Sus mil secretos
Capítulo 1467

Capítulo 1467:

«San, ya es hora de que tú y Vin tengan un hijo», le dijo Andrea a Arielle cuando Vinson subió a lavarse.

Arielle estaba en la mejor edad para tener un hijo, y Andrea quería ser abuela. Tanto su hija como su yerno eran personas atractivas, así que estaba segura de que su bebé también tendría buena presencia.

Arielle nunca pensó que ella y su madre fueran personas tan afines. Acababa de hablar con Vinson sobre tener un bebé, y su madre ya la estaba instando a tenerlo nada más llegar a casa.

Sonrió y contestó: «Ya se lo he dicho. Cuando todo se arregle, tendremos un bebé».

Sus palabras recordaron a Andrea el asunto de Dylan, y la mujer mayor lo meditó un rato. Efectivamente, Arielle no está en una situación segura en este momento, así que no es el momento adecuado para que tenga un hijo.

«Tienes razón, es mejor que tengas un hijo cuando todo esto acabe», convino Andrea. «¿Sabe ya el Rey la identidad de Vin?».

Al recordar lo ocurrido en palacio, Arielle esbozó una sonrisa y asintió. Entonces le contó a Andrea lo que había ocurrido antes. Andrea se sorprendió al oír su relato. Nunca pensó que el Rey descubriría la identidad de Vinson tan rápidamente. Estaba segura de que nadie podría averiguarlo mientras no dijeran nada. Al fin y al cabo, Vinson llevaba una máscara hiperrealista.

Tras charlar un rato con Andrea, las dos subieron al piso de arriba. Una vez en la habitación, Arielle dejó la mochila y cogió un albornoz limpio antes de dirigirse al baño. Había pasado todo el día fuera y empezaba a sentir la necesidad de asearse.

Cuando volvió a salir del baño, vio a Vinson sentado en el sofá. En cuanto el hombre la vio, se levantó y le quitó la toalla antes de secarle el cabello. Luego la acercó al tocador y empezó a secarle el cabello.

Así de cariñoso se mostraba con ella, y a Arielle se le derritió el corazón al pensarlo. Cuando él apagó el secador, ella alargó la mano para abrazarlo por la cintura.

«Vinson, eres demasiado bueno conmigo». Arielle sentía que, aunque era una persona excelente, Vinson era mucho mejor que ella. Se preguntó cómo un hombre tan perfecto se había enamorado de ella e incluso la trataba con tanta amabilidad.

Vinson se inclinó para levantarla en brazos antes de llevarla a la cama. Luego la inmovilizó bajo su corpulento cuerpo y la miró fijamente a los ojos con dulzura.

«¿Lo soy? Sigo pensando que no te trato lo bastante bien».

Arielle volvió a mirarle a los ojos y sintió el impulso de besarle. Y lo hizo. Estiró la mano para presionar la cabeza de Vinson hacia abajo y, mientras seguía mirándolo a los ojos, lo besó.

Vinson no iba a dejarla escapar de ninguna manera. Justo cuando estaba a punto de soltarlo, él bajó la cabeza para presionar sus labios contra los de ella. Había deseado hacerlo desde que ella le dijo que quería un bebé. Sin embargo, entonces estaban en palacio, así que resistió el impulso. Ahora ya no necesitaba hacerlo.

El beso fue mucho más intenso que todos los anteriores.

…

Mientras tanto, en la mansión de Aaron, éste miraba con gesto hosco a los pocos hombres de negro que tenía delante.

«Encuentra una oportunidad para secuestrarla y traerla aquí», dijo mientras entregaba una foto de Arielle a uno de los hombres antes de comunicarles sus datos.

«Entendido», respondieron los hombres de negro antes de darse la vuelta para marcharse.

Una vez se hubieron marchado, Aaron miró a lo lejos y murmuró sombríamente, «Ari, no me culpes por esto. Me has obligado a hacerlo».

Planeaba secuestrarla y encerrarla en su mansión. De ese modo, se quedaría a su lado para siempre. Era lo único que se le ocurría hacer para que se quedara con él.

En cuanto a Vinson, Aaron iba a esperar una oportunidad para incapacitarlo y encarcelarlo. Luego obligaría a Vinson a ver cómo Arielle y él pasaban tiempo juntos. Aaron iba a dejar que Vinson sintiera lo que era no poder estar con la persona a la que amaba.

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