Sus mil secretos -
Capítulo 1325
Capítulo 1325:
Mientras ellos se preocupaban por la seguridad de Arielle, ella también estaba muy preocupada por su bienestar. No sabía quién los había secuestrado ni por qué el secuestrador insistía en que viniera.
Con las cejas fruncidas y la sonrisa ladeada, aterrizaron en Lightspring.
«¿Dónde está el plató? ¿Iremos allí directamente o iremos primero al hotel?». Vinson lanzó una pregunta sobre su itinerario.
Oh, cielos, ¿Qué debía decirle?
Arielle sabía que Vinson nunca la dejaría venir sola a Lightspring, y por eso le permitía viajar con ella. Pero ahora se encontraba en un dilema.
Cómo deseaba estar ya al lado de sus padres, pero ahora estaba con Vinson, y no había forma de que él siguiera voluntariamente un camino separeno. Esa persona me prohibió que Vin se enterara del asunto. ¿Qué debo hacer ahora?
Arielle estaba como una gata sobre un tejado de zinc caliente.
«Bien, el director acaba de enviarme un mensaje diciendo que hay un cambio en el horario. Que nos envíen el equipaje al hotel para que podamos ir primero de compras». chistó Arielle.
Dicen que a los hombres no les gusta ir de compras con las mujeres. Vinson es un hombre, ¿No? Ya que va a decir que no, ¡Puedo aprovechar esta oportunidad para buscar a mis padres!
¡Qué idea tan ingeniosa! Pongámoslo en marcha.
«¿De compras?» Vinson enarcó una ceja e hizo una pausa. «Bueno, ¿Por qué no? Nunca hemos ido de compras juntos, ¿Verdad?».
«¿Eh?» Arielle se sobresaltó con su respuesta. No salió como ella había planeado.
«¿Qué tiene eso de sorprendente? Venga, vamos. Haremos que lleven nuestro equipaje al hotel, e iré de compras contigo». Vinson la cogió de la mano y buscó al personal de servicio.
Tras entregar el equipaje y confirmar su dirección, se dirigieron a las calles más bulliciosas de Lightspring.
No… se supone que esto no debe ocurrir. ¿Qué debo hacer ahora?
«¿Quieres comprar algo?» Era la primera vez que Vinson iba de compras con otra persona, así que era una experiencia totalmente nueva para él. Sentía que no le importaría hacer esto todos los días con Arielle, pero sin duda se largaría al cabo de un minuto o dos si esa persona fuera otra.
Arielle ya no podía más. Después de todo, para empezar, no estaba de humor para ir de compras. «No tengo nada en particular en mente, la verdad. Sólo quiero mirar escaparates contigo, ya sabes, como suelen hacer las parejas.
Vinson casi se derritió al oír su última frase. Arielle siempre tenía una forma de hacerle cosquillas en el corazón con sus palabras.
Cogiéndola de la mano, se pavoneó hacia delante. Ella, por su parte, se devanaba los sesos para dejarle plantado.
«Vinson, ¡Vamos a ver esta tienda!” Señaló con firmeza la boutique de moda que había a unos metros de ellos.
Las mujeres somos bastante indecisas, ¡Y ésa es exactamente la razón por la que los hombres se estremecen ante la idea de ir de compras con nosotras! No estoy segura de que esto vaya a funcionar, pero tendré que seguir probándome conjuntos hasta que se canse.
Arielle utilizó entonces sus brillantes ojos de cachorro con Vinson. Totalmente derrotado, cedió de inmediato y la condujo a la tienda. Pasearon un rato por la tienda, y cuando Arielle se dirigió al probador, la dependienta ya tenía decenas de prendas en sus manos.
«Vinson, espérame aquí. Seré rápida». Arielle pasó su brazo por el de Vinson y lo dejó caer sobre un asiento. Después, ejecutó su plan.
Vinson no entendía por qué necesitaba probárselos, ya que todos eran de su talla. ¿Es necesario probárselos todos? Si quiere, puede comprarlos todos, y si después no le gusta alguno, puede tirarlo. Además, seguro que le quedan bien todas las prendas. Pero como está dispuesta a probárselas, estoy de acuerdo.
«¡Claro!» Vinson le acarició suavemente la cabeza.
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