Un año para divorciarme
Capítulo 119

Capítulo 119:

Tobias apago el cigarro lanzándolo al suelo, Beatriz lo ignoró y pasó a su lado como si nada. Tobias no se rindió y la tomó por el brazo.

“¿Qué pasa linda, por qué me ignoras? Aún continúas enojada conmigo”.

“No, simplemente no me apetece hablar contigo”.

Beatriz intentó zafarse, pero Tobias la sostuvo con más fuerza.

“No seas así, sé que estas dolida por lo de la otra vez, pero te prometo que he cambiado, si me das una oportunidad”

“Yo no te tengo que dar nada, no me interesas Tobias, deja de creerte la última coca cola del desierto. Tenías razón en decir que aquella noche no significó nada, ya eso quedó en el olvido, así como tú también, te pido que no me molestes más”.

Beatriz le habló mirándolo a los ojos y con la barbilla en alto. El orgullo de Tobias no le permitía creer sus palabras, él sabía que había sido su primera vez, la había visto llorando al día siguiente, sabía que las mujeres no suelen olvidar su primera vez, mucho menos pensar en ella como algo insignificante, así que no la soltó.

“No te creo nada, sé que te mueres por mí, pero no te preocupes, parece que el amarre o brujería que me hiciste surtió efecto, desde que llegaste no puedo parar de pensar en ti, no puedo estar con otras mujeres, solo pienso en ti, te deseo de nuevo Beatriz, deja de hacerte la difícil y vamos a disfrutar de esta noche juntos”.

el rostro de Beatriz se volvió rojo por completo, no podía creer lo que él le estaba proponiendo, después de todo lo que ella había sufrido por él, ahora que por fin estaba saliendo adelante venía Tobias a intentar revolver el pasado.

“Tobias, es cierto que te mentí cuando dije que esa noche no había significado nada” la expresión fácil de Tobias se relajó al escucharla y la soltó.

“Ves, sabía que mentías. Qué tal si no vamos y recordamos viejos tiempo”.

Tobias dio unos pasos confiados de que ella lo seguiría, pero cuando miró atrás ella seguía donde mismo.

“No Tobias, no quiero recordar nada que te incluya, porque la verdad es que mis recuerdos no son agradables, es cierto que esa noche fue importante, como también es cierto que estuve enojada contigo durante mucho tiempo, porque la verdad es que yo te quería, pero tu me hiciste daño y yo sufrí mucho, así que no me interesa regresar al pasado.

No te mentí cuando te dije que no me interesas, el tiempo me ayudo a olvidarte y me siento feliz de que sea así, lamento decepcionarte, pero no te hice ningún amarre ni brujería y si justo ahora descubriste que tienes algún sentimiento por mi lamento decirte esto.

Pero no me importa, no me interesa si no duermes, si no comes, si te mueres de desamor, me tiene sin cuidado lo que te ocurra, así que no vuelvas nunca a aparecer frente a mí diciendo que me quieres, para mí tú no existes, desdichadamente compartimos el mismo círculo de amigos así que nos continuaremos viéndonos, voy a hacer como si no existieras, espero lo mismo de ti.

No quiero que las cosas sean incómodas para nuestros amigos. Ahora me voy a ver a Sara y espero todo haya quedado claro”.

Beatriz se giró para irse pero Tobias se acercó una vez más para sujetar su brazo, pero esta vez su mano fue detenida. Eduardo se interpuso entre Beatriz y Tobias.

“No te metas en esto Eduardo, que no tiene nada que ver contigo” rugió enfadado Tobias.

Beatriz se giró al escuchar el nombre y vio al militar parado detrás de ella, usaba un traje negro que le quedaba perfecto, Beatriz pensó que él podía malinterpretar la situación, quería explicarle pero no sabía que decir.

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