Sus mil secretos -
Capítulo 1481
Capítulo 1481:
Cuando la multitud lo vio, sintió aún más curiosidad por la identidad de Arielle.
«Papá, es nuestra maestra de medicina», dijeron algunos jóvenes.
«Acuérdate de fomentar una buena relación con ella». Cuando los padres se enteraron por sus hijos de la identidad de Arielle, no les pidieron que se distanciaran de ella por ser de Chanaea.
Al contrario, consideraron que era alguien increíble porque era capaz de coger del brazo a Dylan cuando entraban en el vestíbulo e incluso le hacía levantarle el vestido cuando se sentaba.
Los jóvenes asintieron al oír la petición de sus padres. Estaban más que contentos de entablar una relación con Arielle por sus increíbles habilidades médicas, no por su identidad.
Así que, al cabo de un rato, los estudiantes que habían sido llevados al banquete por sus padres se acercaron a intercambiar cumplidos con Arielle. Aquella escena hizo que la mirada de Vinson se oscureciera ligeramente.
«¿Puedo invitarte a un baile?».
Justo cuando Vinson miraba fijamente a Arielle, le llegó al oído la encantadora voz de una mujer.
Se giró, frunció las cejas ante la mujer sonriente y rechazó, «Lo siento, pero no sé bailar».
Cuando Nico oyó aquello, no se dio por vencida. De hecho, pensó que era perfecto que él no supiera bailar porque ella podría aprovechar esa oportunidad para enseñarle y mejorar la impresión que tenía de ella.
Así, continuó hablando con una sonrisa. «No pasa nada si no sabes. Yo puedo enseñarte».
Cuando terminó, miró al hombre que tenía delante con ojos esperanzados.
En efecto, es el tipo de hombre del que me enamoraría. Su personalidad fría y su voz se%y son tan seductoras.
«Pero no quiero bailar». Frunció las cejas.
Le molestaba bastante que una mujer desconocida le pidiera abruptamente bailar.
Después de haber sido rechazada dos veces, Nico empezaba a sentirse un poco incómoda a pesar de que normalmente tenía un gran corazón. Aun así, cuanto más se comportaba así, más deseaba ella conquistar su corazón.
«¿Podemos hacernos amigos entonces? Soy Nico», dijo mientras extendía la mano con la intención de estrechársela. Sin embargo, él la ignoró. Era como si no la hubiera oído.
Era la primera vez que la rechazaban así una y otra vez. Sin embargo, cuanto más la trataban así, más intentaba aferrarse a él.
Había decidido que iba a hacer suyo al hombre que tenía delante, costara lo que costara.
Al retirar la mano, preguntó: «¿Tanto te desagrado?».
Vinson frunció el ceño y la encontró como una molesta mosca que no dejaba de zumbar a su alrededor.
«Enhorabuena, parece que tienes una pizca de conciencia de ti misma», espetó antes de darse la vuelta para buscar a Arielle.
Aunque sólo habían pasado dos minutos, Arielle ya había desaparecido sin dejar rastro cuando él se giró para mirarla de nuevo. Su ceño se frunció mientras recorría con la mirada su entorno.
Nico no esperaba que le respondiera así. Resopló mientras le miraba la espalda.
¡Interesante! ¡Muy interesante! Hah, es imposible que no pueda hacer mío a este hombre. ¡Le obligaré a someterse a mí!
Con ese pensamiento en mente, sonrió y fue a sentarse en una silla cercana. Mientras seguía mirando a Vinson, en su mente empezaban a formarse innumerables estrategias.
«Compórtate, Nico. Sería malo que Su Majestad y la Reina Madre te vieran actuar así». Una voz elegante sonó detrás de ella.
Nico se dio la vuelta y sonrió. «¿Y qué si lo hicieran, madre? ¿Qué tiene que ver conmigo?».
«Sabes, tu padre ya había negociado con ellos un matrimonio entre tú y el Príncipe Aaron». La madre de Nico golpeó la frente de Nico con el índice. Su voz estaba llena de amor.
Nico se sobresaltó y abrió los ojos al instante.
«Pero yo creía que Sonia iba a ser la futura consorte de Aaron».
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