mi esposo también lo hicimos para seguir adelante, dejen de hablar de cosas que ya no tienen nada que ver, nosotros estamos legalmente casados y yo soy la Señora Moretti, la que quiera decir lo contrario la invito a que venga a verme con su certificado de matrimonio y de ser cierto podemos ir las dos a acusar a Hugo de bigamia, después de todo tener dos matrimonios en este país es ilegal.

Ahora sí me lo permiten me gustaría concentrarme en el trabajo y dejar de lado los asuntos personales”.

Hugo se quedó observando con rabia a la mujer que caminaba con elegancia y como si nada hubiera sucedido, le acaba de dar una galleta sin manos, se había librado de los comentarios que le acusaban de romper la relación entre Hugo y Nina e interponerse en el compromiso de él y Angelín.

Se limpió echándole toda la culpa a él, diciendo de forma indirecta que si había existido alguna relación entre él y esas mujeres ella no sabía nada y él era el único culpable.

También marcó su terreno como Señora Moretti y lo amenazó de acusarle, no le quedaba duda de que Sara no era una mujer sencilla y que no le sería nada fácil derrotarla.

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