Sus mil secretos
Capítulo 30

Capítulo 30:

Arielle actuó como si no fuera consciente de que Cindy la estaba denunciando a la policía.

Pronto, un policía destinado en el aeropuerto llegó junto al equipo médico.

Arielle aprovechó la oportunidad y se acercó a Shandie, luego la agarró por el brazo cuando ésta no le prestaba atención.

Una vez más, Shandie rugió de dolor. Empujó a Arielle y gritó: «¡Mamá, lo ha vuelto a hacer!».

Cuando Cindy estaba a punto de darle una bofetada a Arielle, llegó la policía. Cindy no tuvo más remedio que parar. «¡Atrápenla! Le ha roto la mano a mi hija».

El policía echó un vistazo a la inocente Arielle y se preguntó si era capaz de hacer eso.

«¡Doctor! Por favor, examine a esta señora para ver si está bien» el policía se dirigió al equipo médico y dijo.

Shandie se señaló la mano herida y dijo: «Míreme la mano. Me duele mucho cuando me muevo».

El médico se levantó y le hizo un examen exhaustivo. Después de un rato, el médico frunció las cejas y echó varias miradas a Shandie y Arielle.

«¿Qué pasa, doctor?» preguntó Shandie. «¿Me pasa algo en la mano?».

Cindy jadeó y explotó. «¡Atrapen a esta mujer ahora mismo!»

Con una expresión inexpresiva, Arielle dijo: «¿Puedes mostrarme algo de respeto Tía Cindy? Eres consciente de que puedo demandarte por difamación, ¿verdad?»

«¿Difamación?» Cindy la señaló y levantó la voz. «¿Cómo te he difamado? Le rompiste la muñeca a Shandie».

Arielle levantó las cejas. «Por favor, cuida tus palabras. Vamos a ver qué dice el médico».

Cindy entró en pánico al ver lo tranquila que estaba Arielle.

Pero con todas las pruebas que apuntaban contra Arielle, Cindy creía que no había forma de que pudiera negar lo que había hecho.

¡Vas a ir a la cárcel, Arielle!

Cindy preguntó inmediatamente al médico: «¿Cómo está su mano?».

El médico dirigió a Cindy una mirada desdeñosa y respondió con frialdad: «¿Es una broma? ¿Cree que no tenemos nada mejor que hacer que resolver su disputa familiar?»

Cindy se quedó paralizada un momento. «¿Qué quiere decir?»

El médico la ignoró y miro hacia el policía. «No le pasa nada en la mano. Ahora tengo que ir a atender a los demás pacientes». Tanto Cindy como Shandie se quedaron de piedra.

¿Qué? ¿Cómo es posible?

Shandie intentó mover la mano y, extrañamente, la muñeca ya no le dolía.

Ejerció más fuerza sobre su mano y se dio cuenta de que podía moverla libremente de nuevo.

«¿Cómo… cómo es posible?» Shandie miró a Cindy con incredulidad. «Mamá, creo que ahora no le pasa nada a mi mano…».

Cindy le tocó la mano y Shandie ya no gritó como antes.

Cindy dejo escapar un suspiro de alivio al principio, antes de que la rabia la invadiera de nuevo. Le dirigió a Arielle una mirada hosca y preguntó: «¿Qué demonios le has hecho a mi hija?».

Arielle dijo con voz distante: «Yo debería preguntártelo a ti. ¿Cómo has podido presentar una denuncia falsa a la policía? Me parece que lo haces para airear nuestros trapos sucios en público».

Shandie rugió furiosa: «¡No he presentado una denuncia falsa! ¡Me rompiste la muñeca! Deja de actuar como si fueras inocente». Luego miro hacia Cindy. «¡Mamá! ¡Mírala!»

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

Nota 2 de Tac-K: Además quería resaltar mis agradecimientos a Ginna Ortega, Rosa Maria y Niny por suscribirse al patreon, su apoyo me es de ayuda para seguir traduciendo y trayendo más novelas, graciaaas.

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