Sus mil secretos -
Capítulo 1419
Capítulo 1419:
Mientras tanto, Aaron llevaba a Arielle a visitar a Bernd. De camino, Aaron le contó a Arielle que el padre de Bernd era Ministro de Asuntos Internos de Turlen. En otras palabras, era el funcionario de más alto rango del gobierno.
Se le iluminaron los ojos cuando Aaron se lo dijo. Vinson tenía razón en lo de no poner todos los huevos en la misma cesta. Ya que se me presenta una oportunidad de oro, no debería dejarla escapar.
Cuando el coche se detuvo, Arielle vio inmediatamente a la madre de Bernd esperándoles a la entrada de la casa. En cuanto Arielle bajó del coche, la madre se acercó a ella y la abrazó tras dedicarle una sonrisa.
Arielle no estaba acostumbrada a su cálida bienvenida, pero consiguió contener sus emociones. Tras intercambiar cumplidos, Solana llevó a Arielle al salón mientras Aaron había ido a ver a Bernd.
Tras charlar un rato, Arielle por fin se había enterado del nombre de Solana.
¿Por qué conozco a tanta gente con nombres parecidos?
Primero fue Serena, del Grupo Nightshire. Después, estaba la vicedirectora llamada Selena, y ahora, conozco a Solana. ¡Qué casualidad!
Solana le cogió la mano y dijo con entusiasmo: «¡Doctora Moore, sus habilidades médicas son increíbles! La pierna de Bernd se está curando rápidamente, y pronto pasará por fisioterapia».
«Él también ha puesto de su parte en el proceso de curación», respondió Arielle. Si no fuera por la capacidad curativa de Bernd, sus conocimientos médicos no bastarían para que estuviera listo para la fisioterapia tan pronto.
Normalmente, las personas con lesiones similares a las suyas necesitarían al menos dos o tres meses para curarse antes de poder proceder a la fisioterapia.
«¡Lo importante es que has conseguido salvarle la pierna!». Solana miró a Arielle y añadió con sinceridad: «Doctora Moore, Bernd es nuestro único hijo. Puesto que le has salvado, también has salvado al mismo tiempo a toda nuestra familia. A partir de ahora, por favor, haznos saber si hay algo en lo que necesites ayuda. Te ayudaremos lo mejor que podamos».
Arielle se sintió encantada al oír aquello.
¿Quién iba a pensar que Solana me daría semejante seguridad? ¡Ésta es exactamente la razón por la que he venido!
«Claro». Arielle sonrió.
…
En palacio, la reina se enfureció al enterarse de que Aaron había llevado a Arielle a casa de Bernd. «¿Qué pretende?»
Puesto que el padre de Bernd es el funcionario de más alto rango del gobierno de Turlen, ¿Qué pretende llevando allí a esa mujer? ¿Intenta allanarle el camino y casarse con ella en el futuro? Con esos pensamientos en la cabeza, la reina presionó los puños con rabia. Aunque la ley no permitía que Aaron se casara con forasteras, sabía que tenía que detener a Aaron a toda costa.
«Majestad, tal vez Su Alteza Real sólo esté tonteando como hace siempre. No te preocupes, ¿Vale?» se apresuró a decir Miranda.
«Dudo que sea así esta vez. Va en serio». En efecto, las noticias que había recibido en los últimos días la tenían en vilo.
Al oír aquello, Miranda no se atrevió a decir ni una palabra más.
La reina permaneció gruñona un rato antes de hacerle señas a Miranda para que se acercara y susurrarle algo al oído. Poco después, vieron a Miranda salir del local con expresión sombría.
«¿Cómo se atreve a seducir a mi hijo? ¿Está harta de vivir?», refunfuñó la reina mientras miraba a lo lejos.
Al día siguiente, Arielle estaba lista para volver a casa cuando salió de su despacho tras un ajetreado día de trabajo. Cuando bajaba las escaleras con su colega, apareció una figura en un rincón oscuro y le tapó la boca con una mano.
En ese instante, pensó que la estaban secuestrando.
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