Sus mil secretos
Capítulo 1848

Capítulo 1848:

Susanne fue a visitar a Arielle una semana después de la boda cuando vio que ninguno de los dos hacía planes para la luna de miel.

«Sannie, ¿Por qué Vinson y tú aún no se han ido de luna de miel?».

¿Acaso a las parejas jóvenes no les encanta irse de luna de miel? ¿Por qué ni siquiera han hecho planes para ello?

Arielle se sorprendió un poco cuando supo que Susanne había venido a verla por eso.

Sacudió la cabeza y dijo riendo entre dientes: «Si nos vamos de luna de miel, dormiremos en una habitación diferente. Mejor me quedo en casa, donde es mucho más cómodo».

Por alguna razón, Arielle se sentía extremadamente cansada después de quedarse embarazada y se pasaba casi todo el día durmiendo. Incluso empezó a bostezar mientras hablaba de ello con Susanne.

«Estoy muy cansada, mamá. Me voy a la cama, ¿Vale?».

Incluso después de garabatear una larga lista de nombres y sus respectivos significados, fue incapaz de decidirse por uno y siguió buscando más nombres.

Vinson supo que Arielle dormía cuando llegó a casa y vio que las luces de su dormitorio estaban apagadas.

Entonces se dirigió a la habitación de Susanne y preguntó: «Hola, mamá. ¿Ha cenado ya Sannie?»

«Sí, se durmió inmediatamente después de cenar», respondió Susanne asintiendo con la cabeza.

«Muy bien. Tú también deberías dormir un poco, mamá», dijo Vinson mientras subía a ducharse.

Después de secarse el pelo, volvió a su dormitorio.

Sin encender las luces, Vinson se dirigió a la cama y se metió bajo las sábanas.

Arielle se acurrucó instintivamente contra su pecho. Vinson le dio un cariñoso beso en la frente y apoyó las manos en su vientre.

Como Vinson siempre había ido puntual al trabajo y solía fichar algunas horas extra, Arielle sintió cierta curiosidad cuando se despertó al día siguiente y vio que Vinson seguía en la cama.

«¿No tienes trabajo hoy?». preguntó Arielle con curiosidad.

«No iré a trabajar hasta que des a luz y completes tu recuperación posparto. He puesto a Rayson a cargo de las cosas en la oficina. Él me informará si hay algo que requiera mi presencia».

Vinson alargó la mano y la estrechó entre sus brazos mientras continuaba: «Te haré compañía en casa, querida».

Arielle se alegró mucho al oír aquello. Aunque pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, prefería tener a Vinson a su lado mientras dormía.

Acurrucándose contra Vinson, Arielle sonreía como la persona más feliz del mundo.

…

El catorce de febrero, Vinson y Arielle estaban viendo una película en el cine cuando, de repente, Arielle le dio un fuerte apretón en la mano. «Cariño, creo que me voy a poner de parto…».

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