Sus mil secretos
Capítulo 1849

Capítulo 1849:

Tres años más tarde, en el jardín de una mansión, una niña con un bonito vestido pinchaba a unas hormigas con un palo mientras murmuraba: «Hola, amiguitos. ¿También los han abandonado sus padres? Sé que los míos sí. ¿No es triste mi vida?».

La niña se volvió entonces hacia el columpio que se veía a lo lejos e hizo un puchero al ver a la encantadora pareja dándose de comer.

Arrojando su palo a un lado, corrió hacia ellos y gritó: «¡Yo también quiero, papá!».

Vinson dirigió una mirada a su hija.

«Hay más en la cocina. Ve a pedirle a Helma que te traiga algunas. Estas son para tu mami», dijo mientras le daba a Arielle otra fresa.

Arielle se tragó esa fresa y le dio una a Vinson antes de decirle a su hija: «Tu papá tiene razón. Hay más en la cocina, así que pídele a Helma que te traiga algunas».

«¡Mamá, papá, eso no es justo!», protestó furiosa la niña y volvió furiosa al salón.

Se lanzó a los brazos de Susanne en cuanto la vio. «¡Abuela! ¡Papá y mamá sólo tienen ojos el uno para el otro! Yo no le gusto a nadie».

Los labios de Susanne se curvaron en una sonrisa al oír las palabras de Jasmine Nightshire.

¡Ah, Arielle y Vinson debían de estar tomándole el pelo otra vez!

«¡Niña tonta! Tu mami trabajó muy duro para darte a luz, así que ¿Cómo es posible que no le gustes? Tu mami y tu papi te estaban tomando el pelo». dijo Susanne mientras la abrazaba.

Al darse cuenta de que Susanne también se ponía de parte de sus padres, Jasmine corrió a su dormitorio, cogió el teléfono y le hizo una videollamada a Aaron.

«¡Mi mamá y mi papá no me quieren nada, Tío Aaron! ¡Siempre están juntos! ¡Se besan todo el día y toda la noche! ¡Hasta se dan de comer fruta! Yo quería comer un poco antes, pero me dijeron que me fuera. No me dejaron comer». se quejó Jasmine con lágrimas en los ojos en cuanto Aaron respondió a la llamada.

El corazón de Aarón se derritió al ver su cara de pena.

«¿Qué quieres que haga, Jasmine? ¿Qué tal si te llevo a escondidas a mi casa? Veremos si tu mami y tu papi se asustan cuando se den cuenta de que has desaparecido».

Al notar que Jasmine empezaba a tentarse, Aaron añadió: «Sebastián está aquí, ¿Recuerdas? ¿No lo echas de menos? ¿No quieres venir a jugar con él?».

¡Sebastián!

Los ojos de Jasmine se iluminaron de emoción al instante, ya que echaba mucho de menos jugar con Sebastián.

«¿Cuándo vendrás a llevarme a escondidas, Tío Aaron?».

Sólo había visto a Sebastian en videollamadas, así que la idea de verlo en persona la emocionó mucho.

Sebastian Moore, que estaba junto a su padre, cogió el teléfono de Aaron y le dijo con su voz más madura posible: «Hola, Jasmine. Papá y yo iremos a recogerte en nuestro jet privado más tarde. Prepara el teléfono y espera nuestra llamada. Nos pondremos en contacto contigo en cuanto lleguemos».

Sebastian era el hijo de Aaron y Alicia. Decidieron dejarle el apellido de Arielle ya que Aaron era su hermano.

«¡Está bien, Sebastián! ¡Los espero en casa!» respondió Jasmine.

Ajenos al hecho de que Aaron venía a llevarse a Jasmine, Vinson y Arielle cogieron sus teléfonos y salieron de casa.

Los dos estaban viendo una película en el cine cuando Arielle preguntó: «Cariño, ¿Estás seguro de que está bien dejar a Jaz en casa así?».

.

.

.