Sus mil secretos -
Capítulo 1521
Capítulo 1521:
Poco después llegaron los hombres de Dylan y rodearon al asesino. Cuando éste se alejaba a toda prisa, tropezó con Aaron, que se apresuró a acudir al lugar. Por desgracia, Aaron no sabía que el hombre con el que se topó era el asesino y perdió la oportunidad de oro de deshacerse de él. Al final, el asesino escapó ileso.
“Misión cumplida’’. Tras alejarse de la escena del crimen, marcó un número y colgó segundos después.
Al instante, apareció un mensaje en la pantalla de su teléfono indicando que se había ingresado una gran suma en su cuenta. Con eso, el asesino tiró el teléfono a un lado y se marchó a toda velocidad.
“Sannie…” Las palmas de las manos de Vinson sudaron frío al contemplar el charco de sangre en el asiento del copiloto y dijo con voz temblorosa: ‘‘No tengas miedo. Ahora te llevo al hospital…’’.
‘‘No te preocupes’’. Al ver que los ojos de Vinson brillaban de lágrimas, Arielle le acarició la cara y le consoló: ‘‘Estoy bien’’.
Él se agarró a sus manos e hizo todo lo posible por mantener la compostura. ‘‘No digas nada más… Reserva tu energía’’.
‘‘Señor Knightley, por favor, suba a nuestro coche. Puede llegar antes al hospital’’, sugirió a Vinson un hombre de la edad de Dylan.
Vinson sabía que aquel hombre había sido enviado por su suegro. De ahí que asintiera con la cabeza antes de cargar con Arielle y colocarla en el asiento trasero. En ese momento, Aaron vislumbró la escena al salir de su coche.
Se apresuró a acercarse y se sorprendió al ver la mancha carmesí que cubría a Arielle. En ese instante, sintió como si le desgarraran el corazón. Abrió los ojos con incredulidad y miró a Vinson con rabia.
‘‘¿Acaso la protegiste?’’
Cuando Arielle vio lo angustiado que estaba Aaron, tartamudeó con dificultad: ‘‘No… te enfades… con… él. Es…” Es tu cuñado. Sin embargo, no se atrevió a terminar la frase.
¿Cómo puede seguir encubriéndole en este momento? Aaron abandonó el tema a pesar de sentirse disgustado y francamente furioso.
“Príncipe Aaron, tenemos que darnos prisa para ir al hospital’’. En otras palabras, el hombre de mediana edad le estaba instando a no perder más tiempo.
Aaron se apresuró a retroceder, y el coche pasó zumbando a su lado. Después, fue a buscar su coche y los siguió por detrás.
Arielle ya había entrado en coma cuando la gente del ejército la llevaba a toda prisa al hospital militar. Al llegar, la metieron enseguida en el quirófano.
Cuando Dylan recibió la noticia, dudó un instante antes de ordenar a su chófer que le llevara al hospital.
En cuanto llegó al hospital militar, vio a Vinson sentado solo, desolado. Su cuerpo estaba empapado en sangre.
“Padre, ¿Por qué estás aquí?” Aaron se acercó a él y le preguntó.
Sin previo aviso, Dylan abofeteó a su hijo con fuerza en la cara.
“¿No te pedí que la protegieras? ¿Por qué se ha hecho daño? Si le ocurre algo malo, cortaré todos los lazos contigo», escupió las palabras con los dientes apretados mientras miraba a Aaron con el ceño fruncido.
Aaron se quedó boquiabierto.
No podía creer ni una sola palabra de lo que su padre acababa de decirle, y tampoco podía aceptar la reacción radical de éste.
Por mucho cariño que le tenga a Arielle, ¡Sigue siendo absurdo que rompa su relación conmigo, su hijo, por culpa de ella!
‘‘Padre, sólo es una doctora. ¿Es necesaria esta respuesta escandalosa?’’
Decepcionado, Aaron miró a su padre con los ojos enrojecidos.
¿Por qué valora tanto a Arielle? ¿Siente algo por ella?
Mientras Dylan miraba fijamente al frustrado Aaron, cuyos ojos se habían enrojecido, guardó silencio.
¿Qué puedo decir?
“Padre, te has enamorado de Arielle, ¿Verdad?” soltó Aaron. Ya no podía soportar el largo silencio.
“¡Qué tontería!” Dylan echó humo al oír las especulaciones de su hijo.
Sin embargo, Aaron continuó: «Entonces, ¿De qué se trata? ¿Por qué tienes que romper relaciones conmigo por culpa de una mujer?».
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar