Sus mil secretos
Capítulo 1262

Capítulo 1262:

Aunque Vinson no hubiera dicho nada, Sam habría hecho lo mismo para rescindir el contrato de Annabelle.

Tras subir al coche, Vinson aceleró hasta llegar a casa. No fue a la Residencia Nightshire, sino a la Mansión Maple.

Cuando llegaron a la mansión, la herida del cuello de Arielle había empezado a extenderse.

Al ver su herida enrojecida, Vinson presionó los puños. Empezó a culparse por no haber protegido a Arielle y haberla hecho pasar por una experiencia tan traumática.

«¿Puedes ayudarme a aplicar un poco de medicina?».

Ella interrumpió sus pensamientos y le entregó el botiquín.

Vinson dejó escapar un suspiro y se sentó. Luego le aplicó suavemente el medicamento en el cuello.

Después, Arielle necesitaba descansar.

Así que Vinson se inventó una excusa y salió de la habitación. Aunque no pronunció palabra, Arielle sabía exactamente lo que tramaba.

Por la noche, se reuniría con ella en el dormitorio para acompañarla, como las últimas noches.

La habitación, pequeña pero bien equipada, se había convertido en su nido de amor durante aquellos pocos días.

Debido a la lesión de Arielle, Vinson durmió toda la noche.

Al día siguiente, el sol de la mañana se coló por los huecos entre las ramas de los árboles del exterior y brilló en la ventana de Arielle.

Cuando Arielle se despertó, se sintió muy renovada; una sensación que nunca había tenido antes.

Con ello, supo que el veneno de su cuerpo casi había desaparecido de su organismo.

Lo primero que hizo fue mirar al hombre que dormía a su lado. Era temprano, así que Vinson aún dormía profundamente. Parece estar profundamente dormido. Supongo que todos los acontecimientos recientes le habrán cansado. Ha estado siguiendo mis horarios y haciendo todas las cosas que nunca había hecho antes. Incluso está dispuesto a ser mi guardaespaldas.

«Te agradezco mucho todo lo que has hecho», murmuró en voz baja mientras le pellizcaba las mejillas.

Luego, se levantó de la cama sin hacer ruido.

Quería hacer algo para sorprender a Vinson.

Así que se dirigió a la cocina.

Como era mucho antes del desayuno, la criada no había empezado a trabajar en la cocina. Por suerte, los ingredientes eran abundantes y tenía todo lo que necesitaba para preparar a Vinson un gran desayuno.

Era una de las pocas cosas que Arielle podía hacer realmente por Vinson.

Hojeando los ingredientes, Arielle eligió huevos, leche, pan y verduras. Había decidido preparar un bocadillo, unos huevos y calentar la leche.

Hacía días que Vinson no comía comida casera.

Poco después de preparar los materiales, Arielle encendió el hornillo. Al cabo de unos instantes, un aroma delicioso llenó la cocina y todo el lugar.

Vinson, que tenía un gran sentido del olfato, se despertó por el olor de la deliciosa comida.

Acostumbraba a mirar a un lado para ver si estaba Arielle en cuanto abría los ojos, pero ella no estaba allí.

Presa del pánico, muchos pensamientos pasaron por su mente mientras pensaba detenidamente dónde podría haber ido Arielle tan temprano por la mañana.

Inmediatamente, se despejó, se vistió y salió por la puerta para buscar a Arielle.

El olor a comida le condujo a la cocina, y allí encontró a quien buscaba.

«Sannie, estás herida».

Un matiz de frustración impregnó su tono.

¿Por qué cocina para mí si no se encuentra bien?

.

.

.